Por primera vez en su historia el Premio de Poesía Ateneo Jovellanos no tiene un ganador, si no dos. Se trata de Enrique Barrero Rodríguez, profesor de la Universidad de Sevilla, con varias obras ya publicadas, y su poemario 'Instantes de la luz', que comparte galardón con José Javier Alfaro Calvo, de Tudela (Navarra), y sus 'Maneras de quitar el polvo'.
El jurado decidió otorgar el premio ex aequo pasadas las once de la noche por la imposibilidad de decidirse entre dos obras «radicalmente opuestas». La de Barrero es un compendio de versos de factura clásica con la luz como leit motiv y la de Alfaro Calvo se premia precisamente por su originalidad. Se trata de «una nueva visión de la sociedad en evolución» que «podría provocar -a juicio del jurado- alegrías y simpatías entre las señoras feministas». Y es que habla de un 'amo de casa' que mezcla lo cotidiano con lo trascendente, siempre sin perder el sentido del humor.
Junto a estas dos obras, llegaron hasta el final del debate 'Las propiedades del aire' y'Remar a contraluz'. La velada, que contó, como cada año, con una oda a la poesía y al bien de la palabra escrita, leído con pasión por el presidente del Ateneo Jovellanos, José Luis Martínez, se despedía hasta el año que viene con música. La ponía el Ochote Mateo Bullón, bajo la dirección de Salvador Cuervo.
El Premio Internacional de Poesía «Ateneo Jovellanos», cuya primera edición data de 1991, se ha consolidado en tan corto espacio de tiempo como uno de los de mayor prestigio de España.
El Premio Internacional de Poesía «Ateneo Jovellanos», cuya primera edición data de 1991, se ha consolidado en tan corto espacio de tiempo como uno de los de mayor prestigio de España.
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