(Comunicado de hoy)
El pasado 21 de octubre relatábamos las que eran las últimas agresiones de menores magrebíes a sus educadoras en la UPA. Estas agresiones coincidían prácticamente en el tiempo con una brutal agresión a un joven en la zona de Otero-San Lázaro.
En aquel momento denunciábamos que la Consejería de Bienestar Social (Izq. Unida ) había retirado la seguridad en la UPA.
Desgraciadamente, una vez más, tenemos que volver a hablar de agresiones en la UPA, pues estos día una Educadora ha sido agredida de forma reiterada por un menor en la calle, cuando lo acompañaba a un medio de transporte ( los/las educadoras/es hacen acompañamientos en el entorno comunitario como parte de sus funciones ),estando de baja en estos momentos y otra más ha tenido que coger la baja también ante los insultos y vejaciones padecidas y el stress generado al tener que continuar conviviendo con los agresores.
Estos menores pretenden adueñarse de las instalaciones, no solo agreden física y verbalmente a sus Educadoras, sino que también maltratan a otros menores acogidos (aquellos que no demuestran una actitud hostil hacia las Educadoras), campan a sus anchas viendo como desde la Consejería no se actua y las victimas de sus actos ( todo un equipo educativo bien formado , preparado y con una trayectoria profesional impoluta) siguen teniendo que soportar los insultos , las amenazas graves y las agresiones a las que les someten.
Desde CSIF no podemos aceptar que esto se tome como normal, no puede ser que unas/os trabajadoras/es vayan a trabajar con la certeza de que van a ser agredidas/os..
Y en ese ambiente la Consejería de ¿Bienestar Social? continúa sin reponer el vigilante de seguridad que había.
Las/los Educadores están preparados para gestionar conflictos , conocen a los adolescentes y saben como tratarlos, pero en la situación actual no es suficiente: mientras victimas y verdugos tengan que convivir es imposible poner en marcha un proyecto educativo y sobre manera sin vigilantes de seguridad que apoyen a estos trabajadores/as con el elevado nivel de conflictividad que hay en este momento.
Desde CSIF solo podemos calificar la actitud del Gobierno del Principado como de total hipocresía , pues por un lado se gasta cientos de millones de pesetas en publicitar campañas de prevención de riesgos laborales y sin embargo no son capaces de dar ejemplo en su propia empresa ante un riesgo cierto.
Mención especial debe llevarse la Consejera de Bienestar Social ( de IU ) que tiene con las trabajadoras a su cargo una actitud de abandono y dejadez.
Desde CSIF vamos a continuar denunciando esta situación hasta que se solucione, no solo ante la opinión publica , sino que estamos valorando la adopción de medidas judiciales contra los responsables de esta desprotección.
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