Dos Guardias Civiles salvan la vida de una mujer de 95 años en un incendio en el barrio de Gracia y desalojan a 47 personas

3 de enero de 2011

Agentes de la guardia civil, de servicio de seguridad en el acuartelamiento de Travessera, desalojaron a 47 personas al producirse un incendio en un inmueble cercano.

La anciana fue rescatada por un guardia civil, cuando la mujer se encontraba sentada en el sillón de su casa, rodeada por las llamas producidas por una explosión de gas.

Una vez evacuado el edificio, otro agente volvió a entrar domicilio de la anciana, al creer ésta que su marido se encontraba en el piso. Tras confirmar el guardia civil, estancia por estancia, que no había nadie, averiguaron que el marido había fallecido años antes.

A las 15’20 horas de ayer dia 30, agentes de servicio de seguridad en el cuartel de la Guardia Civil de Travessera, en el barrio barcelonés de Gracia, rescataron con vida a una anciana de 95 años, en cuya vivienda se habían producido sendas explosiones de gas que habían desencadenado un incendio; los guardias civiles también desalojaron piso por piso a todos los vecinos del edificio.

Los agentes de la Guardia Civil escucharon una primera explosión en la parte posterior del acuartelamiento, acudiendo de inmediato al lugar y comprobando como se había desatado un incendio en el número 5 de la calle Pare Laínez.
Ante la gravedad de la situación, los guardias civiles comenzaron a desalojar piso por piso el edificio, evacuando a 47 personas, incluidos varios niños de entre un año y cinco de edad.

Al acceder uno de los agentes al segundo piso, donde presumiblemente se habían producido las explosiones, observó a una anciana sentada en el sofá y aturdida, ya con quemaduras en manos y cara. Tomándola en brazos el agente la evacuó al exterior, donde otros agentes procedieron a practicarle los primeros auxilios, hasta su evacuación por efectivos de emergencias del 112 al hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

La mujer informó a los guardias civiles que su esposo se encontraba en el interior de la vivienda, por lo que uno de los guardias civiles volvió a subir cubriéndose con una manta mojada y comprobando habitación por habitación que no había ninguna otra persona en el interior. Posteriormente los agentes conocieron que el marido de la anciana había fallecido hacía varios años.

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