Así ven la llegada del Sporting en Pamplona

19 de noviembre de 2010

En los partidos de Liga no hay prórroga. Sin embargo y pese a los esfuerzos del Sporting por intentar normalizar las cosas, el encuentro del pasado domingo en El Molinón ha tenido una continuidad no deseada. En Pamplona, desde la distancia, pero inmersos en la misma competición, también tienen su versión de equipo colateral: "Casi no hay que equipo que no acabe de los nervios tras jugar con el Real Madrid y corresponde a Osasuna capear ese escenario de inestabilidad que siembra Mourinho y su gente, los que les jalean. Por lo general llegan enfadados y con unos cuantos goles de más". Quien suscribe este epígrafe es el Diario de Noticias de Pamplona, que lo contextualiza: 
 
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson, es la segunda novela también sórdida de la saga Millenium. Nada tiene que ver la historia del Real Madrid de esta temporada con las cloacas que allí se recorren. Sí con la imagen gráfica que llega a proponer el titular de la obra. El Madrid de Florentino va provocando incendios por donde quiera que va -en la Liga, en la Copa, en la Champions-, y a Osasuna le tocan en el torneo doméstico los fuegos prendidos en otros equipos, para apagar rescoldos, animarlos, sufrir su calor.Casi no hay que equipo que no acabe de los nervios tras jugar con el Real Madrid y corresponde a Osasuna capear ese escenario de inestabilidad que siembra Mourinho y su gente, los que les jalean. La motivación extra de equipos y futbolistas contra el conjunto antipático de la Liga -en estos momentos, quizás mayor, de tono distinto, que cuando se juega con el Barcelona- se suele saldar no sólo con las correspondientes trifulcas, sino también con el peaje en forma de tarjetas, amonestaciones, también rojas.
 
El primer damnificado que le cayó en suerte a Osasuna tras jugar con el Real Madrid fue el Espanyol. Dos expulsiones y algún lío suplementario hicieron que, tras el partido en el Bernabéu, Pochettino saliera bufando, tanto por la labor del árbitro como con la actitud de los suplentes del Madrid. "Hablar de fútbol ahora es inútil. Pido respeto para los humildes como nosotros, es una evidencia lo que ha pasado aquí, se ha visto en toda España y Europa. Es difícil hacer una valoración objetiva por mi parte después de todo lo que aconteció. Nos vamos con rabia pidiendo a gritos imparcialidad y respeto".
 
Sobre el rifirrafe con el banquillo blanco, también fue claro. "Después de lo que pasó es lógico que mi banquillo proteste, lo que no es lógico que se haga callar a los nuestros. Todo vale y todo está permitido. Me da tristeza que se permita a unos y a otros no", dijo sobre los gestos que les hicieron desde el foso merengue al protestar una jugada. Daniel Sánchez-Llibre, presidente del Espanyol, dijo sobre Clos Gómez, juez de la tarde: "El árbitro tenía que pitar en Regional". Presión para el siguiente.
 
Debió haber algún rearme emocional, un envalentonamiento de Mou y sus chicos porque en la siguiente jornada le tocó al Levante vivir otro encuentro de cerilla y bidón. El entrenador del Real Madrid, en otro encuentro muy tenso, preñado de movimientos y amagos en la zona de los banquillos, mandó a Del Horno, caído tras una dura entrada de Cristiano Ronado, que se levantara, creyendo que fingía. A Luis García, el técnico local, no le hizo ninguna gracia el gesto y tuvieron que pararle en la banda. "No puedo permitir que el entrenador contrario le diga cosas a mi jugador", indicó entonces, además de recordar que él estaba en su casa, que había que saber comportarse... El médico del Real Madrid también terminó expulsado.
 
Ese día hubo seis amarillas y un jugador del Levante, Nacho González, acabó lesionado de gravedad por una entrada de Sergio Ramos. El Madrid acabó muy quemado y el Levante, también, además de golpeado, con una baja y muy mosqueado.
El abismo deportivo que abre el Real Madrid con sus rivales también espoleó la motivación, el pique que tras una goleada queda. La batalla en Levante dejó paso a unas cuantas goleadas consecutivas que dejó a cuatro equipos diezmados en la moral.
 
Osasuna jugó con el Dépor tras el 6-1 que recibieron los gallehos en el Bernabéu, recibieron al Málaga después del 1-4 en La Rosaleda, se marcharon a casa del Racing tras recibir en Madrid media docena (6-1) y aceptaron al Hércules en el Reyno tras un 1-3 doloroso, en un partido brutal en cuanto a esfuerzo.
Los cuatro últimos resultados dieron paso a los dos últimos incendios. El Atlético de Madrid, tras perder el derbi madrileño, llegó de lo más enfadado a la cita con Osasuna porque le birlaron un penalti por mano de Xabi Alonso y, también, por la dichosa espaldinha de Cristiano Ronaldo, que provocó un incidente entre el luso y Raúl García. El Atleti se sintió castigado por el arbitraje de entonces y González González, en el partido con Osasuna, anduvo en plan amiguete.
 
El Sporting es el último equipo incendiado por la cuadrilla de la cerilla. La injustificable entrada de Botía sobre Cristiano Ronaldo y la consiguiente tarjeta roja casi fue el mal menor de un partido demasiado espeso, grave y tenso. La dialéctica cruzada entre Preciado y Mourinho seguirá dando para mucho. Llegan otros que arden.

La actualidad del rival
El alta de Camuñas era esperada y el servicio médico del club no hizo ayer otra cosa que confirmar que el madrileño ha completado su recuperación de su lesión, una microrrotura en el bíceps femoral izquierdo, que le ha mantenido un mes de baja y le ha hecho perderse cuatro partidos de Liga contra el Málaga, Racing, Hércules y Atlético de Madrid, así como los dos de Copa contra el Deportivo.
 
Se trata de una alta importante para Osasuna puesto que es uno de los fijos en el esquema de Camacho.
Por el contrario, la mala noticia de ayer estuvo en la baja definitiva de Lolo para, al menos, el partido contra el Sporting. Desde hace un mes y medio viene sufriendo una fascitis en la planta del pie izquierdo que le produce un fuerte dolor y le impide trabajar y jugar con normalidad.La fascitis plantar se entiende una inflamación aguda de la aponeurosis plantar del pie. El síntoma principal es un intenso dolor en el talón o en la zona media de la planta del pie, debido fundamentalmente al fuerte trabajo habitual que realizada la persona afectada. El problema se puede ver causado o agravado por un calzado inadecuado, así como por malas posturas o trabajo excesivo en esa zona. Para el tratamiento de esta lesión, se incluye reposo, fisioterapia, analgésicos y antiinflamatorios.
 
Por ello, el servicio médico del club rojillo ha preferido que el jugador guarde descanso hasta la próxima semana y sea baja para el encuentro contra el Sporting. Se desconoce en este momento si podrá reaparecer en el siguiente encuentro contra el Athletic en San Mamés.
Una baja relevante Para Camacho y Osasuna se trata de una baja relevante y significativa, ya que es uno de los jugadores que más partidos ha disputado de la plantilla rojilla en Liga y Copa. En concreto, ha sido titular como defensa central en 9 de los 11 encuentros de Liga disputados (741 minutos) y también ha jugado completos los dos encuentros de Copa, el último como pivote.
 
Hasta este momento sólo se ha perdido dos encuentros de Liga: el primero contra el Almería porque acababa de ser fichado por el club rojillo, y el segundo contra el Levante al tener que cumplir su sanción por su expulsión en el compromiso de Cornellá contra el Espanyol.
Sólo han jugado más partidos que él en este campeonato dos compañeros: Juanfran (11 de Liga y 2 de Copa) y Monreal (11 de Liga y 1 de Copa).
Soriano, Ricardo, Flaño y Damiá han participado en el mismo número de encuentros, contabilizando los dos torneos. La baja de Lolo se suma a las tres ya conocidas de Pandiani y Rúper por lesión, y a la de Nacho Monreal por sanción.
 
De ellos, el delantero uruguayo evoluciona de forma positiva de sus dos microrroturas en el gemelo interno derecho y en el semimembranoso del muslo izquierdo. Aunque sigue entrenándose individualmente con el readaptador físico del club, Iosu Sesma, en la sesión de ayer incrementó su trabajo físico y con balón. Ya dispara a puerta y no se resintió lo más mínimo. "No tengo molestias cuando disparo a portería", comentó Pandiani al abandonar Tajonar.
 
El jugador rojillo confía en poder trabajar la próxima semana con el grupo. Desearía estar disponible para el siguiente compromiso liguero contra el Athletic en San Mamés, pero tampoco quiere precipitar su regreso al equipo ni correr riesgos innecesarios. Lo que sí es seguro es que si no sufre ninguna recaída, podrá jugar contra el Barcelona en el Reyno de Navarra.
 
Por su parte, el internacional húngaro Vadócz tampoco se entrenó ayer con el grupo debido a la contractura dorsal que sufre, pero no está descartado para el domingo. Ayer se ejercitó por su cuenta. Al término de la sesión, Vadócz manifestó que se encontraba mucho mejor de su lesión y que confiaba en poder trabajar ya de forma más intensa, así como estar en condiciones para jugar el domingo.

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