Agentes de Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado dedicado a la clonación de tarjetas bancarias. Elaboraban las falsificaciones con datos procedentes en su mayoría de terceros países que compraban a piratas informáticos, los volcaban sobre tarjetas en blanco y, finalmente, utilizaban las falsificaciones para realizar compras fraudulentas. Los investigadores consideran al grupo ahora desarticulado uno de los más activos en esta especialidad delictiva que operaba en el Corredor del Henares durante el último año. Hay diez detenidos y se estima que la cantidad total defraudada podría exceder el millón de euros.
La investigación comenzó el pasado mes de abril cuando se recibieron informaciones relativas a la actuación de un grupo de personas que había realizado compras en un establecimiento comercial utilizando tarjetas clonadas. Como consecuencia fue detenido un individuo de nacionalidad nigeriana cuando pretendía abonar un televisor mediante el uso de una de estas tarjetas.
Para comprar billetes de autobús, tren o avión
Simultáneamente, los agentes recibieron denuncias de usuarios de tarjetas de crédito o de débito que afirmaban haber descubierto en sus cuentas numerosos cargos que no habían realizado. Sospechaban que se les había duplicado la tarjeta y que la habían utilizado para pagar billetes de autobús, tren o avión.
Las indagaciones estuvieron encaminadas a la localización y detención de los cabecillas de la organización que, tras las primeras pesquisas, resultaron ser dos individuos de nacionalidad nigeriana. Los agentes pudieron constatar que estas dos personas facilitaban las tarjetas a terceros para que realizaran compras en establecimientos comerciales, lo que suponía importantes cargos fraudulentos en las cuentas de los auténticos titulares de las tarjetas.
Obtenían los datos para clonar las tarjetas por medio de piratas informáticos que se las obtenían en terceros países. Una vez que disponían de ellas, las volcaban en la banda magnética de la tarjeta clonada y falseaba los datos identificativos. De esta forma, lograban que coincidieran plenamente con los que figuraban en la documentación falsa que portaban.
Cuando la tarjeta clonada estaba ultimada realizaban compras en distintos establecimientos comerciales, como joyerías, perfumerías o tiendas de ropa. En algunas ocasiones actuaban con la anuencia de los propietarios de estos locales que tenían conocimiento de la falsedad de estas tarjetas.
Cartas nigerianas y billetes tintados
Fruto de las investigaciones fueron detenidas otras nueve personas. Alguna de ellas se dedicaba simultáneamente a estafar mediante el método de las cartas nigerianas y de los billetes tintados.
Con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes efectuaron dos registros en domicilios de los ahora detenidos hallando en su interior tarjetas de crédito falsificadas, una lectora grabadora, ordenadores portátiles, documentación falsa, joyas, abundante ropa de primeras marcas y numeroso material electrónico.
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