Rasmussen, ha inaugurado en la tarde de hoy la cumbre de la Alianza Atlántica una organización que tiene entre sus objetivos adaptarse a las necesidades del siglo XXI y abrir una nueva etapa de diálogo y cooperación militar con Rusia.
En la cumbre de la OTAN que ahora comienza, se tratarán, entre otros asuntos, la aprobación de un nuevo Concepto Estratégico, la situación de Afganistán y la relación OTAN- Rusia.
Concepto Estratégico
El nuevo Concepto Estratégico fue acordado en la anterior cumbre de Estrasburgo y Kehl en abril de 2009. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, presentará un documento, que lleva por título: "Participación Activa, Defensa Moderna", en el que se realiza una reflexión sobre la comunidad de valores sobre la que se sustenta la Alianza y se señalan los tres cometidos esenciales de la OTAN, que son la defensa colectiva, la gestión de crisis, y la promoción de la seguridad cooperativa.
El nuevo Concepto Estratégico satisface los intereses nacionales de España y constituye un documento equilibrado que recoge las inquietudes de los aliados.
El texto recoge elementos apoyados por nuestro país como el diálogo Mediterráneo, la relación con la Unión Europea, la asociación con Rusia y el desarme.
La transición en Afganistán
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Alianza también estudiarán la situación actual en Afganistán. Está previsto que se analice un plan de transición de las fuerzas de ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) que finalizará en 2014, con el fin de que las autoridades afganas recuperen paulatinamente el control de la seguridad del país. En la cumbre de Lisboa está previsto que también se evalúe la conveniencia de establecer una relación estratégica a largo plazo entre la OTAN y Afganistán.
La reunión sobre Afganistán, contará con la participación del presidente afgano, Hamid Karzai; el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon; el presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy; el presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso; el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick y el primer ministro de Japón, Naoto Kan.
España tiene desplegados en Afganistán 1.521 efectivos de las Fuerzas Armadas y 31 guardias civiles, que llegarán a 40 antes de fin de año, y que contribuyen decisivamente no sólo a la mejora de las condiciones de seguridad en la provincia de Badghis, sino también a su desarrollo y gobernabilidad.
En el terreno de la seguridad, España actúa en dos líneas prioritarias: formación del Ejército y de la Policía de Afganistán, por una parte, y garantía de la libertad de movimientos en las principales vías de comunicación de la provincia, por otra. España está comprometida con la misión hasta que ésta alcance sus objetivos, y por ello se ha realizado un gran esfuerzo para aumentar notablemente su contribución en el último año.
Defensa antimisiles
Será también durante esta cumbre de Lisboa cuando los miembros de la Alianza decidan si la OTAN debe dotarse de un sistema de defensa antimisil contra la amenaza que supone la proliferación de los misiles balísticos.
El diseño del sistema de defensa antimisil de la OTAN prestará una gran importancia al necesario intercambio de información y a las consultas con terceros países que pudieran verse implicados en el empleo de esta capacidad de defensa, en especial con Rusia, y a las posibilidades de cooperación en materia de defensa antimisil con este país.
En el Consejo OTAN¬-Rusia, que también se también tendrá lugar en Lisboa y con el que se pretende intensificar el diálogo y la cooperación con ese país, se espera lograr la cooperación de Rusia en el proyecto de defensa antimisil.
El secretario general de la OTAN solicitará que la Alianza realice una clara oferta a Rusia para que coopere en la defensa de misiles territorial, estableciendo así un importante paso político en la construcción de una relación con Rusia más profunda y de mayor confianza.
España comparte con sus aliados la preocupación por el potencial uso futuro de misiles balísticos contra el territorio de la OTAN. En este sentido, se considera positiva la obtención de la capacidad de defensa antimisil como un elemento esencial dentro de la defensa colectiva.
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