Ante el vertido de crudo producido desde la plataforma Casablanca en Tarragona, cuya mancha ha alcanzado una extensión de 19 kilómetros cuadrados, Greenpeace denuncia la política ambiental y de seguridad de la compañía Repsol y recuerda que España tiene un largo historial de desastres petrolíferos.
Greenpeace considera que es evidente la falta de seguridad y los graves riesgos que los pozos petrolíferos implican para el medio ambiente y las actividades económicas, y por ello pide una moratoria a la explotación de pozos en aguas españolas cuyo primer paso debe ser la declaración, por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, de una Declaración de Impacto Ambiental negativa a los dos nuevos pozos en aguas profundas solicitados por Repsol, también en la zona situada frente a la costa de Tarragona.
Actualmente, Repsol se encuentra en un proceso judicial iniciado por el Juzgado nº 3 de Tarragona (1), después de que la compañía ocultara a Capitanía Marítima los dos vertidos generados en 2009 en la fase de exploración de los dos nuevos pozos en el complejo de la plataforma Casablanca.
“Es absurdo que Repsol siga haciendo pública su intención de empezar en julio a explotar dos nuevos pozos, cuando los hechos demuestran su peligrosidad para el medio ambiente y la economía local”, ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace.
Además, Greenpeace, en su estudio Revolución Energética en el transporte (2), ha demostrado que en España se podría evitar la producción de petróleo de todos los pozos en funcionamiento así como la de los pozos en proyecto, tan sólo con medidas de eficiencia energética en el sector del transporte.
“No sólo estos pozos son peligrosos sino también innecesarios. El Gobierno debería obligar a implantar vehículos más eficientes en lugar de añadir un nuevo punto negro en nuestra costa”, ha concluido Pizzinato.
Actualmente, Repsol se encuentra en un proceso judicial iniciado por el Juzgado nº 3 de Tarragona (1), después de que la compañía ocultara a Capitanía Marítima los dos vertidos generados en 2009 en la fase de exploración de los dos nuevos pozos en el complejo de la plataforma Casablanca.
“Es absurdo que Repsol siga haciendo pública su intención de empezar en julio a explotar dos nuevos pozos, cuando los hechos demuestran su peligrosidad para el medio ambiente y la economía local”, ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace.
Además, Greenpeace, en su estudio Revolución Energética en el transporte (2), ha demostrado que en España se podría evitar la producción de petróleo de todos los pozos en funcionamiento así como la de los pozos en proyecto, tan sólo con medidas de eficiencia energética en el sector del transporte.
“No sólo estos pozos son peligrosos sino también innecesarios. El Gobierno debería obligar a implantar vehículos más eficientes en lugar de añadir un nuevo punto negro en nuestra costa”, ha concluido Pizzinato.
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