El modelo hotelero español potencia el desarrollo turístico marroquí

4 de enero de 2011

El modelo hotelero español potencia el desarrollo turístico marroquí
Mezquita de Hassan II en Casablanca, el templo más alto del mundo

La crisis económica no ha frenado la expansión de la industria hotelera española en el exterior. Fuentes del sector estiman que ocho de cada diez aperturas protagonizadas por enseñas de nuestro país tendrán lugar plazas internacionales


Marruecos se encuentra en el ‘punto de mira’ de las empresas hoteleras españolas. La importancia creciente del sector en el entramado económico nacional junto a la creación de un atractivo paquete de incentivos ha posibilitado que el Reino Alauí se convierta en uno de los focos cardinales de atracción para la industria turística de nuestro país.

Esta circunstancia no ha pasado desapercibida para firmas como Husa Hoteles, Barceló, RIU Hotels & Resorts, AC Hotels o Gat Rooms, que han iniciado los trámites para apuntalar su presencia en el mercado del país magrebí a través de la construcción, apertura y gestión de nuevos establecimientos hoteleros.

La política aperturista de las empresas turísticas y su afianzamiento en el exterior está en consonancia con la tesis defendida por la Secretaría de Estado de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, partidaria de “la internacionalización de las empresas españolas como punto clave en la recuperación de la economía”.

Apuesta por la consolidación
A principios de mes, Husa Hoteles, la cadena hotelera propiedad del ex presidente del Barcelona Joan Gaspart, anunciaba sus planes para la apertura de un establecimiento de cinco estrellas en el distrito financiero de Casablanca, en las proximidades del puerto deportivo y la mezquita.

La operación, que refuerza la presencia de la compañía en Marruecos -la firma cuenta con hoteles en tres de las principales ciudades del país: Tánger, Casablanca y Marrakech-, se ejecutará gracias al acuerdo de gestión suscrito con el grupo local Luxor, con la previsión de sumar un segundo hotel en el municipio tangerino entre marzo y abril del próximo año –bajo el nombre de Husa Solazur Business & Spa, con una oferta de 360 habitaciones-.

Husa centra parte de su crecimiento a corto plazo en Marruecos, una opción por la que continúan apostando varias enseñas españolas. Este es el caso, por ejemplo, del grupo Barceló Hotels & Resorts –tercer operador nacional en cuanto a presencia en el extranjero, con 133 hoteles hasta junio de 2010, según el ranking de Hosteltur-, que en octubre daba a conocer sus planes de abrir, junto a un fondo de inversión, siete hoteles en el mercado marroquí –un entorno en el que ya gestiona tres establecimientos y cuenta con dos más en construcción-. El objetivo de la corporación balear pasa por contar con diez establecimientos hoteleros en el país vecino.

Por su parte, la cadena RIU Hotels & Resorts -cuarta sociedad española en el exterior, con 63 establecimientos en el presente ejercicio- también se ha sumado al interés por la industria hotelera marroquí. La entidad mallorquina, que ya dispone de dos centros en Agadir y un tercero en Marrakech, potenciará su presencia en el mercado norteafricano con la apertura, el próximo curso, de tres nuevos hoteles en ambas ciudades, elevando así su capacidad a 1.776 habitaciones.

Avalancha de aperturas
En lo que va de año, la prensa nacional y los medios de comunicación marroquíes se han hecho eco de un gran número de informaciones relacionadas con nuevos proyectos hoteleros en el sector.

A finales de septiembre, el grupo catalán Gat Rooms, presente en varias ciudades europeas (Barcelona, Lisboa, París, Berlín y a punto de abrir una nueva unidad en Oporto) y en la localidad de Tánger -bajo la insignia de Villa Gat Tangerine-, comunicaba su ‘ambicioso’ proyecto de instalar cinco nuevos establecimientos low cost en el país magrebí, según informaciones recogidas por la agencia de noticias Maghreb Arabe Presse (MAP). Las aperturas están programadas en la propia Tánger, Marrakech, Casablanca y Chefchaouen (a cien kilómetros de Ceuta), y para ello la firma ultima negociaciones con un inversor internacional.

Mientras, AC Hotels ha decidido llevar a cabo su implantación en Marruecos, un mercado en el que la cadena española no tiene presencia, a través de la firma de un acuerdo con la corporación Pétrole du Maghreb (Petrom), iniciativa que les permitirá operar conjuntamente en el sector marroquí de hoteles urbanos. El grupo presidido por Antonio Catalán se ha fijado la meta de abrir siete establecimientos en las principales urbes del país, acción que se ajusta a su política centrada en la multiplicación de acuerdos comerciales para incrementar su oferta y presencia exterior. Para ello, la compañía marroquí se encargará de la construcción de los establecimientos, mientras que AC Hotels, presente en Italia y Portugal, se encargará de la gestión de los mismos, tal y como recoge el rotativo ‘La Vie Éco’.

Las operaciones comerciales en Marruecos no terminan aquí. Satocan –división del grupo The Warm Side especializada en la gestión y comercialización de proyectos hoteleros-, y la cadena Be Live Hotels -nueva denominación del área hotelera del holding turístico Globalia- también se han sumado al interés por el mercado magrebí.

La primera de ellas aspira a aumentar su presencia en Marruecos y convertirse en una referencia dentro de dicha industria. Entre sus próximos proyectos cabe citar la gestión de varios establecimientos, asumiendo la compra de los mismos y acometiendo reformas que se adecuen a su propia línea de diseño. Por su parte, la unidad turística del grupo fundado por Juan José Hidalgo inauguraba en fechas recientes el Be Live Grand Saïdia, un centro ubicado en el balneario de Saïdia (Berkane), en la costa noreste y próxima a Melilla.

Turismo, un motor de crecimiento en Marruecos
Recientemente, la Organización Mundial de Turismo (OMT) anunciaba un espectacular desarrollo de la industria turística hasta el año 2020, circunstancia que ha motivado movimientos corporativos en los mercados exteriores con el fin de tomar posiciones en enclaves estratégicos.

Así, la crisis económica parece no haber frenado la expansión de la industria hotelera española en el exterior. Fuentes del sector estiman que ocho de cada diez aperturas por parte de enseñas de nuestro país tendrán lugar plazas internacionales.

Marruecos constituye un mercado prioritario. Las diferentes reformas administrativas han forjado un atractivo destino para la inversión en general y un enclave idóneo para el sector turístico en particular, hecho que no escapa a las empresas turísticas de nuestro país. Entre las principales medidas encaminadas a fomentar el desarrollo del sector turístico destacan la concesión de incentivos fiscales (exoneración del pago del IVA en la inversión y del Impuesto de Sociedades durante cinco años); la simplificación de determinados procedimientos burocráticos; la creación de un entorno de negocios favorable, etc.

Su privilegiada situación geográfica, la proximidad y cercanía con Europa –primer mercado mundial emisor de turistas-, su patrimonio histórico y cultural, la diversidad y un clima agradable hacen del país un escenario altamente competitivo. Desde los años 60, el turismo está considerado como un sector económico prioritario, con una decisiva aportación al Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Por ello, el Estado ha incentivado el desarrollo de dicha actividad –Marruecos recibe más de siete millones de visitantes al año y cuenta con más de 140.000 camas disponibles-, dando lugar a la aparición de una verdadera industria turística nacional.

Recientemente, el ministro marroquí de Turismo, Yassir Znagui (Rassemblement National des Independents, RNI), se mostraba satisfecho por los resultados del plan ‘Visión 2010’ (“estrategia para el desarrollo cualitativo y cuantitativo del sector turístico a largo plazo (…), con el objetivo de permitir a dicha actividad desempeñar enteramente su papel de motor de desarrollo socioeconómico del país”).

Para Znagui, “el sector está saliendo de un contexto de crisis internacional y el objetivo de conseguir diez millones de turistas en 2011 está próximo a alcanzarse”. En concreto, el número de llegadas debería rondar los 9,4 millones para el presente ejercicio, un 13,2 por ciento más que en el curso de 2009. Este dato es especialmente relevante si se tiene en cuenta que en 2001 Marruecos no había conseguido atraer a más de 4,4 millones de visitantes. Además, mientras que la mayoría de los países competidores han visto descender el volumen de llegadas de turistas en el transcurso del pasado año, el Reino Alauí ha registrado un repunte del cinco por ciento.

Beneficios colaterales
Esta mejora de la actividad del sector turístico en Marruecos continúa beneficiando directamente a otros segmentos afines. El informe ‘El Mercado de Transporte Turístico en Marruecos’, elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Rabat (septiembre de 2008), constata que “el auge del sector del transporte turístico es un hecho que acompaña el buen momento que está viviendo el turismo en Marruecos. El incremento de turistas desde que se llevó a cabo la ‘apertura’ de los cielos marroquíes ha cambiado radicalmente el modo de contemplar y valorar el transporte turístico en el Reino Alauí”.

Tal y como refleja el citado informe, “se han multiplicado los servicios de líneas aéreas y se han implantado una serie de compañías low cost gracias a las medidas tomadas por el Gobierno y a la inversión en infraestructuras. Por otro lado, se están desarrollando una serie de nichos de mercado como pueden ser el sector de los cruceros y el transporte turístico ferroviario. Estos nichos se añaden al total de la oferta de transporte turística y suponen un aliciente más para visitar Marruecos”.

Sin embargo, “uno de los aspectos que quedan aún por desarrollar es la legislación en relación al transporte turístico por carretera. Son muchas las lagunas existentes y muchos los problemas que derivan de la fiabilidad de los operadores turísticos relacionados con el transporte terrestre. Por lo tanto, los esfuerzos del Gobierno marroquí deben centrarse en el programa de inversiones y de atracción de turistas al país, sin olvidar que también deben crear una base sólida que regule y limite los efectos negativos del turismo no reglamentado”.

0 comentarios:

Observatorio Digital