Tras diecinueve meses invictos en su casa, los de Alfredo Riera cayeron ante un rival a priori asequible pero que supo jugar a la perfección al club carbayón para imponerse por doce de ventaja tras anotar 98 puntos, muy lejos de su promedio.
Ante uno de los rivales a priori más asequibles, en vista de la clasificación, las cosas se complicaron mucho en Pumarín. Lan Mobel llegaba a Oviedo en busca de reconducir su mal comienzo de temporada y se puso por delante desde el inicio, sin dar opción a los locales, que no tuvieron su día ni en defensa ni en ataque. Lan Mobel estuvo muy acertado en el tiro, un 71% en lanzamientos de dos y supo romper la ayer frágil defensa carbayona.
El primer cuarto fue de tanteo y con muchos puntos. Los vascos acabaron seis arriba y demostraron en todo momento que no iban a ser convidados de piedra. El Feve lo intentaba pero no era capaz de dar caza a los de Jon Txakartegi, entre los que brilló Morterallo, con 30 puntos y 15 rebotes, aunque estuvo bien acompañado por Bratton y Paez, una pesadilla en todo momento para el equipo local.
En el segundo cuarto, el Feve se vino abajo y a tres minutos del final estaba 16 puntos abajo, pero supo reaccionar, bajo la batuta de Tony Tate, para llegar al fin del segundo cuarto con tan sólo dos de desventaja. El americano fue un revulsivo y se esperaba que en la segunda mitad el equipo reaccionase y ofreciese el buen juego habitual.
Tras el descanso, parecía que el equipo salía centrado en la remontada. Tony Tate robó el balón y junto a Rubén Suárez y O’Leary llevó una espectacular contra que acabó con mate del alero americano. Poco después se igualaba el marcador, con dos tiros libres de Rubén Suárez y se empezaba a pensar en una nueva victoria, pero un parcial de 0-7 alejaba de nuevo a los de Azpeitia. El arbitraje no ayudaba precisamente a los locales y los vascos manejaron una renta que al final del cuarto llego a ser de cinco puntos, tras recortar un triple de Álex González la desventaja.
En el último cuarto, nuevamente el Lan Mobel se fue en el marcador con un parcial de 0-8 que llevaba la intranquilidad al equipo de Alfredo Riera. Con once abajo, 62-73, el técnico pidió tiempo muerto para intentar dar la vuelta a la situación. Los visitantes estaban muy certeros y el Feve no acababa de encontrar el tiro.
A cuatro minutos para el final, el Feve Oviedo entró con nueve de desventaja y su intento de reacción lo cortó la pareja arbitral con una personal en ataque de los vascos que cambiaron en falta contra el Oviedo. A pesar de ello, un triple de Javi Román mantuvo la esperanza y la grada se metió de lleno en el partido. Los de Alfredo Riera presionaban en toda la pista buscando el robo y que se obrase el milagro de conjugar una diferencia de nueve puntos a dos minutos para el final. No fue posible y el Oviedo siguió mostrando tantas carencias en
defensa como falta de acierto en ataque, aunque Javi Román encadenó una buena racha de triples que de nada sirvieron al final.
Feve Oviedo Baloncesto 86: Ian O’Leary (20), Tony Tate (11), Kevin Ratzsch (8), Rubén Suárez (11), Javi Román (22) –cinco inicial-, Adrián Macía (2), Agustín Prieto (2), Manu Parada (3) y Álex González (7).
Lan Mobel ISB 98: Bratton (23), Morterallo (30), Ibargutxi (5), Aritz (11), Paez (18) –cinco inicial-, Cavada (1), Osa (2), De la Iglesia (4) y Borja (4).
Parciales: 21-27; 23-19 (44-46); 16-19 (60-65); 26-33 (86-98).
Árbitros: Óscar Salvador Magallanes y David Planells Caicedo. No hubo excluidos.
Incidencias: Buena entrada en Pumarín.
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