Consciente de todo ello, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), dependiente de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, desarrolla desde hace años una labor de coeducación, a través del trabajo conjunto con alumnado, profesorado, madres y padres.
En el marco de esta colaboración, el IAM lanza cada Navidad su campaña anual del Juego y el Juguete No Sexista, No Violento, que este año cumple su 15 aniversario. La iniciativa surgió como fruto de la experiencia vivida en las localidades andaluzas por el personal de los Centros de la Mujer, que solían orientar sobre consumo y género ante la llegada de las fechas navideñas, la avalancha de productos y juguetes y el huracán de publicidad y de presión para comprar.
Como respuesta, el IAM promovió en 1995 esta campaña, basada en la importancia de trasmitir valores a través de juegos y juguetes que no tengan género, que fomenten el respeto, la corresponsabilidad y la igualdad.
Para conmemorar el 15 aniversario de la campaña, el Instituto Andaluz de la Mujer ha hecho una recopilación digitalizada de los materiales editados a lo largo de estos años. Cada edición se ha realizado bajo un lema y se ha dedicado a cuentos, juegos y juguetes, al tratamiento de la publicidad en la materia, etc., para formar en el respeto y la tolerancia.
El objetivo final es conseguir hábitos más sensatos frente al consumo, el uso no sexista del juguete y una posición crítica, especialmente en épocas navideñas, ante la publicidad. Según el último informe del Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista del Instituto Andaluz de la Mujer, tres de cada cinco anuncios de juguetes conllevan mensajes sexistas. Este documento detalla que la publicidad, por lo general, consolida pautas tradicionalmente fijadas para cada uno de los géneros.
En opinión de la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Soledad Pérez, la igualdad es un valor que se puede aprender fácilmente desde edades tempranas, a través del juego y la coeducación escolar y familiar, si bien ese aprendizaje "puede verse frenado por los roles que se asumen en casa, y un simple juguete es ejemplo de ello".
El mensaje del IAM insiste en que el sistema educativo debe potenciar la vida afectiva, la expresión emocional, la igualdad y, sobre todo, el respeto y la corresponsabilidad en todos los ámbitos de la vida. La importancia que el modelo coeducativo da al aprendizaje de emociones y sentimientos, así como su actitud crítica ante la desigualdad, ha demostrado, según la directora de esta institución, que "contribuye en gran medida a prevenir el problema de la violencia de género y a fomentar la igualdad real".
En este sentido, apunta que, si bien es complicado lograr que una persona mayor desaprenda ciertos roles, es fácil lograrlo en la infancia, siempre que la familia, el entorno educacional, mediático y social vayan en la misma dirección.
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