Por David Alonso
Fue el 25 de mayo de 1980 ante el Granada (0-2) debido al cierre del Carlos Tartiere por incidentes en la grada al término del encuentro ante el Real Valladolid
*Las crónicas de la época hablan de 600 aficionados azules en las gradas del “Ramiro Ledesma”
El Real Oviedo se enfrentará este domingo (17.00 horas, Ruta de la Plata) al Zamora Club de Fútbol con motivo del partido correspondiente a la decimoquinta jornada del campeonato liguero de Segunda B. Un desplazamiento que a los más veteranos del club azul les traerá al recuerdo la circunstancia sucedida hace 30 años, cuando su equipo tuvo que ir a la ciudad castellana para disputar como local un encuentro de competición oficial ante el Granada. Ocurrió el domingo 25 de mayo de 1980 debido a la clausura del vetusto Carlos Tartiere tras los incidentes a la conclusión del partido ante el Real Valladolid, en el que los azules se dejaron gran parte de sus opciones de ascender a Primera División después de empatar a dos goles.
En la temporada 1979/80, el Real Oviedo militaba en Segunda División y había confeccionado una buena plantilla para tratar de dar el salto a la máxima categoría del fútbol español. Dirigidos desde el banquillo por un técnicos de la talla de Nando Yosu, que posteriormente entrenaría en categoría superior, los azules comenzaron con buen pie la competición y los resultados positivos logrados en su feudo les auparon muy pronto a la zona media-alta de la clasificación, aunque fuera de casa no consiguiesen sumar triunfos, al menos puntuaban.
Las cosas “pintaban” bien para la entidad, pero mediada la temporada ocurrió un fatal desenlace para todo el oviedismo. El fallecimiento del delantero Cesáreo Parajón, una de sus más firmes promesas de la época, en un trágico accidente de automóvil en el concejo de Siero minó la moral de la plantilla oviedista, que apeló a la unión y a la fortaleza para superar ese duro golpe. A pesar de la irregular trayectoria como visitantes, los resultados positivos continuaron llegando y ello hizo que aún se albergasen opciones matemáticas de ascender a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la Liga.
El Real Oviedo recibía al Real Valladolid en la jornada trigésimoquinta y los aficionados azules confiaban en un último arreón de los suyos. Enfrente estaba un conjunto pucelano en el que militaban hombres como Pepe Moré, padre del actual futbolista del Real Oviedo Xavi Moré, y Jacquet, que perteneció al club en la década de los años 70.
Ya de por sí, la tarea de intentar el ascenso se antojaba complicada porque había muchos equipos con el mismo objetivo, pero el tempranero gol del delantero Martín Roales alimentó las esperanzas de una entidad azul que muy pronto volvió a la dura realidad al marcar el visitante Gail. El paso por los vestuarios dio aire fresco al conjunto local, que se adelantó en los primeros minutos por medio de Ortuondo. Los futbolistas de Yosu defendieron ese resultado con firmeza, pero el colegiado Falero Pérez señaló penalti favorable al conjunto pucelano en una discutida acción ocurrida cuando se superaba el tiempo reglamentario en algo más de dos minutos. Gail batió a Camuel y anotó su segundo gol de la tarde, escrepando el ánimo de los aficionados oviedistas, que causaron serios destrozos en las gradas.
Ante tal desafortunada reacción, la Real Federación Española de Fútbol se vio obligada a cerrar el estadio Carlos Tartiere e imponer distintas multas económicas tanto al club, como al entrenador Nando Yosu y al guardameta Camuel.
Una semana después, el Real Oviedo empató a un tanto en Algeciras y su siguiente compromiso liguero, que tuvo lugar el domingo 25 de mayo de 1980, se disputó fuera de Asturias debido a la anteriormente citada sanción federativa. Lo jugó en el estadio Ramiro Ledesma, en Zamora, ante el Granada y las crónicas de la época hablan de 600 aficionados azules en las gradas para presenciar un partido que finalizó con derrota (0-2) merced a los tantos de los visitantes Insfran y Serrano, uno en cada periodo.
Real Oviedo, 0; Granada, 2
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Viti; Luisito, Vicente, Vili, Ondina, Javier, Martín Roales, José Carlos (Manolín, min. 75), Herbera, Domingo y Ortuondo (Sebas, min. 78).
Granada: Izcoa; Angulo, Aguilera, Calera, Rojas, Lina, Robert (Jorgoso, min. 67), Planas, Antonio, Insfrán (Orihuela, min. 86) y Serrano.
ÁRBITRO:
Francisco Casajuana Rifá, perteneciente al Colegio Catalán.
GOLES:
0-1, min. 12. Insfrán
0-2, min. 84. Serrano
*Las crónicas de la época hablan de 600 aficionados azules en las gradas del “Ramiro Ledesma”
El Real Oviedo se enfrentará este domingo (17.00 horas, Ruta de la Plata) al Zamora Club de Fútbol con motivo del partido correspondiente a la decimoquinta jornada del campeonato liguero de Segunda B. Un desplazamiento que a los más veteranos del club azul les traerá al recuerdo la circunstancia sucedida hace 30 años, cuando su equipo tuvo que ir a la ciudad castellana para disputar como local un encuentro de competición oficial ante el Granada. Ocurrió el domingo 25 de mayo de 1980 debido a la clausura del vetusto Carlos Tartiere tras los incidentes a la conclusión del partido ante el Real Valladolid, en el que los azules se dejaron gran parte de sus opciones de ascender a Primera División después de empatar a dos goles.
En la temporada 1979/80, el Real Oviedo militaba en Segunda División y había confeccionado una buena plantilla para tratar de dar el salto a la máxima categoría del fútbol español. Dirigidos desde el banquillo por un técnicos de la talla de Nando Yosu, que posteriormente entrenaría en categoría superior, los azules comenzaron con buen pie la competición y los resultados positivos logrados en su feudo les auparon muy pronto a la zona media-alta de la clasificación, aunque fuera de casa no consiguiesen sumar triunfos, al menos puntuaban.
Las cosas “pintaban” bien para la entidad, pero mediada la temporada ocurrió un fatal desenlace para todo el oviedismo. El fallecimiento del delantero Cesáreo Parajón, una de sus más firmes promesas de la época, en un trágico accidente de automóvil en el concejo de Siero minó la moral de la plantilla oviedista, que apeló a la unión y a la fortaleza para superar ese duro golpe. A pesar de la irregular trayectoria como visitantes, los resultados positivos continuaron llegando y ello hizo que aún se albergasen opciones matemáticas de ascender a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la Liga.
El Real Oviedo recibía al Real Valladolid en la jornada trigésimoquinta y los aficionados azules confiaban en un último arreón de los suyos. Enfrente estaba un conjunto pucelano en el que militaban hombres como Pepe Moré, padre del actual futbolista del Real Oviedo Xavi Moré, y Jacquet, que perteneció al club en la década de los años 70.
Ya de por sí, la tarea de intentar el ascenso se antojaba complicada porque había muchos equipos con el mismo objetivo, pero el tempranero gol del delantero Martín Roales alimentó las esperanzas de una entidad azul que muy pronto volvió a la dura realidad al marcar el visitante Gail. El paso por los vestuarios dio aire fresco al conjunto local, que se adelantó en los primeros minutos por medio de Ortuondo. Los futbolistas de Yosu defendieron ese resultado con firmeza, pero el colegiado Falero Pérez señaló penalti favorable al conjunto pucelano en una discutida acción ocurrida cuando se superaba el tiempo reglamentario en algo más de dos minutos. Gail batió a Camuel y anotó su segundo gol de la tarde, escrepando el ánimo de los aficionados oviedistas, que causaron serios destrozos en las gradas.
Ante tal desafortunada reacción, la Real Federación Española de Fútbol se vio obligada a cerrar el estadio Carlos Tartiere e imponer distintas multas económicas tanto al club, como al entrenador Nando Yosu y al guardameta Camuel.
Una semana después, el Real Oviedo empató a un tanto en Algeciras y su siguiente compromiso liguero, que tuvo lugar el domingo 25 de mayo de 1980, se disputó fuera de Asturias debido a la anteriormente citada sanción federativa. Lo jugó en el estadio Ramiro Ledesma, en Zamora, ante el Granada y las crónicas de la época hablan de 600 aficionados azules en las gradas para presenciar un partido que finalizó con derrota (0-2) merced a los tantos de los visitantes Insfran y Serrano, uno en cada periodo.
Real Oviedo, 0; Granada, 2
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Viti; Luisito, Vicente, Vili, Ondina, Javier, Martín Roales, José Carlos (Manolín, min. 75), Herbera, Domingo y Ortuondo (Sebas, min. 78).
Granada: Izcoa; Angulo, Aguilera, Calera, Rojas, Lina, Robert (Jorgoso, min. 67), Planas, Antonio, Insfrán (Orihuela, min. 86) y Serrano.
ÁRBITRO:
Francisco Casajuana Rifá, perteneciente al Colegio Catalán.
GOLES:
0-1, min. 12. Insfrán
0-2, min. 84. Serrano
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