USO rechaza el principio de acuerdo alcanzado en la Comisión del Pacto de Toledo

La Unión Sindical Obrera rechaza el principio de acuerdo alcanzado en la Comisión del Pacto de Toledo porque es ambiguo y sólo servirá para justificar las prisas legislativas del Gobierno, que está emprendiendo las reformas estructurales que las instituciones europeas  le demandan.

El incremento de los años de cómputo para calcular la base de la futura pensión no explicita ni cuántos, ni cuáles serán estos,

 ni la progresividad de esta medida. ¿Van a tener más peso los mejores años cotizados?
La medida sólo busca una disminución del valor de la pensión reduciendo el valor de la misma entre un 5 y un 10%. Recordemos que el valor medio de la pensión de jubilación está en torno a los 780 €, ahora que piensen cómo se acometen los gastos fijos de un pensionista con  subidas de un 10% en el recibo de la luz.

Desde la USO queremos recordar que la edad legal de jubilación, los 65 años, es la que da lugar a percibir el 100% de la pensión, siempre que se hayan cotizado 35 años. Algo que cada vez es más difícil de conseguir, puesto que la incorporación al mercado de trabajo se realiza cada vez más tarde, sino que se lo pregunten a nuestros jóvenes, además la proliferación de la contratación a tiempo parcial hace que sean necesarios más años reales de trabajo para conseguir los 35 efectivos de cotización, ya que no se olvide tampoco que día trabajado en estos supuesto no es igual a día cotizado.

Por ello no tiene ni ningún sentido ampliar esta edad, ya que nada impide actualmente prolongar la vida laboral más allá de los 65 años. ¿Por qué no se incentiva más este supuesto, al menos en la misma cuantía que se penaliza la anticipación?

Desde la USO creemos que, de aprobarse esto,  será un nuevo parche, que merecerá una respuesta contundente del movimiento sindical, y el Gobierno lo que debe hacer es abordar cuestiones más de fondo; hay que proceder a reformas globales que configuren un marco adecuado para el crecimiento del empleo y la productividad. La sostenibilidad del sistema empieza por convertir en cotizantes a los más de 3.250.000 parados actuales que ya han consumido la prestación contributiva y por tanto han dejado de cotizar.