Agentes de la Policía Nacional, junto con la Agencia Tributaria, han desarticulado un grupo internacional de narcotraficantes dedicado a la introducción, transporte y distribución de estupefacientes –hachís y marihuana- a gran escala. En la operación se ha desmantelado un sofisticado invernadero marihuana que el grupo había instalado en el sótano de un chalé de lujo de una urbanización de alto standing de la localidad malagueña de Benalmádena. Habían invertido más de 70.000 euros en acondicionar el inmueble, que contaba con una zona destinada al crecimiento de las plantas, otra a la floración y otra para el secado de los “cogollos” una vez realizada la recolección. Esta compleja infraestructura les permitía obtener una producción continua de hasta cuatro cosechas anuales.
Además de cultivar marihuana, otra rama del grupo investigado se dedicaba al tráfico de hachís. Lo transportaban oculto en un velero dotado de un doble fondo provisto de un avanzado sistema de apertura neumático en cuyo desarrollo habían invertido 100.000 euros.
La investigación comenzó a principios del mes de junio sobre una organización de narcotraficantes formada por dos ramas interconectadas, una dedicada al cultivo de marihuana y la otra al alijo de importantes partidas de hachís. En total han sido detenidas quince personas y se han intervenido 130 kilos de marihuana, 800 de polen de hachís, una embarcación y ocho vehículos de alta gama, entre otros efectos.
Cuatro cosechas anuales gracias a un sofisticado invernadero
Una parte de la organización afincada en Málaga había instalado en el interior de un chalet de lujo, situado en una zona residencial de alto standing de Benalmádena, un sofisticado invernadero de marihuana. El morador del inmueble era un ciudadano británico que estaba a las órdenes de un grupo organizado de súbditos holandeses. Estos eran los responsables de la preparación y desarrollo de la plantación, así como de la venta posterior de la droga obtenida.
Para acondicionar el sótano de la casa invirtieron más de 70.000 euros, con el fin de obtener unas condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas. Dotado de tres sectores estancos, la plantación contaba con una zona de crecimiento con más de 450 plantas, otra de floración para otras 450 y una última destinada al secado de los cogollos. De este modo lograban una producción continua de hasta cuatro cosechas anuales.
En el momento de la intervención policial, los agentes localizaron 30 kilos de marihuana, envasados en bolsas termoselladas y dispuestos para su venta, y otros 100 kilos más de plantas en bruto. Entre el material intervenido se localizaron ejemplares y semillas del tipo “melón gum”, “spicy white devil”, “blue rhino” y “cheese”. Además del estupefaciente, los policías decomisaron una furgoneta destinada al transporte terrestre del estupefaciente que contaba con un doble fondo en la zona de carga con capacidad para hasta 4.000 kilos. Fueron detenidas tres personas de nacionalidades española, holandesa e inglesa.
También traficaban con hachís
De forma paralela, los investigadores averiguaron que la otra rama del grupo ahora desarticulado realizaba importantes alijos de hachís procedentes de Marruecos. Para ello disponían de una embarcación de recreo, de 7,5 metros de eslora, a la que habían dotado de un avanzado sistema hidráulico para acceder al doble fondo donde transportaban la droga. Su apertura precisaba la activación de cuatro interruptores situados en distintos puntos del barco y para perfeccionar este mecanismo habían invertido más de 100.000 euros. Contaban igualmente con dos pilotos experimentados que se encargaban de capitanear la embarcación con el cargamento.
A finales del mes de septiembre los narcos llevaron la embarcación hasta el puerto deportivo de Barbate (Cádiz) con la intención de transportar una gran cantidad de estupefaciente procedente de Marruecos. Una vez que contactaron con los propietarios de la droga, los miembros de la red ultimaron los detalles para la carga del hachís y su posterior traslado hasta el Puerto de Santa María oculto en la embarcación.
Finalmente, los agentes de la UDYCO Costa del Sol y de la Agencia Tributaria establecieron un amplio dispositivo que permitió la incautación de 800 kilos de polen de hachís. Asimismo, fueron detenidas doce personas implicadas en la transacción de nacionalidades italiana (2), holandesa, alemana, turca, y española (7). La investigación, en la que han participado agentes de la UDYCO Costa del Sol, del GRECO Jerez y la Agencia Tributaria, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
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