Luis José de Ávila
Periodista
Estos días se están celebrando en las distintas empresas y sectores elecciones sindicales. !Cómo cambian los tiempos!. Años atrás las mismas tendrían ríos de tinta en los periódicos. Ahora, apenas alguna línea. Por ejemplo, ayer, miércoles, se celebraron las elecciones sindicales en HUNOSA cuya plantilla total apenas llega a los 2000 trabajadores. Pues bien, se elegían 100 delegados sindicales y votó un 98 por ciento de la plantilla, o sea, una participación impresionante. El que debe estar más contento que unas castañuelas es el secretario general del SOMA-FIA-UGT José Angel Fernández Villa ya que su sindicato logró 62 delegados por 31 CC.OO. y 7 los cuadros. Un triunfo muy importante en estos momentos para el propio Fernández Villa, ahora que el SOMA está celebrando su centenario y en vísperas de celebrar su congreso regional en el próximo mes de diciembre en el que, no lo dudo, Fernández Villa anunciará que se vuelve a presentar como secretario general para otro mandato.
Ante el descenso del número de mineros en el sector, y en concreto en Asturias y en HUNOSA, el sindicato ugetista está buscando reforzar sus bases de ahí que me haya informado mi espía preferida, la XP13, que el centenario sindicato minero va a fusionarse con la Federación de Alimentación de la UGT, como antes lo hiciera con el sector químico y de energía, y que en Asturias tiene un importante número de afiliados. No olviden que, por ejemplo, El Corte Inglés tiene más de 5000 trabajadores en nuestra comunidad autónoma, Alimerka lo mismo y hasta una firma como Mercadona a la chita callando está a punto de llegar en Asturias a los 800 trabajadores.
Estoy seguro que hoy mismo José Angel Fernández Villa hará declaraciones expresando su satisfacción por los resultados logrados en su empresa, y la mía, querida HUNOSA, pero esta clara victoria hace que sobre sus hombres recaiga más responsabilidad a la hora de buscar soluciones de futuro para el carbón asturiano. La Unión Europea, por eso de las subvenciones y las emisiones de CO2, está dura con este combustible y aboga por su cierre. Que si en el 2014, que si en el 2018, son fechas que no valen porque, como indicó hace días el propio presidente de HUNOSA Juan Ramón Secades no podrían hacerse ahora las inversiones necesarias -son muchos millones de euros- para luego cerrar los pozos en esta década.
Se que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está a favor de mantener la producción de carbón en Palencia, León y Asturias pero ahora las decisiones finales ya no se toman en Madrid sino en Bruselas e, insisto, allí no ven con buenos ojos nuestro carbón.
Volviendo al tema de las elecciones sindicales, también las hubo en El Corte Inglés. En sus centros hay un sindicato del que me dicen está muy unido a la dirección. Es el que ha ganado seguido de la UGT. El otro sindicato importante, CCOO, no consigue nunca representación en esta empresa del asturiano Isidro Alvarez. De momento, elecciones sindicales a parte, el presidente del Gobierno recibirá el sábado a treinta empresarios importantes que bajo el auspicio de la Fundación Everis han entregado un documento -”Un momento clave de oportunidad para construir entre todos la España admirada del futuro”- al Rey lo que, por lo visto, ha motivado la reacción del presidente del gobierno. En dicho documento figura como asesor el asturiano Juan Velarde y como uno de los empresarios firmantes, en nombre del ALSA, Jorge Cosmen Menéndez-Castañedo. Ni uno ni otro han sido convocados por José Luis Rodríguez Zapatero a la cumbre del próximo sábado en La Moncloa. Simplemente no lo entiendo.
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