La Asociación de Vecinos Ameicer de Mántaras-Salave, quiere expresar una vez más su enorme desconcierto y preocupación ante las noticias surgidas en las últimas fechas en relación al proyecto de explotación minera en la zona de Mántaras-Salave-Lagos de Silva.
Hace escasos días se pudo leer una entrevista al propietario de Astur Gold hablando de referéndum para decidir el tipo de mina a llevar a cabo, indicando que planeaban crear una especie de parque temático en la mina proyectada y añadiendo que los Lagos de Silva no tenían valor alguno porque las veces que había pasado por allí no había visto a nadie bañándose. Es indignante la falta de sensibilidad que se traduce detrás de tales declaraciones, ofensivas para la inteligencia y dignidad de los vecinos de Tapia, de lo que se deduce que para este señor todo lo que no sean dólares no tiene la menor importancia.
Y ahora contratan a un político de la zona, Calvo Sotelo, para convencer a la población de las bondades de la mina. Son ellos los que se deben convencer de que los vecinos no somos idiotas y tenemos muy claro lo que queremos.
Astur Gold sigue tratando de crear confusión con un único argumento recurrente y falso como es el de la creación de puestos de trabajo. Se contradicen en cuanto a qué proyecto plantear y siguen hablando de 250 puestos de trabajo, lo que es a todas luces falso y exagerado. Los ejemplos de la riqueza creada los tenemos cerca en Salas y Belmonte. Sólo pretenden un pelotazo rápido y dejar una hipoteca para la zona. Por cada uno de los pocos puestos de trabajo que creen, muchos otros se verán afectados en los sectores que realmente aportan riqueza y sostenibilidad al municipio: ganadería, pesca y turismo.
En cuanto a las declaraciones del alcalde de Tapia en las que se muestra dispuesto a estudiar una propuesta de explotación subterránea, debería repasar el proyecto de galería de exploración/explotación presentado en 2005 por Río Narcea y que previsiblemente no diferirá mucho de lo que ahora Astur Gold quiere realizar para darse cuenta de que sea cual sea la modalidad de explotación, los efectos adversos serán igual de perjudícales para los vecinos de la zona y para el entorno natural y en definitiva para Tapia.
Tanto si la mina es a cielo abierto como si es subterránea, la minería del oro es la industria más contaminante y peligrosa del mundo (simplemente recordemos los accidentes de las balsas de Doñana y recientemente de Hungría y Chile) y por allí donde ha pasado, y una vez extraído todo el mineral, no ha dejado más que residuos y más pobreza y ruina; las riquezas se las llevan afuera. En Tapia tendremos escombreras, balsas de residuos, voladuras y el entorno de los Lagos de Silva y el pueblo de Mántaras será irremediablemente afectado. Todo esto no compensaría la creación de un escaso número de puestos de trabajo (la mayoría mano de obra especializada subcontratada) durante unos pocos años.
Por último conviene indicar que ya son varios los expertos mundiales en economía que están comenzando a alertar sobre la burbuja especulativa que se está creando en el mercado del oro. Si bien ahora cotiza a máximos históricos al actuar como refugio del capital en tiempos de crisis, cuando ésta comience a remitir es previsible un descenso de la cotización y no es descartable un pinchazo brusco de la burbuja. En casos similares, cuando no hay rentabilidad, este tipo de empresas suelen abandonar la explotación dejando como único rastro un laberinto de sociedades a las que no es posible reclamar responsabilidades.
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