Faena de aliño

8 de septiembre de 2010


 Por LUIS JOSÉ DE ÁVILA
www.deavila.eu

Acudo al acto de entrega de las medallas de Asturias. Lleno pero con ausencias significativas como los del Partido Popular a excepción de la futura candidata a la presidencia del Principado, la concejala del ayuntamiento de Oviedo Isabel Pérez-Espinosa que luce muy bien el palmito. El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, ni está ni se le espera. Al final tomo un café con Enrique Ambrosio, presidente de Caja Cantabria y nuevo socio de Cajastur. El director general de ésta entidad Felipe Fernández hace de maestro de ceremonias. Ambrosio está contento con esta fusión fría y como es una persona muy aficionada al fútbol terminamos hablando de David Villa, buen cliente, como Juan Mata, flamante hijo adoptivo de Oviedo, de Cajastur, como no podía ser menos, y de la triste situación del histórico Real Oviedo. Al presidente de Caja Cantabria no le entra en la cabeza que el club de la capital de Asturias esté en segunda B. A mi tampoco. Mala gestión, le digo.

Esta vez el acto fue más sencillo con un escenario menos recargado y unos presentadores de lujo como son Elena Reales y Pedro Laguna. A José Angel Fernández Villa le cayó al suelo la medalla de oro, tal era su emoción, pero un ágil Vicente Alvarez Areces, pese a esa rodilla que siempre le da la lata, la recogió. De verdad creo que el presidente del Principado de Asturias hizo una faena de aliño. Elogió a los galardonados y poco más. Normal. Fue su último acto un Día de Asturias como jefe del Ejecutivo. Los planes futuros para Asturias van quedando en manos del que aspira a ser su sucesor, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana Javier Fernández, cuya mano derecha, la diputada Maria Luisa Carcedo, ya se anda interesando en los temas de sanidad -su especialidad-, así lo ha comentado el actual consejero Quirós a varios jefes de sección. En todo caso Vicente Alvarez Areces está llevando su despedida con donaire a la espera de un próximo destino político -¿La embajada de Cuba quizás?-. Me alegré por el SOMA en su centenario y por el profesor Martínez Cachero que a título póstumo recibió en manos de sus hijos la medalla de oro de Asturias. Es una pena, murió no hace mucho con noventa años y bien pudo en su momento el gobierno del Principado habérsela concedido en vida. Me satisface también especialmente las dos medallas de plata para empresas emblemáticas de nuestra región con el Grupo TSK, a cuyo presidente Sabino García Vallina habría que levantarle un monumento por su capacidad innovadora y de emprendedor empresarial, y a Valle, Vallina y Fernández, la compañía que fabrica sidra El Gaitero, famosa en el mundo entero, magníficamente dirigida por los hermanos Cardín. Y también me alegré de la medalla de plata para Enrique Mejuto, el gran árbitro internacional que se acaba de jubilar como tal, aunque también me viene a la memoria que no hubiera estado de más haber dado asimismo esta medalla años atrás a su colega Manuel Díaz Vega, otra figura mítica del arbitraje en el fútbol español e internacional. Por cierto, Mejuto ahora que está libre del arbitraje está siendo cortejado por muchos, incluso para cargos políticos. El, de momento, a Correos, que es lo suyo, y a representar al grupo langreano Cadenas.

Al salir me topo con Eloína, la esposa del eurodiputado Antonio Masip, que no pudo asistir al acto por encontrarse en Bruselas. A ver si defiende bien el futuro del carbón español. Termina la sesión con la interpretación un poco fúnebre, la verdad, espero que no sea una premonición, del himno de Asturias a cargo de una pequeña banda de gaitas. Así todo alcanzo a ver al fondo la coronilla del arzobispo Jesús Sánz, un poco conservador me parece el tipo, si señor.

0 comentarios:

Observatorio Digital