Dimito como concejal y me doy de baja en el PP

17 de enero de 2011

Por
José Suárez-Arias Cachero
Concejal del Ayuntamiento de Oviedo

Hoy 17 de enero y en el transcurso del primer pleno del año, cabao de anunciar mi dimisión como concejal del Ayuntamiento y mi baja en el PP junto con la de la concejala Carmen Manjón y más de 140 afiliados de Oviedo.
Cumplo así mi palabra y soy coherente con lo manifestado sobre la exclusión de Alvarez-Cascos como candidato del PP a la presidencia del Principado de Asturias.
Desde este mismo momento dejaré de ejercer como concejal y entregaré mi acta de concejal de la misma forma que la recogí: en el Pleno, ante el secretario y en presencia del Alcalde.
Así que espero que Gabino de Lorenzo cumpla con su obligación y se decida a asistir a un Pleno para que yo pueda entregar mi acta de concejal.
Os adjunto la carta que acabo de enviar a Mariano Rajoy comunicandole mi baja en el Partido Popular.
Desde hoy concentraré mis energías en trabajar por Oviedo, por Asturias y por los valores de la libertad que defiende el centro derecha dentro de la Plataforma Pasamos a la Acción que propone una candidatura de Alvarez-Cascos a la presidencia del Principado de Asturias.
A D. Mariano Rajoy, Presidente del Partido Popular
Señor Rajoy, le escribo la presente carta para comunicarle mi baja como militante del Partido Popular y mi dimisión como concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Oviedo.
Señor Rajoy, el primer afiliado que conocí del PP fue a mi propio padre, ya fallecido, y él sigue siendo el líder del PP que más admiro. En 1983, fuimos ambos concejales en el mismo ayuntamiento, él de AP de la que era fundador, yo en una lista independiente de izquierda. Yo vivía en su casa y me enseñó el valor inapreciable de la tolerancia.
Me parece increíble que 28 años después tenga que abandonar el partido de mi padre solo por pensar diferente, por defender a un líder histórico del partido y por pedir que se sigan las reglas del juego tanto políticas como legales dentro del Partido Popular.
El pasado 27 de septiembre, ante la imposibilidad  manifiesta de expresar en los órganos de nuestro partido mi opinión,  le dirigí una carta abierta en el diario El Mundo exponiéndole que una mayoría de los afiliados Y simpatizantes del PP de Oviedo querían que Francisco Alvarez-Cascos fuera nuestro candidato a las elecciones autonómicas y estaban en desacuerdo con las manipulaciones y el incumplimiento estatutario que estaba protagonizando el Alcalde de Oviedo.
La carta, como usted mismo pudo comprobar fue extremadamente respetuosa. No obstante, en la misma advertí que probablemente no me saldría gratis expresar mi opinión, dado el clima que vivimos en el PP de Oviedo alrededor de esta circunstancia. Debo señalar que mi opinión pro Alvarez-Cascos era de dominio público pues ya en 2006 me había expresado en un artículo periodístico en el diario La Nueva España como partidario de que encabezase las listas del PP en las elecciones autonómicas de 2007.
La represalia no tardó en llegar. 72 horas después fui cesado de todas mis funciones de gobierno dentro del Ayuntamiento de Oviedo y víctima de una persecución ad hominem, acusado sin fundamento de corrupción.
La realidad de los hechos cuatro meses después de lo sucedido es que ni el Partido Popular me ha abierto ningún expediente, ni ningún servicio municipal ha emitido ningún informe que avalara las acusaciones que se me hicieron.
La única realidad es que me han cesado con escarnio público y buscado mi muerte civil como consecuencia de mis declaraciones a favor de Francisco Alvarez-Cascos.
Ante lo sucedido confié ingenuamente en usted y en la dirección del PP pidiendo amparo al Comité Nacional de Derechos y Garantías y a la Vicesecretaria de Organización. Solo he obtenido el silencio cómplice por respuesta.
Este silencio ya no me extraña viendo el comportamiento que el PP ha tenido con quien fue uno de sus fundadores y líderes históricos como Francisco Alvarez-Cascos.
Dejo el PP porque ni cumple sus propias reglas ni es coherente con los valores democráticos y civiles que deben caracterizar a los partidos liberales y de centro derecha.
Dejo el PP en desacuerdo con su decisión de imponer a Isabel Pérez-espinosa como candidata a la presidencia del Principado de Asturias sin dar la oportunidad a los afiliados asturianos para que nos pronunciáramos entre su candidatura y la de Francisco Alvarez-Cascos.
Esta decisión de la cúpula del PP es un desprecio intolerable hacia los asturianos que teníamos la  expectativa de un cambio histórico que pondría fin a un régimen de 30 años de gobiernos socialistas. El PP con esta candidata va a perder las elecciones y amenaza con regalarle al PSOE una continuidad con la que ni ellos mismos contaban.
Esta decisión es una burla a  los miles de afiliados populares que firmaron la petición de que Alvarez-Cascos fuera el candidato, a los alcaldes y a los cargos públicos que se posicionaron en la misma línea y que denunciaron la conculcación flagrante de la legalidad estatutaria del PP y la ausencia de la más mínima democracia interna en el PP de Asturias.
Esta decisión ignora los sondeos y las previsiones que situaban a Alvarez–Cascos como el candidato mejor situado para ganar en beneficio de un aparato que solo defiende sus propios intereses personales y laborales.
Esta barbaridad se ejecuta con alevosía porque Asturias es pequeña en términos políticos y usted piensa que con la oleada anti-Zapatero será suficiente y no hace falta contar con aquellos que somos pocos y estamos en la periferia.
Asturias es hoy una sociedad huérfana de proyecto y de liderazgo, anclada en los clichés ideológicos del pasado y lastrada por el peso de la incapacidad de unos dirigentes políticos, tanto en el gobierno como en la oposición, que o no saben o no se atreven a ponernos a los ciudadanos frente a nuestra propia responsabilidad en la búsqueda de una salida a esta dramática situación.
Y sin embargo hay muchos que vemos las cosas de otra manera, que queremos seguir viviendo y trabajando en Asturias , que queremos recuperar el orgullo de sentirnos asturianos, orgullo de hacer del nuestro un país viable y próspero, orgullo de pertenecer a un pueblo milenario comprometido en la construcción española y europea.
Esta otra Asturias, la Asturias que aspira a una sociedad comprometida con la libertad, el riesgo y la responsabilidad, la que cree que si nosotros queremos el futuro puede ser distinto confiaba en que el PP encarnara este mensaje de renovación y fe en el futuro.
Esta confianza desapareció el 30 de diciembre y ahora confiamos en que Francisco Alvarez-Cascos, al que ustedes insultaron y excluyeron,  dé un paso al frente en la defensa de los intereses de Asturias y del centro derecha y nos ayude a los miles de personas que pensamos lo mismo a combatir la resignación y a ofrecer una alternativa de renovación y fe en el futuro para poder seguir soñando en Asturias.
Hoy, en mi último día como concejal del PP me encuentro con que usted premia al Alcalde de Oviedo por “buenas prácticas municipales”. Es usted libre de vincular su futuro político al de un señor que conculca tan gravemente los valores esenciales de la libertad y del respeto a las personas como lo ha hecho en los últimos meses Gabino de Lorenzo.
Por mi parte voy a darle al señor De Lorenzo la oportunidad de que sea fiel al “Código de Buenas Prácticas Municipales” invitándole a que asista al menos alguna vez al Pleno del Ayuntamiento para  que yo pueda entregar mi acta de concejal de la misma forma que la recogí, en el Pleno, ante el secretario y en presencia del Alcalde.
Este 17 de enero se celebra el nacimiento de Benjamín Franklin en 1706  y me quiero despedir de usted y del Partido Popular con uno de sus pensamientos más conocidos:
“Aquellos que renuncian a su libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad”
Atentamente
José Suárez Arias-Cachero

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