El envidiable empuje de un empresario octogenario

OPINION

Por Luis josé de Ávila

Periodista

Hoy, ante más de cuatrocientas personas, serán entregadas las Amuravelas de oro en Cudillero que en esta edición, la XXXI, recaen en la Fundación “Cristina Masaveu Peterson” y en el empresario Amalio García Martínez. Este empresario, cónsul de la República Checa en Asturias, es a sus 87 años uno de los principales emprendedores del Principado de Asturias, dirigiendo sin cansancio y con plena entrega el grupo Carbomec-Emcor que está integrado por cinco compañías altamente especializadas en cada uno de los procesos de la minería subterránea.

(foto: Amalio García --derecha--)

Amalio García Martínez nació en Sotrondio (San Martín del Rey Aurelio) el 27 de agosto de 1923. Hijo y nieto de mineros, su padre fue ingeniero de la empresa Carbones de La Nueva, falleciendo en accidente minero lo que obligó a su hijo a incorporarse en esa misma mina a los 14 años.
A base de años de esfuerzo y trabajo Amalio García Martínez, y sus socios, César Posada y Benigno Suárez, fallecidos hace unos años, crearon uno de los principales grupos industriales de Asturias, Carbomec-Emcor, tras haber quedado en el paro como vendedores que eran de maquinaria en una multinacional  que se fue al traste. El citado grupo, que tiene su domicilio social en Asturias, da empleo directo a más de 300 personas, entre ingenieros, geólogos, operarios y personal administrativo, e indirectamente, a través de contrataciones, a otros 400 especialistas en labores mineras en España y en el extranjero, facturando anualmente del orden de los 100 millones de euros.
Con fecha de 1 de julio de 199 Amalio García Martínez fue nombrado Cónsul Honorario de la República Checa en reconocimiento de las autoridades checas por su labor de relación empresarial y social entre los dos países. Así lo expresó públicamente el presidente checo Vaklav Haver, premio Príncipe de Asturias, con ocasión de su estancia en Oviedo.
La labor empresarial de Amalio García Martínez se ha extendido a través de su compañía por medio mundo ya que el grupo Carbomec-Emcor-Satra-Geosa-Eosa tiene una alta cualificación con las más exigentes certificaciones, siendo una firma de referencia en toda clase de trabajos de explotación subterránea, tanto en España como a nivel internacional, y muy especialmente en América Latina en donde ha llevado a cabo importantes trabajos de prospección y explotación. Es interesante destacar la nueva tecnología en el sostenimiento de galerías en túneles subterráneos que el grupo de este empresario aplica en el polígono gijonés de Somonte. Allí se fabrica al año 240.000 conjuntos de un sistema de bulones de anclaje que permite mayores niveles de seguridad, garantía y rapidez en los trabajos de tunelería y obra civil, habiendo firmado recientemente Amalio García Martínez un acuerdo con la empresa Jenmar de los Estados Unidos cediéndoles esta tecnología por lo que se abre, por tanto, otro interesante mercado para este producto creado en Asturias.
Con la entrega hoy de la Amuravela de oro a este empresario, octogenario pero en plena forma, se unen dos sectores emblemáticos de nuestra comunidad autónoma como son la mina y el mar en la persona de Amalio García Martínez, a quien la Asturias emprendedora y creativa debe mucho. Da envidia su vitalidad y percepción del negocio. Enhorabuena, pues.