La disputa de la octava jornada el miércoles, en la que al Feve Oviedo le tocó descansar, obliga a jugar esta semana el domingo. La cita, como siempre, a las siete de la tarde, con Lan Mobel como rival y buscando los 19 meses sin conocer la derrota en Pumarín.
Pumarín cambia de día, pero no cambiará su aspecto. Para mantener la racha de victorias consecutivas en casa, más de 19 meses ya, es necesario el apoyo de la afición, como viene siendo habitual a lo largo de toda la temporada. El domingo nos visita el equipo guipuzcoano de Lan Mobel, conocido de anteriores años en EBA y contra el que se han jugado dos amistosos esta misma pretemporada, en las dos ocasiones con triunfo de los vascos.
El juego de Lan Mobel se basa en cuatro jugadores: Joseba Ibargutxi, base muy potente con un buen uno contra uno y buen tiro, auténtico motor del equipo; los aleros Bratton y Páez y el pívot Mortellaro, un jugador muy completo y referente ofensivo del equipo.
Alfredo Riera, técnico del Feve Oviedo, espera un partido “muy duro”. “No nos debemos dejar engañar por su clasificación, ya que aunque sólo lleven una victoria, han perdido muchos partidos por una diferencia escasa”, comentaba el preparador ovetense. Riera cree que vendrán a Oviedo “a intentar remontar esta clasificación” y no olvida que “durante la pretemporada nos han ganado los dos partidos que jugamos”.
Sobre el Oviedo, su entrenador comenta que “debemos afrontar el partido con la máxima intensidad y concentración, ya que después de la victoria en Mallorca debemos refrendar nuestro buen estado de forma en casa, siguiendo el camino marcado durante estas dos últimas jornadas”. El técnico explica que para lograr la victoria “tenemos que seguir trabajando al nivel de las semanas pasadas, siendo un equipo constante en todas las facetas del juego, reboteando con autoridad y aprovechando nuestras ventajas”. Riera quiere sacar partido del buen momento de su equipo: “La buena situación en la que nos encontramos nos tiene que ayudar a tener confianza en nosotros mismos”, comenta, aunque matiza que esa confianza no debe permitir la relajación porque “en el momento en el que no estamos al 100% nos convertimos en un equipo muy vulnerable”.
Riera quiere brindar una victoria más a la afición para “seguir haciendo de Pumarín nuestra fortaleza, pues no debemos olvidar que la clave de una buena temporada pasa principalmente por ganar los partidos de casa”.
En cuanto a las bajas, únicamente Héctor Macía sigue en la enfermería, pero después de una larga lesión ya está ultimando su recuperación.
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