La Agencia de la ONU para los Refugiados ha reforzado su presencia en el oeste de Costa de Marfil para hacer frente a las necesidades de las personas desplazadas tras los recientes enfrentamientos.
ACNUR ha desplegado equipos en las ciudades de Man y Danané esta semana, para llevar a cabo el registro de personas desplazadas internamente (IDP, por su sigla en inglés) y evaluar sus necesidades de protección. Se estima que hay más de 18.000 desplazados internos en Costa de Marfil.
ACNUR está especialmente preocupado por las condiciones en la misión católica en la ciudad de Duékoué, donde unas 13.000 personas han buscado refugio. La misión no tiene las instalaciones de saneamiento para hacer frente a tal cantidad de gente, la basura se acumula y los riesgos de brotes epidémicos van en aumento.
Mientras tanto, en el este de Liberia, continuamos trabajando, en la localidad de Bahn, en la construcción de un nuevo campamento para los refugiados, pero las difíciles condiciones de la selva han hecho que avancemos más lento de lo previsto. Dos excavadoras han sido traídas de Sierra Leona para acelerar el desbroce de tierra, que hasta ahora se ha hecho manualmente.
La distribución de alimentos continúa a los grupos de refugiados repartidos en 23 aldeas cerca de la frontera. ACNUR estima que unos 30.000 refugiados han huido de Costa de Marfil a Liberia desde la elección presidencial disputada ferozmente en noviembre.
Como parte del llamamiento conjunto de agencias ONU lanzado hoy en Ginebra, ACNUR ha solicitado 43,8 millones de dólares (USD) para sus operaciones en Costa de Marfil y Liberia, además de cubrir las operaciones en Malí, Burkina Faso, Guinea y Ghana.
Por: ACNUR
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