El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez ha anunciado, esta mañana, la sustitución del PRODI (Programa Temporal de Protección de Desempleo e Inserción) por un nuevo programa de mayor recorrido que atienda a los desempleados que han agotado sus prestaciones por desempleo. El nuevo Programa consistirá en más orientación, más formación y, en algunos casos, ayuda económica.
Valeriano Gómez ha explicado que el PRODI nació como una "prestación por desempleo extraordinaria" en un contexto específico de crisis y que ese contexto está comenzando a cambiar por un mayor dinamismo en el empleo. "Se trata de un cambio en el que apostamos por pasar a un programa de reinserción laboral".
Este es un nuevo enfoque que se tiene que traducir en un cambio de las políticas activas de empleo prolongadas en el tiempo y no de forma coyuntural.
Hasta la fecha los beneficiarios del PRODI procedían, en su mayor parte, de sectores vinculados a la construcción, comercio y hostelería, y por su escasa cualificación contaban con pocas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo en otras áreas productivas. Es prioritario por esta razón, según el ministro, que participen en programas dirigidos a mejorar sus conocimientos profesionales.
El programa se financiará a través de tres vías. La primera responde a la reorientación del sistema de bonificaciones que en 2011 permitirá un ahorro al dejar de ser universal para atender a colectivos más necesitados como jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años. Otra de las vías será la reorientación de una parte de los programas de formación, que absorben al año 2.300 millones de euros y que hasta ahora atienden mayoritariamente a los ocupados. Y, por último, con el adelanto al año 2011 de las inversiones procedentes del Fondo Social Europeo, tal y como hacen otros países del entorno.
Este es un nuevo enfoque que se tiene que traducir en un cambio de las políticas activas de empleo prolongadas en el tiempo y no de forma coyuntural.
Hasta la fecha los beneficiarios del PRODI procedían, en su mayor parte, de sectores vinculados a la construcción, comercio y hostelería, y por su escasa cualificación contaban con pocas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo en otras áreas productivas. Es prioritario por esta razón, según el ministro, que participen en programas dirigidos a mejorar sus conocimientos profesionales.
El programa se financiará a través de tres vías. La primera responde a la reorientación del sistema de bonificaciones que en 2011 permitirá un ahorro al dejar de ser universal para atender a colectivos más necesitados como jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años. Otra de las vías será la reorientación de una parte de los programas de formación, que absorben al año 2.300 millones de euros y que hasta ahora atienden mayoritariamente a los ocupados. Y, por último, con el adelanto al año 2011 de las inversiones procedentes del Fondo Social Europeo, tal y como hacen otros países del entorno.
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