Los primeros clasificados han alcanzado ya plenamente el bochorno de las calmas ecuatoriales, aunque no han llegado a quedarse sin viento, lo que les permite seguir avanzando. Tanto el Virbac-Paprec 3 como el Foncia navegan a casi diez nudos, menos de las medias que alcanzaban en días precedentes, pero más de lo que suele suceder en estas latitudes.
“Desde ayer el ambiente es ‘pesado’ a bordo del Foncia: el cielo está cargado y el aire es caliente y húmedo”, ha explicado esta noche François Gabart. “Nos hemos pasado buena parte del día planeando hacia el sur con una gran masa gris que se desarrollaba a nuestro sureste. Al final del día nos hemos metido de lleno en lo gris, léase negro. En pocos minutos el viento ha pasado de 25 a 0 nudos, ha caído una tromba de agua, y después ha vuelto el viento, primero de un lado, después claramente del otro: 30, 40 nudos... No hemos tenido ni tiempo de aprovechar la lluvia para sacarnos la sal de encima, ¡ha sido todo tan rápido!”
Pese a estas enormes nubes de desarrollo vertical características de las calmas ecuatoriales, los dos primeros tienen un flujo de viento general del este, que podría permitirles pasar al otro lado de este cinturón de convergencia intertropical en unas pocas horas más. Al otro lado les esperan los alisios del sureste, seguramente no tan fuertes como los que les han permitido cabalgar por el Atlántico norte.
Inmediatamente detrás de los dos primeros, el Estrella Damm también nota el bochorno. “Ahora mismo a las 3 de la mañana dentro del barco hay 28 grados y un 87% de humedad; es de esos días en que te da igual tener las botas de agua totalmente mojadas, ya que no se nota. En cubierta aún vamos con el traje de aguas debido a las toneladas de agua que pasan por encima de nosotros. Al final de cada guardia estás completamente empapado de sudor por dentro y con suerte cuando duermes tu cuerpo te secará la ropa”, ha comentado esta madrugada Pepe Ribes desde el Estrella Damm, a punto de reducir su desventaja con el líder a menos de 100 millas.
Las mejores velocidades de las últimas horas las han conseguido el Neutrogena y el Renault Z.E., mientras los barcos situados detrás han sufrido las consecuencias de su negociación a través del archipiélago de Cabo Verde. Quien va más rápido en este grupo es el Central Lechera Asturiana, que tiene el inconveniente de encontrarse al este de todos sus rivales. Por ello poco después de las 5 de esta madrugada ha trasluchado y ahora hace un rumbo al Oeste, lo que seguramente le perjudicará en las próximas clasificaciones.
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