El Parlamento Europeo se ha pronunciado en contra de la directiva que introduce un permiso único de residencia y trabajo para los inmigrantes legales, pero que no incluye a los trabajadores temporeros o a los desplazados por sus empresas. La Comisión tendrá que decidir si retira la propuesta. Si la Comisión Europea mantiene la propuesta, el asunto volverá al pleno en los próximos meses.
Después de que los eurodiputados aprobasen una serie de enmiendas a la directiva, el pleno rechazó la propuesta modificada por 306 votos a favor, 350 en contra y 25 abstenciones.
Ahora la propuesta ha sido reenviada a las comisiones de Libertades Civiles y Empleo, que "decidirán sobre el procedimiento que deba seguirse e informarán al Parlamento" en un plazo de dos meses (artículo 56 del reglamento del Parlamento Europeo).
Entretanto, la Comisión Europea decidirá si mantiene su propuesta o la retira para presentar una nueva. La comisaria Neelie Kroes, presente en la votación, declaró que "es un mensaje muy claro para la Comisión y lo transmitiré con objetividad". Además, confirmó que "daremos una respuesta después de haberlo debatido en el colegio de comisarios".
El objetivo de la propuesta era facilitar los trámites administrativos a los trabajadores de terceros países y equiparar sus derechos laborales, como el salario, el acceso a la seguridad social y la formación, a los de los ciudadanos de la UE. No obstante, se excluyen los trabajadores temporeros y los desplazados, que estarán cubiertos por directivas sectoriales pendientes de discusión en el Parlamento. Otros grupos excluidos son los refugiados y los residentes de larga duración. Algunos grupos políticos eran contrarios al enfoque sectorial.
Finalmente, por diversos motivos la mayoría de los diputados votó en contra de la directiva, pero queda pendiente finalizar el procedimiento y en el plazo de unos dos meses se intentará ver si un nuevo texto es posible, o si bien se confirma el rechazo a la directiva.
Una de las enmiendas permitía los Estados miembros introducir documentos adicionales relativos a la residencia. Al aprobar esta modificación, el grupo de los liberales decidió rechazar la propuesta en la votación final.
La ponente, Véronique Mathieu (PPE, Francia) se mostró "sorprendida" después del voto. "Después de un año de negociaciones, se "rechaza la igualdad de trato de los trabajadores inmigrantes con los europeos", lamentó.
Debate
La ponente dijo que "esta propuesta de directiva deja patente la necesidad de una inmigración legal común económica (...) Hasta ahora, no se ha podido luchar contra la inmigración ilegal y ahora se trata de evitarlo. Ahora se quiere borrar las diferencias entre los países en cuanto a las diferencias de protección. En educación, formación profesional, ventajas fiscales, seguridad social, se garantizará un estatuto jurídico igual. Esta directiva simplifica además los procedimientos de admisión, por lo que permitiría mejorar la gestión de flujos migratorios".
La comisaria Cecilia Malstrom señaló que "la CE presentó su propuesta con el fin de simplificar los procedimientos. Se dan garantías procesales a los inmigrantes y a los contratantes. Se van a respetar los criterios de proteger a los trabajadores migrantes y asegurar sus derechos en pie de igualdad con los ciudadanos europeos".
Alejandro Cercas (S&D) recalcó que "el principio de igualdad de trato es la clave de una política de inmigración. Es una directiva de derechos y obligaciones, con un principio de unidad de trato. Aun con todo es insuficiente, porque excluye a inmigrantes como los temporales o los desplazados. También les excluyen de becas y ayudas de formación profesional. No se puede tratar este tema de una forma tan rápida e irresponsable. Necesitamos que todos los trabajadores en Europa tengan los mismos derechos".
Ria Oomen-Ruijten (PPE, Países Bajos): "La directiva da la posibilidad a los ciudadanos de terceros países de disponer de derechos iguales a los europeos". La diputada se mostró contraria a los argumentos del grupo socialista.
Blinkevičiūtė Vilija (S&D, Lituania): "Esta directiva tendría que ser una directiva marco sobre los derechos de los trabajadores. Es la única forma de hacer una verdadera Unión Europea. Pero en realidad ha desaparecido de la directiva la base jurídica, porque no se aplicará a ciertos trabajadores, como los temporales o los refugiados".
Sophia In 't Veld (ALDE, Países Bajos): "Lo apoyamos pero no lo hacemos exultantes de alegría porque esta propuesta se queda muy lejos de donde tendría que llegar. No hemos avanzado prácticamente nada en cuanto a una política común de inmigración y asilo, lo que deja claro que los Estados no la quieren".
Jean Lambert (Verdes/ALE, Reino Unido): "Estamos preocupados por que exista unl mercado laboral diferente en cada Estado de la UE. Tendría que haber una base de derechos para inmigrantes en la UE. Vamos a apoyar la propuesta de la Comisión".
Patrick Le Hyaric Patrick (GUE): "Si se aprueba tendremos distintos estatutos para los trabajadores (temporales, ciudadanos europeos, etc.)". Si aceptamos trabajadores de distintas categorías violaríamos los Derechos Fundamentales de la UE. No estamos de acuerdo con esta directiva".
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