“La raíz del problema del hambre es la pobreza, no la falta de alimentos”, ha señalado el Director de la Oficina de Información de la FAO en España, Enrique Yeves, en la conferencia “La Utopía de un Mundo sin Hambre” impartida en Burjassot en la Escuela de Pensamiento Crítico de la Fundación Mondiplo.
Enmarcada en el ciclo “Tiempo de nuevas utopías” organizado por la fundación del diario Le Monde Diplomatique, la ponencia del periodista valenciano -que el pasado 1 de noviembre se incorporó a su nuevo cargo como Director de la Oficina de la FAO en Madrid tras casi 20 años trabajando para Naciones Unidas en Nueva York y Roma-, ha insistido en que el problema “no es la disponibilidad de alimentos, sino el acceso. Hay mucha gente que puede –podemos- acceder y adquirir los productos, mientras que otros muchos no tienen acceso a ellos”.
En ese sentido, Enrique Yeves ha sido contundente: “Somos la primera generación que dispone de los medios necesarios para erradicar el hambre. Basta la voluntad política para hacerlo. Sabemos cómo hacerlo, lo que funciona y lo que hay que arreglar”. Durante su intervención, Yeves también ha expuesto los últimos datos del hambre en el mundo: “Hay 925 millones de personas que sufren hambre crónica. Si bien la cifra se ha reducido respecto al año anterior, sigue siendo inaceptablemente alta”. “Dos tercios de las personas desnutridas en el mundo –ha explicado- se concentran en siete países: Bangladesh, China, la República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia y Pakistán. La región con mayor número de personas subnutridas continúa siendo Asia y el Pacífico, y sólo en China y la India vive más del 40%”.
Yeves ha insistido en que a pesar de que “otorgar máxima prioridad a la agricultura en las políticas nacionales es el punto de partida para solucionar el drama del hambre ésta se ha descuidado en las tres últimas décadas, con inversiones muy por debajo de lo necesario”.
“Los estudios de la FAO muestran que eliminar el hambre de la faz de la tierra requiere unos 44.000 millones de dólares al año de ayuda oficial al desarrollo. ¿Es ésta una cifra alta?” –se ha preguntado durante su intervención el responsable de la FAO en España. “Todo es relativo si se compara, por ejemplo, con los 365.000 millones de dólares que los países de la OCDE destinan anualmente en apoyo a la agricultura a través de diferentes subsidios, los casi 800.000 millones de dólares que Estados Unidos invirtió en el rescate de sus bancos en 2008 ó los más de 1.340.000 millones de dólares que se gastaron ese año en armamento”.
Refiriéndose al concepto de utopía que ha servido como marco a la ponencia, Enrique Yeves ha destacado: “Las utopías son sociedades ideales situadas en una abstracción de tiempo y de espacio. Pero en el caso del drama del hambre, el tiempo no es ninguna abstracción. Tenemos metas y fechas concretas –ha afirmado refiriéndose al primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio- y, para poder cumplirlas, necesitamos una firme voluntad política, el valor de tomar medidas acordes y la complicidad y el compromiso de toda la sociedad”. “Las utopías son mundos imaginarios pero también son mundos posibles. No les quepa ninguna duda de que la utopía de Un Mundo sin Hambre es posible. Depende de todos nosotros”- ha concluido.
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