A verlas venir

2 de enero de 2011

OPINIÓN
Por Luis José de Ávila
Periodista


Una treintena de periodistas, doce cámaras de televisión, un montón de emisoras de radio, todos ellos bien comprimidos en una pequeña sala del hotel Regente para escuchar al disponible, o sea, a Francisco Alvarez-Cascos. En el hall, a la espera de la llegada del ex ministro, medio centenar de fans, todos talluditos, por cierto. Se acerca por la Corte Enrique Fernández, ex jefe de protocolo del ayuntamiento de Oviedo, graciosamente tapado con un gorro tirolés, y las cámaras se disparan pensando quizás que era Gabino de Lorenzo disfrazado. Falsa alarma. Un choche patrulla de la Policía Nacional pasa por delante del hotel con los ojos de los agentes abiertos como platos al ver tanto despliegue mediático. Al final, Francisco Alvarez-Cascos entró por la cocina y esperaba solo en la sala a la canallesca mientras los fans, fuera, estiraban la oreja. El canal 24 horas de TVE retransmitió íntegra y en directo la rueda de prensa. Aquí el que no corre, vuela.
El ex ministro, solo, seguro, nos leyó una declaración de cinco folios titulada “Recuperar el orgullo de ser asturiano” y posteriormente, a lo largo de 60 minutos, contestó a un buen montón de preguntas, aunque más bien cándidas, sobre el pasado, presente y futuro. Lo que me quedó claro es que para este político, ahora empadronado en Luarca, la tierra de sus ancestros, según el mismo confesó, el PP es agua pasada, que Asturias necesita nuevos dirigentes, que él está disponible y a verlas venir hasta tanto no aparezca un grupo de asturianos que apuesten por él como dirigente. Su discurso fue jovellanista, melquiadista, sin acritud, y no entró tampoco a desvelar con quien está teniendo contacto en Asturias cara a esa reconquista que se propone. Alvarez-Cascos insiste una y otra vez en su disponibilidad para intentar el rescate moral y político de Asturias en estos momentos en que, por cierto, está abierto el mercado de invierno; lo que no veo es que equipo puede ficharle como el pretende. El Sporting, penúltimo, ni soñarlo; el Real Oviedo, a punto de cantar el mariachi, menos. Vuelvo a un comentario anterior: Podría encajar en IDEAS, formación en la que, en principio, es Juan Morales el número uno, otro dirigente que se dio de baja en su momento del PP de Asturias. Si me fijé en que Alvarez-Cascos cada vez que se refiere al Principado de Asturias lo titula de país y, por tanto, “tenemos que recuperar el orgullo de ser asturianos, que ahora solo depende de los goles de Villa o de los triunfos de Alonso“, como dijo el pasado verano en Valencia de Don Juan. Vamos, que Alvarez-Cascos quiere convertirse en el Moises que lleve a nuestra comunidad autónoma al desarrollo y al peso específico que ahora, según él, no tiene, calificando de reto gigantesco devolver nuestro país, Asturias, a la primera división de la política y de la economía españolas.
En este bicentenario de Jovellanos que es el recién estrenado año 2011 el disponible confiesa estar en cierto modo a verlas venir hasta que algún poderoso grupo o muchos cientos de ciudadanos le entreguen el bastón de mando para, como Pelayo hizo en su día, volver a echar a los invasores de las  instituciones. A este disponible Alvarez-Cascos solo le hacen falta listas abiertas para triunfar el próximo 22 de mayo

0 comentarios:

Observatorio Digital