Son presuntos autores de delitos relativos al mercado y a los consumidores por la sustracción y fuga de información de maquinaria, clientes y Manuales de Formación propiedad intelectual de la empresa, entre mayo de 2009 y abril de 2010, para la creación de la base de datos de una nueva empresa
La Guardia Civil de Valladolid (Unidad Orgánica de Policía Judicial y Puesto de Boecillo), han procedido a la imputación de seis personas AVD, de 34 años de edad y vecino de Valladolid; EFBM, de 46 años de edad y vecino de Valladolid; JCOM, de 32 años de edad y vecino de Madrid; HMRV, de 33 años de edad y vecina de Valladolid; TVBB, de 37 años de edad y vecina de Valladolid y RH, de 28 años de edad y vecino de Valladolid, todos ellos como autores de delitos relativos al mercado y a los consumidores, por el robo de información confidencial de la empresa para la que habían trabajado con un valor estimado de 1.400.000 €.
A finales del pasado mes de marzo de 2010 se recibió denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Boecillo, en la que el representante de una empresa, denunciaba la sustracción de información confidencial.
Tras las primeras investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, se inició la denominada Operación “NIssei”, en la que han colaborado Comandancias de la Guardia Civil de Barcelona, Mallorca y Toledo y los cuerpos policiales de Moldavia, Tailandia y Bulgaria.
La empresa agraviada es puntera a nivel mundial en el sector comercial de compraventa de maquinaria industrial nueva y usada en todo el mundo. Esta maquinaria industrial serían robots y cadenas de montaje avanzadas.
Para ello, forma a sus trabajadores en idiomas, técnicas comerciales y maquinaria industrial, especializando a cada uno en un tipo de maquinaria en países concretos, dependiendo del idioma de formación. Sus trabajadores se encuentran distribuidos por todo el mundo con el fin de captar la máxima información posible sobre productos que puedan ser de interés para la empresa.
Base de datos confidencial
Desde el año 2003 de su constitución, esta empresa ha elaborado una base de datos (LOTUS) con información de clientes, contactos, empresas y maquinaria de distintos países del mundo que han obtenido mediante campañas de marketing por distintas vías. Esta información es el activo principal de la empresa, fundamental para el funcionamiento de la misma, de tal forma que los contratados, adquieren una serie de compromisos de no competencia y confidencialidad mediante la firma de sendas cláusulas.
Una vez fueron avanzando las investigaciones, las sospechas se centraron en personal de la empresa, antiguos trabajadores y socios, los cuales habrían montado una empresa paralela, con sede también en esta provincia y mismo objetivo comercial.
La Guardia Civil de Valladolid realizó un preciso y meticuloso estudio del funcionamiento interno de la empresa denunciante, así como de la maquinaria industrial con la que comercia para conseguir, por una parte, una idea de los posibles puntos de filtración de la información, y por otra, poder dirigir las diligencias para demostrar que efectivamente se estaba cometiendo un ilícito penal.
Este estudio se prolongó por más de dos meses antes de tener una idea aproximada sobre el enfoque a dar a la investigación, ya que se trata de un mercado muy limitado y técnico.
De las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se desprende que el pasado 15 de mayo de 2009, AVD, Socio fundador de la empresa denunciante, abandonó voluntariamente la misma, constituyendo siete días después otra empresa junto a JCOM, otro antiguo socio fundador que había causado baja de la misma en el año 2008 y junto a EFB, informático de alto nivel, que se había encargado de la configuración de una nueva plataforma informática y base de datos que optimizara la gestión en el tratamiento de la información, activo fundamental en este tipo de empresas.
A partir de la salida de AVD, cinco trabajadores de la empresa decidieron causar baja voluntaria para, inmediatamente después, ser contratados por la empresa paralela que AVD había puesto en marcha.
El trabajo de investigación realizado por la Instrucción en el marco de la Operación “Nissei”, demuestra la implicación de al menos seis antiguos componentes de la empresa agraviada, en la sustracción y fuga de información de maquinaria, clientes y Manuales de Formación propiedad intelectual de la empresa, entre mayo de 2009 y abril de 2010, para la creación de la base de datos de la nueva empresa.
Para ello, utilizaron tanto medios digitales de transmisión de información (correos electrónicos, grabando la información en distintos soportes) como el escaneado o fotocopiado de documentación diversa.
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