Interceptan cocaína oculta en maderas tropicales

24 de enero de 2011

En esta nueva actuación, la Policía ha detenido a dos empresarios catalanes que ofrecían su negocio a grupos de narcotraficantes de origen colombiano para introducir la droga en nuestro país

Agentes de la Policía Nacional han culminado una nueva operación contra el tráfico de estupefacientes. La novena gran actuación policial en lo que va de año contra el narcotráfico. En esta ocasión la Policía Nacional ha interceptado un envío de prueba de 60 kilogramos de cocaína ocultos en tablones de madera exótica procedente de Sudamérica y ha detenido a 10 personas, entre ellas dos empresarios catalanes que habían puesto a disposición de la red su empresa para dar cobertura al ilícito cargamento. En total, en los primeros 20 días del año, los agentes han detenido a 66 personas e interceptado más de 4.100 kilos de estupefaciente en las ocho grandes operaciones desarrolladas. Cocaína o hachís ocultos en cargamentos de plátanos macho; en dobles fondos practicados en vehículos; en aparatos de aire acondicionado; de relleno en plátanos de plásticos, en dos embarcaciones en alta mar o preparados para su distribución en el mayor laboratorio desmantelado en Europa.

El Director General de la Policía de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, ha destacado importancia de la constante y continua lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado que llevan a cabo los agentes. "La actividad de estas redes criminales repercute seriamente en la economía de los Estados y su erradicación está entre las prioridades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha afirmado.
Cocaína en tablas de madera exótica

La denominada operación "Iroco" comenzó en mayo de 2010 cuando la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Colombia alertó sobre la utilización de exportaciones de madera como medio de ocultación para envíos de cocaína hacia nuestro país. Las primeras pesquisas condujeron hasta una sociedad mercantil de Reus (Tarragona). Uno de sus titulares realizaba numerosos viajes a Colombia, Ecuador y Panamá, donde concertaba entrevistas con suministradores de cocaína a quienes ofrecía su empresa para introducir el estupefaciente en España. Durante estos encuentros decidieron optar por la llegada directa de cargamentos de madera desde Ecuador y de baterías desde Panamá.

En agosto, con la colaboración con la Agencia Tributaria, la policía Nacional comprobó que la organización había remitido un envío a modo de señuelo. Se trataba de un contenedor con madera en su interior que había desembarcado en el Puerto de Algeciras, cinco días más tarde. El objetivo de los narcotraficantes era probar si se realizaba algún control policial sobre este cargamento.
Después de esta comprobación "positiva" la organización dio vía libre al primer transporte de estupefaciente. Se trataba de una pequeña remesa de cocaína, también a modo de prueba, para comprobar la viabilidad de esta ruta de entrada en España.

Un contenedor con 17 toneladas de madera de chanul en tablones partía a finales de diciembre de 2010 de Guayaquil y llegaba al puerto de Algeciras (Cádiz) el 2 de enero. Los agentes interceptaron el cargamento y detectaron varios tablones con diversas oquedades, separadas entre sí por unos 20 cm, en las que se alojaban paquetes cuyo peso aproximado eran unos 900 gr . y que además estaban forrados con láminas de plomo. Diez personas han sido arrestadas, entre ellas un ciudadano de origen marroquí, cuatro colombianos suministradores de la droga y dos empresarios catalanes.

Abortados otros dos transportes

Paralelamente, la organización de narcotraficantes había diseñando otra cobertura para introducir cocaína en España a través de importaciones de baterías. Con la misma estrategia, habían efectuado un envío a modo de señuelo también con destino en el puerto de Algeciras. Además de los arrestos y la incautación de 60 kilogramos de estupefacientes, esta operación ha conseguido abortar dos nuevos transportes de droga, de 500 kilogramos cada uno, en fase de preparación que se iban a camuflar en un cargamento de maderas tropicales y en otro de baterías.
La operación ha sido desarrollada por el GRECO Tenerife y la Sección IV de la Brigada Central de Estupefacientes, adscritos a la UDYCO Central de la Comisaría General de Policía Judicial.
"Enero negro" para el crimen organizado

En poco más de 20 días, los agentes especializados de la Policía Nacional han realizado al menos ocho grandes operaciones contra el narcotráfico. Las tres últimas esta misma semana al desmantelar el mayor y más sofisticado laboratorio de adulteración de cocaína de los conocidos hasta la fecha en Europa en la operación "Colapso" o interceptar dos embarcaciones en alta mar con 2,5 toneladas de hachís en la denominada operación "Mare Nostrum" y en un dispositivo conjunto efectuado en la costa almeriense.


Para frenar la actividad de estos grupos organizados, dedicados en la mayoría de las ocasiones tanto al narcotráfico como al blanqueo de dinero u otros ilícitos conexos, la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil está intensificando la formación y especialización continua de sus agentes para desenmascarar todo el entramado que se teje tras una red criminal. Policías expertos en investigaciones patrimoniales, activos financieros o lavado de dinero que se enfrentan diariamente a los retos que plantea la nueva criminalidad. 

Operaciones como las desarrolladas estos días ponen de manifiesto, como ha señalado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la intención de dejar claro a los delincuentes que España no es un país en el puedan fácilmente instalar sus "negocios". La operación desarrollada esta semana en la que se ha desmantelado el mayor laboratorio de adulteración de cocaína de Europa es, según ha declarado Rubalcaba, "un ejemplo de la nueva criminalidad organizada y de los retos que tiene por delante el Estado de Derecho". La eficacia de la actuación policial está dando al traste con los planes de narcotraficantes.

0 comentarios:

Observatorio Digital