Nuevo fracaso para el Atún rojo

5 de diciembre de 2010

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés) fracasa de nuevo a la hora de establecer medidas, por la presión de los países mediterráneos de la UE, que permitan la recuperación del atún rojo ante la grave situación de sobrepesca que sufre. El Ministerio de Medio Ambiente continúa apoyando el statu quo de la pesquería, desoyendo las recomendaciones científicas, que favorece a su flota industrial y que obvia la precaria situación de la especie.

Bajo la presión de la industria atunera y de los países responsables de la grave situación del atún rojo, entre ellos España, ICCAT ha aprobado una cuota excesiva para asegurar la recuperación de la población de esta especie altamente cotizada.

Las Partes Contratantes de este organismo internacional han decidido reducir la cuota tan sólo 600 t, quedando en 12.900 t para 2011, frente a una cuota inferior a 6.000 t que pedía WWF, siguiendo las recomendaciones más precautorias de los científicos, y que permitiría su recuperación antes de 2020. Por ello, esta decisión no contribuye en los esfuerzos por recuperar esta especie amenazada.

“La avaricia y la falta de gestión se han impuesto de nuevo en esta reunión de ICCAT frente a la sostenibilidad y el sentido común. Esta reducción mínima de la cuota es insuficiente para asegurar la recuperación del atún rojo en el Mediterráneo”, comentó Sergi Tudela, responsable de Pesca del Programa Mediterráneo de WWF.

Y añadió: “tras años asistiendo como observadores a ICCAT y viendo las numerosas oportunidades que ha tenido para asumir su misión con responsabilidad, resulta evidente que el interés de este organismo no es la sostenibilidad de la especie; tan sólo los intereses a corto plazo. No se han establecido medidas efectivas para luchar contra la gravísima pesca ilegal que sufre esta pesquería”.

Investigaciones recientes han demostrado que la pesca ilegal sigue produciéndose de manera generalizada en todo el Mediterráneo, pero tampoco se han mejorado significativamente las medidas en la reunión de Paris.

“Los miembros de ICCAT han dado la espalda al hecho de que no reducir la cuota a los niveles precautorios recomendados por los científicos lleva a que la especie no podrá recuperarse”, apuntó Sergi Tudela. Y subrayó: “al comienzo de la reunión, WWF preguntó a ICCAT si iba a mantener su ineficacia o haría un esfuerzo por salvar al atún rojo. Ya tenemos una respuesta clarísima”.

Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España, comentó " Estamos especialmente decepcionados con el papel del Gobierno español, que ha vuelto a defender los intereses cortoplacistas del sector industrial frente a la recuperación de la especie, ignorando su compromiso internacional de crear un Santuario para la especie en Baleares, desoyendo a los científicos y amenazando el mantenimiento de los 2.500 empleos del sector artesanal que depende de este recurso en nuestro país. Esto no es una política pesquera sostenible, ni una política ambiental, ni una política social: es sencillamente una apuesta por la extinción del atún rojo".

WWF se felicita, de todas formas, de que se hayan mantenido las penalizaciones a los países que han superado la cuota. Estos países verán su cuota reducida en el futuro para compensar la pesca ilegal ejercida en años anteriores. La aplicación de estas normas pesqueras es crucial en la UE, inmersa en la reforma de la Política Pesquera Común que deberá basarse en las recomendaciones científicas y en la lucha contra la pesca ilegal.

En 2007, Francia pescó por encima de las 10.000 t, pero en 2011 su cuota será inferior a las 1.000, una vez se hayan aplicado las penalizaciones por exceso de capturas. La cuota francesa en 2011 debería repartirse entre las flotas artesanales, en vez de las industriales de cerco que han sido los principales responsables de una sobrepesca masiva en el pasado.

WWF considera crucial que las medidas de reducción de capacidad, aprobadas hoy, se dirijan a reducir la cantidad de barcos cerqueros. Las nuevas normas obligan a que, en los próximos tres años, la capacidad de pesca de los barcos en el Mediterráneo —que en la actualidad es excesiva— esté en consonancia con las cuotas de pesca. Si bien las cifras actuales, en el número de barcos, subestiman la capacidad real, este es un avance positivo.

Al comienzo de la reunión, el Presidente de ICCAT, el Dr. Fabio Hazin, habló sobre “la obligación de respetar la ciencia” y expresó “confianza y optimismo” en que los países “actuarían responsablemente y adoptarían las medidas necesarias para asegurar la sostenibilidad” de las pesquerías. Sin embargo, los Países Miembros de ICCAT han fallado pronto a esta expectativa.

“Todo el mundo ha hablado de respetar la ciencia y esperar la adopción de medidas que aseguren la recuperación del atún rojo en el Mediterráneo, pero las aprobadas hoy son de alto riesgo, dada la calamitosa situación en que se encuentra la especie y todos los huecos de información y desconocimiento en el actual análisis y recogida de datos”, comentó el Dr. Tudela de WWF.

ICCAT ha sido incapaz, en los últimos años, de llevar a cabo la recuperación y una gestión sostenible de la pesquería de atún rojo en el mar Mediterráneo

WWF, observador de las negociaciones durante la reunión de ICCAT, ha pedido a los gobiernos que pongan fin a la locura e impunidad de la pesca ilegal y ha urgido al organismo intergubernamental a aplicar un plan de gestión basado en la ciencia que permitiera recuperarse al atún rojo del Atlántico. WWF estuvo demandando también el establecimiento de Santuarios en las seis zonas de reproducción identificadas en el mar Mediterráneo. No obstante, esta sugerencia fue eliminada por completo de la agenda.

La Unión Europea y Japón, principales países con interés económico en el atún rojo,—así como Noruega, Canadá y Estados Unidos— prometieron, el pasado mes de marzo, al rechazar la prohibición del comercio internacional del atún rojo en la reunión de CITES, medidas de gestión pesquera basadas en la ciencia durante la presente reunión de ICCAT. Japón, en particular, se opuso a la medida en CITES y puso énfasis en que ICCAT era el lugar para gestionar de forma sostenible al atún rojo y que los países mostrarían al mundo que ICCAT es capaz de asegurar la recuperación de las especies.

Los científicos de ICCAT tendrán que evaluar de nuevo la situación del atún rojo en el Atlántico oriental en 2012. Entonces, tendrán que resolver las incertidumbres de los datos sobre sus capturas para dar unas recomendaciones más claras. La calidad de los datos debe mejorar, pero también las metodologías empleadas para analizar los resultados. WWF seguirá trabajando con los científicos para optimizar el proceso durante los dos próximos años.
 
(Fuente: wwf)

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