El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez , ha manifestado su satisfacción por la "tendencia francamente positiva en reducción de accidentes, que viene a corroborar lo atinado de las herramientas de prevención desarrolladas en los últimos años, y en particular de los planes aparejados a la Estrategia 2007-2012".
En su intervención, por vez primera, ante el Pleno de la Comisión de Seguridad y Salud en el Trabajo , el ministro ha hecho un balance de los datos de accidentes laborales, que ponen de manifiesto dicha tendencia: para el periodo octubre 2009-septiembre 2010, en relación con el mismo periodo del año anterior arroja una reducción del 12,3 por 100 en el índice de incidencia para el total de los accidentes en jornada de trabajo con baja, en todos los niveles de gravedad y en todos los sectores de actividad.
Para Gómez, esta reducción ha sido posible gracias al impulso a la investigación continua sobre las causas de los accidentes, en especial sobre los riesgos emergentes, y la evaluación de las actuaciones realizadas como mejor medio para mejorar en la planificación
Las acciones desarrolladas en estos tres años han permitido, gracias a la colaboración de las CCAA, Patronales, Sindicatos y Administración General del Estado, alcanzar una parte importante de los objetivos marcados en la Estrategia 2007-2012, y que seguirán con una serie de medidas entre las que se encuentra el Proyecto de Real Decreto por el que se establecen los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de prevención que, establecerá, por primera vez, los requisitos técnicos y condiciones mínimas exigidos a dichos servicios, para su autorización y calidad de funcionamiento.
PLANES DE ASESORAMIENTO
El ministro ha querido, asimismo, resaltar el programa de asesoramiento público al microempresario puesto en marcha por el INSHT, conjuntamente con las Comunidades Autónomas para que las empresas con menos de 10 trabajadores puedan asumir la organización preventiva, y ver así simplificadas y reducidas sus cargas administrativas y el inicio del plan PREVEA, para asesoramiento a empresas con un volumen de accidentes superior a la media del sector de actividad al que pertenezcan en 12 comunidades, además del sistema bonus, que reduce la cotización a empresas que contribuyan a la disminución de la siniestralidad.
"Pese a todo el trabajo realizado, todavía nos queda mucho camino por recorrer, y quiero instar a seguir en el mismo. El cambiante mundo del trabajo, la evolución tecnológica y los propios cambios demográficos y sociales están perfilando y definiendo una serie de nuevos riesgos", ha reconocido el ministro.
Para el titular de Trabajo, ese camino pasa a corto plazo, por la conclusión de las acciones marcadas, y singularmente en las establecidas en el tercer y último plan de acción de la Estrategia; a medio plazo, en la reflexión sobre nuevas políticas públicas que permitan reducir los riesgos clásicos y anticipar los riesgos emergentes, entre los que se encuentran los derivados de los cambios demográficos y de estilos de vida, entre otros.
Y todo ello, para conseguir la reducción de los daños asociados al trabajo especialmente en la población más vulnerable, como la de mayor edad, que ve incrementado dichos riesgos con los procesos de deterioro propios del envejecimiento.
Para Gómez, esta reducción ha sido posible gracias al impulso a la investigación continua sobre las causas de los accidentes, en especial sobre los riesgos emergentes, y la evaluación de las actuaciones realizadas como mejor medio para mejorar en la planificación
Las acciones desarrolladas en estos tres años han permitido, gracias a la colaboración de las CCAA, Patronales, Sindicatos y Administración General del Estado, alcanzar una parte importante de los objetivos marcados en la Estrategia 2007-2012, y que seguirán con una serie de medidas entre las que se encuentra el Proyecto de Real Decreto por el que se establecen los criterios básicos sobre la organización de recursos para desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de prevención que, establecerá, por primera vez, los requisitos técnicos y condiciones mínimas exigidos a dichos servicios, para su autorización y calidad de funcionamiento.
PLANES DE ASESORAMIENTO
El ministro ha querido, asimismo, resaltar el programa de asesoramiento público al microempresario puesto en marcha por el INSHT, conjuntamente con las Comunidades Autónomas para que las empresas con menos de 10 trabajadores puedan asumir la organización preventiva, y ver así simplificadas y reducidas sus cargas administrativas y el inicio del plan PREVEA, para asesoramiento a empresas con un volumen de accidentes superior a la media del sector de actividad al que pertenezcan en 12 comunidades, además del sistema bonus, que reduce la cotización a empresas que contribuyan a la disminución de la siniestralidad.
"Pese a todo el trabajo realizado, todavía nos queda mucho camino por recorrer, y quiero instar a seguir en el mismo. El cambiante mundo del trabajo, la evolución tecnológica y los propios cambios demográficos y sociales están perfilando y definiendo una serie de nuevos riesgos", ha reconocido el ministro.
Para el titular de Trabajo, ese camino pasa a corto plazo, por la conclusión de las acciones marcadas, y singularmente en las establecidas en el tercer y último plan de acción de la Estrategia; a medio plazo, en la reflexión sobre nuevas políticas públicas que permitan reducir los riesgos clásicos y anticipar los riesgos emergentes, entre los que se encuentran los derivados de los cambios demográficos y de estilos de vida, entre otros.
Y todo ello, para conseguir la reducción de los daños asociados al trabajo especialmente en la población más vulnerable, como la de mayor edad, que ve incrementado dichos riesgos con los procesos de deterioro propios del envejecimiento.
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