La cadena de distribución oferta una promoción de aceite de oliva virgen extra a 1,76 €/litro, cuando el precio medio en origen no se ha situado por debajo de ese nivel en ningún momento de 2010 ni en lo que llevamos de año.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado a la cadena de distribución comercial Carrefour ante la autoridades de consumo por la “venta a pérdidas” (por debajo del precio de compra al proveedor) de aceite de oliva virgen extra de su marca blanca.
Los servicios jurídicos de esta organización han cursado denuncia ante las autoridades competentes en cuestiones relacionadas con consumo de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla La Mancha, Cataluña y Murcia, adjuntando folleto publicitario en el que se muestra en portada una oferta de aceite de oliva virgen extra y virgen extra “frutado”, marca Carrefour, cuyo precio final de venta al público es de 1,76 €/litro.
Según los datos oficiales, el precio medio en origen no se ha situado por debajo de ese nivel en ningún momento del año 2010, ni en lo que llevamos de año. Además, el Observatorio de Precios de los alimentos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) sitúa los costes medios de producción del aceite de oliva virgen extra en 2,49 €/kg, [1], muy por encima del valor ofertado.
COAG ha solicitado una investigación exhaustiva de dicha oferta, ya que, o bien se está vendiendo a pérdidas, o por el contrario, la calidad ofertada podría no corresponder con el contenido de los envases.
Además, desde esta organización se alerta sobre los peligros de banalización de la imagen del aceite de oliva al utilizarlo como producto reclamo para los consumidores. “El prestigio internacional del aceite de oliva se fundamenta en el trabajo y esfuerzo de generaciones de olivareros para ofrecer una materia prima de calidad, sana y segura. Con este tipo de prácticas comerciales la gran distribución echa por tierra todo ese buen hacer y se embarca en una cruzada cortoplacista por mantener beneficios a costa de lo que sea”, ha argumentado Jose Luís Iranzo, responsable del sector del olivar de la Comisión Ejecutiva de COAG.
Este ejemplo ilustra lo que desde el sector venimos denunciando en los últimos tiempos; las prácticas comerciales abusivas desarrolladas por los agentes de la cadena agroalimentaria con más poder se han agudizado al hilo de la crisis económica.
Es necesario, hoy más que nunca, agilizar la tramitación de la nueva Ley de Calidad Agroalimentaria e incluir en la misma un listado de prácticas comerciales abusivas prohibidas, acompañado de un régimen sancionador que garantice su cumplimiento y permita la denuncia por parte de las organizaciones o asociaciones representativas, de prácticas tales como la venta a pérdidas cuando se produce perjuicio para el proveedor.
Por ello, desde COAG instamos a todos los ministerios implicados a considerar la importancia de esta ley y a trabajar para conseguir su aprobación de forma inmediata en aras de garantizar una alimentación sana y seguro con precios asequibles para los consumidores y justos para los agricultores.
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