El Presidente del Principado, en el coloquio del Foro Económico de El Comercio

Transcribimos el coloquio del Foro Económico de El Comercio, celebrado tras la intervención del Presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. El coloquio estuvo moderado por el director del diario El Comercio, Iñigo Noriega, que trasladó al ponente las preguntas de los asistentes.

1) ¿Desde el punto de vista de la presión fiscal, qué posición competitiva considera que tienen las empresas asturianas, respecto a la media española y la media europea?

“Yo creo sinceramente que los elementos - vamos a decir específicos de Asturias en presión fiscal- son cantidades poco significativas para modificar el conjunto. Hemos hecho algunos puntuales en temas de IRPF; ahora lo haremos en un tributo que tiene orientación medioambiental… Yo creo que la presión fiscal en Asturias básicamente es similar al conjunto del país y España está diferenciada en más de seis puntos a la baja respecto a Europa. Y yo no voy a dar aquí recetas concretas pero que España si quiere el sistema de bienestar que tiene, debe revisar, debatir y concluir qué fiscalidad necesita, eso es obvio. Ese debate está aplazado pero es absolutamente ineludible abordarlo en fechas próximas.

Tenemos más de seis puntos, casi siete, de diferencia con Europa en términos globales. La respuesta rápida es que no hay diferencias significativas entre nuestra fiscalidad como consecuencia de nuestra autonomía en la imposición de tributos respecto a España. No deberemos de consentir que ninguna comunidad española, a través de vías extrañas, impongan fiscalidades diferenciadas porque el final de sus caminos termina como Irlanda o termina con privilegios absolutamente rechazables por los ciudadanos. Debemos obtener una fiscalidad más o menos homogénea y desde luego creo que España necesita ingresos, lo mismo que Europa. Y Europa está debatiendo para el próximo proceso de perspectivas financieras, que están en el año 2013. Si queremos políticas ambiciosas tienen que estar financiadas y, para ello, necesitamos una fiscalidad europea y española. Nuestra situación, hoy por hoy, es de menos presión fiscal que el resto de países”.

2) Hablando de impuestos, su Gobierno va a sacar adelante uno nuevo, la llamada ecotasa, destinada a gravar las redes eléctricas y telefónicas. ¿Es un impuesto político, destinado a sacar adelante los presupuestos de 2011, o cree que la recaudación prevista -8 millones de euros- acabará cayendo sobre los bolsillos de los ciudadanos?

“Todos los impuestos al final terminan de una manera directa o indirecta recayendo sobre el bolsillo de los ciudadanos. Pero los ciudadanos sabrán que esos 8 millones de euros los vamos a invertir para mejorar su sanidad pública, para mejorar la educación de sus hijos, para mejorar la protección social o para mejorar las inversiones que vamos a hacer en Asturias y que este año, año de fortísimas restricciones,  el Presupuesto consolidado –esta tarde lo presentaremos – va a tener un paquete inversor muy significativo. Y he dicho que ninguna obra va a parar. Por tanto, los impuestos no van a parar a ningún ente abstracto; es para repartirlos en la sociedad.

Y, desde luego, creo que en España hay una cultura sobre el tema de los impuestos, que algo tendríamos que modificar. Porque hay que decirle que aquí no existen milagros.  Los milagros como el irlandés –y vamos a ponerle otra vez como ejemplo-  miren dónde termina. Y los países que quieren modernizar sus infraestructuras, los países que quieren mirar hacia adelante con innovación, cambiar el modelo, necesitan recursos. Los recursos democráticos son que los ciudadanos pagan y por cierto las encuestas que hizo el CIS estos días atrás muestran que de lo que más se quejan los ciudadanos es de la desigualdad en las tributaciones, que haya  fraude fiscal. Dicen además que si le tuviesen que subir los impuestos para tener mejor sanidad, mejor educación… la mayoría dice que sí.

La cultura de los impuestos tiene que formar parte de una cultura democrática donde se le diga a la gente que no hay  milagros y que es imposible decir que se bajen los impuestos y que se mejoren los servicios. Esas son las grandes trampas de la política española”.

3) Para seguir con los presupuestos que hoy se aprueban en el Consejo de Gobierno, han sido criticados duramente por los empresarios, por FADE, que afirman que no servirán para crear empleo.

“Como los presupuestos todavía no los conocen, espero que cuando los conozcan, esa opinión tan dura y tan clara sea modificada al alza. Hoy tenemos el Consejo de Gobierno, a las 17.30 horas habrá una rueda de prensa y estará el Consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, al que por cierto hay que felicitar porque le han nombrado por unanimidad Vicepresidente del Consejo de Política Fiscal y Financiera. En estos momentos, una unanimidad en un nombramiento tan relevante es muy importante.

Pues quiere decir que tenemos buenos gestores, cualificados. Rabanal explicará los presupuestos y seguro que lo hará muy bien y así lo haremos también en el contexto de la concertación social. Mantener los elementos esenciales de la concertación, créanme, que en un momento como éste es francamente difícil.

Yo creo que el presupuesto es el mejor de los posibles y el mejor de los posibles es que es un Presupuesto que por vez primera en su historia baja en cuantía y tenemos que mantener todos los grandes retos.  Es un poco difícil. Y desde luego la única modificación presupuestaria significativa es esa: 8 millones en un contexto de 4.000 ciento y pico millones, que en el consolidado serán 200 más aproximadamente, no es significativo”.

4) ¿Cómo mejorar la competitividad y la internacionalización de la empresa española? ¿Qué más ajustes se precisan para tranquilizar a los mercados?

“Yo creo que España, al menos de momento, ha hecho sus deberes. De lo que yo he dicho hoy, con datos concretos oficiales, se puede desprender que España ha pegado un viraje brusco que para nosotros, los administradores públicos, ha sido tremendo. Fíjense lo que es tener un Presupuesto y a mitad de camino decirte que tienes que reducir 200 millones y que, al final del año, el Presupuesto del año que viene va a ser todavía más bajo. No hemos dañado ningún derecho, no hemos prescindido de ningún servicio público esencial; hemos actuado sobre la eficiencia y, por cierto, que la administración asturiana aumentó su tamaño es absolutamente incierto. Nosotros hemos minorado en los dos años de la crisis en 500 personas el número de empleados públicos estables de nuestra administración; actuando no traumáticamente. ¿Cómo hemos actuado? Con la reposición de jubilaciones, que ha sido mucho menor. De una manera ordinaria hemos actuado y hemos ido bajando sobre todo en los capítulos de gasto corriente.

Por tanto, tenemos del orden de 500 personas menos en estos últimos años. Estamos hoy en un horizonte de 35.500 empleados públicos. Luego hay una fluctuación de aquellos empleados que cubren bajas o están en periodos temporales dentro de una bolsa de cobertura.  Estamos en una administración pública que multiplicó por seis sus efectivos en los años que yo estuve de Presidente. Y tengo la misma estructura de gobierno. Es de las comunidades españolas con menos ratio de cargos públicos en relación al número de habitantes que tiene. Hemos gobernado con una austeridad extrema. Tenemos los menores sueldos de nuestro país.

Yo creo que hay una serie de mitos que conviene descalificar rotundamente porque son falsos y degradan la democracia y la calidad de la democracia. En otros sitios, podrá suceder. Pero la inmensa mayoría, que actúa con honestidad y capacidad de servicio, tiene que estar orgulloso. Esto no es un falso optimismo, es una realidad”.

En Asturias, no hemos incrementado sobre estándares homologables la administración. ¿Qué quiere decir esto?.- Que si yo asumo, por ejemplo, un traspaso de justicia, naturalmente que me aumenta la administración o si recibo un traspaso de nuevas competencias. Pero en términos homologables, y más en este periodo de crisis, hemos bajado.

La prueba es que esa eficiencia tiene que continuar. Hay un margen todavía de eficiencia en la Administración, que es notorio. Tenemos que seguir con todo realismo y tomando medidas que a veces son dolorosas. Y cuando lo son a veces hay que explicarlo. No pasa nada, no hay que tener ningún temor a explicarlo, porque al final actuamos al servicio de los ciudadanos, del interés público, no sólo al servicio de quien nos eligió. En los procesos democráticos vamos con unas siglas y cuando asumimos la responsabilidad de gobernar lo hacemos para todo el mundo. Y eso creo que hay que decirlo con claridad en un momento como este. En este país, hay un falso debate.

Hay  que reconocer que se han cometido errores y que se han hecho gastos innecesarios en otros procesos o en otras circunstancias y que hay comunidades muy endeudadas, con índices de demora altísimos en el pago de las obligaciones. Pero no todas son así. Y además, el que se plantee un cambio de modelo de Estado como consecuencia de que dicen que las comunidades autónomas son despilfarradoras, que se plantee porque se tomaron decisiones en este país de que administren las comunidades autónomas el Estado del Bienestar, salvo el sistema de pensiones, que ojalá siga centralizado. Todo lo demás está en el territorio, con unas tensiones brutales porque los gastos suben y a veces por encima del PIB, por encima de la situación económica, son estructurales. Pero soportamos la obligación de pagar leyes estatales. La Ley de Dependencia es una ley tomada en  el Congreso de los Diputados y en el Senado,  y la obligación es de las comunidades autónomas.  Y si no se paga, se va a los juzgados, y los juzgados demandan a las comunidades para que paguen y adquieran sus obligaciones.

La educación está transferida y la transfirió el legislador. Una gran parte del gasto de las comunidades autónomas es gasto del Estado del Bienestar del que todos nos hemos dotado y que las decisiones han sido tomadas no autónomamente sino por decisiones de nuestros poderes legítimos. En algún debate, en una conferencia que di recientemente en la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales, tomé como referencia algunas posiciones nacionalistas e incluso de la derecha, donde con motivo de las elecciones se trata de meter de rondón que hay que revisar esto, el Estado de las autonomías.

Bueno, pues mucho cuidado porque hasta ahora el Estado de las autonomías era una de las grandes conquistas democráticas de nuestro país y que solventó problemas históricos de la pluralidad territorial e ideológica de otro país. Ojo con mezclarlos porque una cosa es austeridad, eficiencia, recorte del gasto corriente, medidas para atajar la crisis; y otra cosa es cambio del modelo de Estado, que es peligrosísimo. Esa es mi posición, que no se nos ocurra adentrarnos en ese camino.

En cuanto a las medidas para mejorar la internacionalización de las empresas y de mejora de su competitividad, en primer lugar hay que decir que no hay una medida única. Para mejorar la competitividad, hay que mejorar la productividad dentro de las empresas, hay que tener instrumentos modernos de introducción de mejoras de esa productividad, a través por ejemplo de la inmersión en la sociedad de las tecnologías de información. Tenemos que buscar mercados internacionales porque la crisis no es uniforme en todo el mundo. Sin una internacionalización, es muy difícil que la empresa española hoy pueda salir, salvo la que tenga sus mercados consolidados internamente. Y hay muy pocos. Hay que salir  a mercados internacionales porque están creciendo y el que crezcan, no quiere decir que estén mejor que España.

En España tenemos un Estado de bienestar y un modelo inclusivo que no tienen otros países. Hemos estado en India, en China, crecen a niveles mayores que el nuestro. También en América Latina. Pero a las sociedades todavía les falta un largo camino para alcanzar nuestro modelo inclusivo. En Asturias, creo que hemos hecho una serie de inmersiones en la sociedad del conocimiento donde mejoremos nuestros sistemas productivos a base de mejorar la cualificación de los trabajadores. Hay que implicarles en los beneficios de la empresa, en la cultura empresarial donde no solamente la mejora de la productividad se produzca sobre el efecto de costes laborales. Afortunadamente en estos sectores más competitivos de la economía asturiana que he referenciado, curiosamente la mejora de la productividad para ser más competitivos no se ha producido sobre el factor de costes laborales.  Es curioso. Generalmente, dentro del empresariado, se dice que el único instrumento es la moderación de los salarios. Es un instrumento más, sin duda, y que no podemos entrar en subidas salariales en un contexto tan restrictivo como éste sin tener tope, parece lógico. Pero también les digo que no es el único factor de mejora de la productividad y por tanto la mejora de la competitividad de las empresas. Hay otros modos de enfocarlo y creo que en muchas empresas asturianas ese camino se ha iniciado. Y sobre todo el tema de la internacionalización es básico y fundamental.

De hecho, en Asturias, yo tengo algunos datos y cifras que pueden parecer bastante sorprendentes. Por ejemplo, en la última década, las exportaciones asturianas se incrementaron muy por encima de la media española, el 91,1% frente a un 51% del total. Cuando digo en los últimos años me refiero a esta década. Y la tasa de cobertura, el 80,9 frente a un 70,4 del total nacional. De 442 millones de euros en el año 99 se pasó a exportar 1.063 millones de euros en el 2009, que fue el último completo. Un incremento del 140%. Según datos del Instituto de Comercio Exterior (ICE), aumentó el número de empresas asturianas exportadoras en un 96%, pasando de 614 en el año 99 a 1.203 en el 2009. Y este incremento se debe fundamentalmente a pymes.

Aquí ha cambiado el modelo productivo. La capacidad exportadora que antes la tenían las grandes multinacionales exclusivamente - era insignificante en las pequeñas- resulta que el modelo está virando y ya tenemos 1.203. ¿Cuántas hay que tener? Seguramente tendremos que decirles a las empresas asturianas que este modelo, que está funcionando, tendrá que duplicarse en el próximo año o triplicarse dentro de tres. El camino es ese, no otro, por complejo que sea.

Y también hay que destacar la gran dependencia que todavía tenemos en nuestras exportaciones de productos que se fabrican por grandes empresas, pero tenemos que virar sobre todo a las pymes y, desde luego, destinos que clásicamente se iniciaron en la zona euro, pues se sumaron luego Estados Unidos, Turquía y Brasil. Supone un 75% de las exportaciones totales en ese periodo 99-2009. Yo creo que hay que diversificar destinos, es otro camino; tenemos que incrementar las ventas a Asia, en India, América del Norte, en América del Sur, en América Latina y Oriente Medio. Estamos en todos los continentes, pero muy débilmente en algunos de ellos. El volumen de exportaciones ha sido 35,6% superior al de 2009, frente al 16,9% nacional. Es decir, que el año pasado, el año completo,  nosotros estamos liderando en España prácticamente las exportaciones en porcentaje, sobre el que teníamos”.

5) ¿Qué estrategia tiene su Administración para favorecer la contratación de proveedores asturianos en todas las obras y proyectos que está llevando a cabo? HUCA, TPA, incineradora, regasificadora…

“Podría dar resultados de lo que eso ha significado, que también corre un poco el comentario de si hay mucha empresa de fuera y poca de dentro, pero podía responder también en términos de estricta legalidad. En Europa no se puede favorecer de una manera deliberada ninguna contratación que provenga del territorio, en términos estrictamente legales. Y la única manera de favorecer empresas de territorio es que sean ofertas mucho más ventajosos desde el punto de vista de las condiciones que marcan los pliegos. Y esa es la respuesta ortodoxa. También les pudo decir que soy consciente de que hay que intentar ayudar en todo lo posible a que nuestras empresas vayan cogiendo al menos licitaciones de la administración en un porcentaje relativamente importante. Y quiero decirles que este resultado, que también lo hemos dado muchas veces en los acuerdos de concertación, respondemos con creces a ese porcentaje. Porque no podemos vulnerar en modo alguno la Ley de contratos de las Administraciones públicas que nos obligan a concertar en un ámbito español y europeo. Las licitaciones, a partir de un monto determinado, tienen que estar incluso publicadas en el boletín de las Comunidades Europeas. Echar una mano a las empresas asturianas se entiende en términos morales o coloquiales, no en términos jurídicos. Pero sinceramente, el porcentaje final yo creo que es muy significativo a favor de empresas asturianas”.

6) El sector del mueble y carpintería ha perdido el 60% del empleo desde 2006, 1.500 puestos de trabajo. Es la única comunidad autónoma que no tuvo Plan Renove en ventanas, la única del norte de España sin Plan Renove en mueble.¿Qué medidas tiene para nuestro sector?

“El sector perdió empleo porque está muy directamente afectado por el sector que entró en una crisis, que yo diría imposible de retomar a la dimensión que tenía antes, que es el sector residencial y de obra pública. Se ha resentido muchísimo. En Asturias menos, de alguna manera la vivienda retomó el pulso lentamente como consecuencia de que nuestro modelo no fue tan desarrollista. Pero de todas formas se resintió.

Los planes Renove o los que tratan de ayudar los hicimos en algunos sectores. No pudimos en todos por la carencia de recursos. Es evidente que tenemos que inyectar recursos y en estos momentos con un presupuesto tan restrictivo no hemos podido hacerlo. La única manera de recuperar pulso es que el sector de vivienda, sobre todo, normalice su dimensión. En Asturias, hemos tenido el acierto hace ya bastante tiempo de conducir la vivienda hacia modalidades de vivienda con algún tipo de protección. Las entidades financieras hoy podrán decirnos si eso se está normalizando o no. Yo creo que el sector se está dimensionando de una forma aceptable y es probable que algunos subsectores, proveedores fundamentalmente de él, se resienten como es este caso. Es la única cuestión que puedo explicar. Ojalá tuviéramos recursos. Por ejemplo, en el automóvil lo hubo y no hemos podido continuarlo porque no había capacidad.

Por ejemplo, una manera de contribuir a esta normalización del sector es que nosotros en el año 2011, en la política de vivienda, no sólo no hemos bajado la vivienda sino que la hemos incrementado ligeramente. Es decir, vamos a mantener ayudas que incluso en el ámbito estatal se han retirado. Y esto es una manera indirecta de decir que estamos ayudando al sector”,

7) Asturias es la comunidad que menos ha recortado su Presupuesto para 2011 con excepción del País Vasco ¿No es aventurado teniendo en cuenta la actual situación económica, que reclama austeridad?

“Yo creo que ese dato lo están tomando erróneamente. Nosotros hemos trabajado sobre el Presupuesto ajustado, que no es el inicial. El año 2010 empezó con un Presupuesto, vinieron medidas estatales y nuestro Presupuesto hizo otras. Y se ajustó el Presupuesto en doscientos millones. Las Comunidades Autónomas que dicen que han bajado el 10, el 7 o el 5 lo dicen respecto al inicial. Y nosotros respecto al inicial lo hemos bajado un 6,66. Y es más o menos el promedio de las comunidades autónomas en España. Es decir, estaban comparando datos no homogéneos.

Lo mejor es utilizar la referencia del INE cuando nos den los datos el próximo año. En 2011, nosotros vamos a bajar el Presupuesto el 6,6. Y ese porcentaje es el promedio de otras CC AA. Depende de las circunstancias de cada comunidad. Y tenemos una deuda que sigue siendo la penúltima”.

8) La demografía es uno de los mayores problemas de Asturias, que condiciona el mercado laboral, la economía o el impacto del gasto social por el envejecimiento. ¿Qué se puede hacer para corregir el rumbo?

“No comparto que las medidas que ya hemos aplicado sean escasas porque la demografía es un problema muy de fondo. Primero, es un problema europeo, no asturiano, e incluso hay algunas directivas y algunas comunicaciones de la Comisión Europea sobre el reto demográfico. Y lo han cubierto muchos países y España entre otros con el proceso inmigratorio. Los demógrafos en España no dieron una, al igual que los economistas con la crisis. ¿Quién preveía hace una década que íbamos a tener en España cinco o seis millones más de habitantes?. Nadie.

Recuerdo estudios en Asturias, que preveían la pérdida de 100.000 o 200.000 habitantes. Y hablo de estudios del INE. Pero no pasó eso. Tenemos la misma población que hace una década e incluso un poco más. En Asturias se está produciendo un fenómeno curioso. Es verdad que el saldo defunciones / nacimientos es negativo, pero en Asturias, desde 2001, entra más gente que sale. Y en Asturias los jóvenes, que también salen, también entran. Y curiosamente en 2009 entraron más que salieron. Y hay una serie de fenómenos entremezclados que muchas veces están enmascarados por la inmigración. Por ejemplo, en Cataluña les hizo aumentar la población en 1.300.000 habitantes. Por eso hemos tenido debates apasionados en el sistema de financiación.

El problema de la demografía y el envejecimiento es global. Y va a seguir siendo una Europa de una gran movilidad. ¿Qué podemos hacer desde una perspectiva de una comunidad con una esperanza de vida larga, con sistemas sociales costosos para poder mantener las expectativas de calidad de vida?. Generar una política que permita que esa demografía repunte. Y hay muchas medidas. Y algunas ya están hechas y son de gran importancia. Por ejemplo, la confianza y los sistemas de conciliación de la vida familiar y los sistemas de revitalización del medio rural, del desarrollo rural y dotaciones de excelentes servicios públicos y de acceso a la educación, la sanidad, la movilidad en zonas de alta montaña… La demografía debe ser equilibrada en el conjunto del territorio para mantener la cohesión social.

Asturias ha sido una de las comunidades europeas con mayor índice de cohesión territorial. La cohesión territorial, fíjense que se añade en el Tratado de Lisboa reciente por vez primera; y la cohesión territorial, para mantenerla, quiere decir que es un mecanismo de solidaridad entre zonas de diferentes niveles de desarrollo. Dentro del reto que tiene Asturias, que lo tiene, de incorporar más población activa, de mejorar la tasa de actividad –que la tiene que mejorar-, tiene que hacer muchas políticas, algunas de las cuales las estamos haciendo; y tiene otras que todavía debe abordar. Pero no se olviden que el proceso inmigratorio ha tenido también su ciclo. Ha habido un verdadero alubión que en algunas comunidades les elevó la población artificialmente y en otras comunidades como Asturias llegó atenuadamente, pero llegó y equilibró nuestra tasa demográfica pero justamente. Y hoy en las últimas cohortes del sistema educativo empieza a haber un índice de natalidad superior al que había en épocas anteriores. Los últimos años, las tasas de natalidad en Asturias mejoraron.

Este es un concepto que hay que abordarlo con mucho rigor, no es fácil pero créanme ustedes que son los datos que ofrecen las comunidades españolas en estos últimos años y que tanto se debatió en el sistema de financiación. Por cierto, nadie habla hoy de él y nadie habla porque como cayeron los ingresos para todos, el sistema no aflora en sus bondades. El día que remonten los ingresos veremos cómo hicimos una buena negociación, donde introdujimos dos variables que no se habían introducido nunca en España: la variable de tener en cuenta el coste de los servicios con varias cohortes donde los que más edad tienen, tienen más gasto en los servicios –lo hemos introducido-; y hemos introducido la variable de dispersión con más peso –Asturias es la segunda comunidad autónoma de España con más dispersión después de Galicia-. Hemos introducido muchas cosas y hemos hecho políticas que van a influir como una base sólida para abordar ese gran reto que tiene Europa y específicamente Asturias.

Pero sin duda, resumiendo, en Asturias los elementos de movilidad que hay en Europa también es una política que hay que incentivar. La incorporación de la mujer al mercado laboral ha sido uno de los hechos más relevantes de la Asturias nueva porque en esta última década ha habido una irrupción de mujeres en el ámbito laboral tan extraordinaria que nos ha permitido mejorar la tasa de actividad sin aumentar la población. Básicamente en Asturias, como hubo poca inmigración, el aumento del empleo, de población ocupada se debió fundamentalmente a la incorporación de la mujer al mercado laboral y a los instrumentos de conciliación que no teníamos hace una década porque hoy todo el desarrollo del 0-3 o del cuidado de la Dependencia, etc. son instrumentos de conciliación que han tenido que ser desarrollados y costeados también desde la financiación asturiana.

Hay una serie de políticas que no es un elemento sencillo pero lo que sí me parece es que es un reto que hay que asumir como una política, entre paréntesis, de Estado tipo regional y, en segundo lugar, tenemos que hacerlo sobre una base en la que hemos avanzado muchas cosas. En Asturias si alguien tiene claro qué se ha mejorado, es decir, “qué es la calidad de vida”, es un intangible pero, al final, la gente sabe muy bien cuando estamos hablando de calidad de vida y de capacidad también de mejora de la conciliación y de las expectativas de futuro. Si hubiese que ofrecer hoy en España un modelo de territorio en el que se puede vivir y convivir, que tiene excelentes servicios públicos, en el que tienen una formación espléndida con ratios de formación muy superiores a los de España –la mitad del fracaso escolar, una inmersión de los inmigrantes excelente, tenemos un índice de titulaciones a nivel europeo, muy por encima de la del país…- ¿Por qué nosotros no podemos aspirar a atraer población? Claro que se puede. Pero para traer población tenemos que desatascar nuestro mercado laboral que hoy, desgraciadamente, está en una situación en la que los jóvenes, en España, tienen taponado el acceso al mercado laboral y nosotros estamos en ese índice mucho mejor que el de nuestro país, que tiene un cuarenta y algo y nosotros estamos en un 33.

Qué duda cabe que la situación actual de crisis obliga a una prioridad que es cómo dar oportunidad en nuestro mercado laboral  -y en un mercado tan estrecho y constreñido- a una superficie y a una población de un millón ochenta y siete mil habitantes y, evidentemente, coexistiendo con políticas de largo alcance que ahí sí admito que es un problema que hay que estudiar conjuntamente, en una política de consenso”.

9) ¿Recuperará su plaza universitaria?. ¿Qué destino profesional prevé o prepara tras su etapa de Presidente de Asturias?

“Iñigo, evidentemente, aprovecha su coyuntura y eso ya no es del Foro Económico. ¿Si recuperaré mi plaza universitaria? No tengo más remedio que recuperarla porque estoy en una situación que se llama servicios especiales en la que llevo desde el año 1983, nada menos que 27 años seguidos así por las buenas. No me olvidé del todo de mi profesión porque siempre me gustó seguir colateralmente trabajando pero eso es porque tengo que incorporarme a la Universidad pero les digo, sinceramente, que tengo tal ilusión por seguir haciendo cosas en la vida que sean útiles, que me proporcionen  a mí también la satisfacción de esa vocación que he tenido toda mi vida de transformar el mundo en lo que pueda, lo que esté cerca o lo que sea más próximo al nivel que sea. Y a la vez sentirme feliz en el trabajo, satisfecho, útil a los demás. Voy a hacer muchas cosas y entre otras cosas voy a incorporarme a la Universidad porque no me queda más remedio que ello cuando acabe el mandato pero que seguro que se me ocurrirán otras muchas cosas para seguir útil y activo en mi vida, hasta que las energías me abandonen pero que espero que sea todavía un periodo muy dilatado en mi vida".