El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, instó a todos los actores políticos en Líbano a respetar los trabajos del Tribunal Especial para ese país y a no interferir ni prejuzgar su labor.
En un comunicado, Ban expresó gran preocupación por las últimas declaraciones y eventos intentando obstaculizar las tareas de esa instancia jurídica y condenó el incidente del 27 de octubre, cuando fue atacado un grupo de investigadores de la Oficina del Fiscal y se le robó un portafolio con documentos.“Esos actos de interferencia e intimidación son inaceptables”, apuntó Ban.
Recordó que el Tribunal Especial para Líbano es una corte legal independiente creada a petición del gobierno libanés y que opera según un claro mandato del Consejo de Seguridad de la ONU desde junio de 2007.
De composición mixta, el Tribunal tiene el objetivo de procesar a los responsables del atentado del 14 de febrero de 2005 que causó la muerte del ex primer ministro libanés, Rafik Hariri, y de 22 personas más.
El jefe de la ONU aseguró que esa corte constituye un instrumento clave para descubrir la verdad y ponerle fin a la impunidad.
Subrayó que el trabajo de la instancia se apega a los principios y estándares legales de todas las cortes internacionales.
Asimismo, Ban destacó la importancia de que el personal del Tribunal pueda desempeñar sus tareas en condiciones de seguridad.
Además del ataque de hace dos días a los investigadores, las milicias de Hezbolláh han advertido a la población no cooperar con las indagaciones del Tribunal.
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