El Jefe de Estado de Chile lamentó esta mañana la muerte de internos en el incendio de la cárcel de San Miguel y anunció un Plan Extraordinario de Emergencia Carcelaria que contempla la construcción en el menor plazo posible de recintos modulares que permitan disminuir las actuales condiciones de hacinamiento en las cárceles del país. “No podemos seguir viviendo con un sistema carcelario que es absoluta y totalmente inhumano”, afirmó.
El Mandatario sostuvo además que se investigará profundamente lo ocurrido. “Naturalmente que esas responsabilidades se van a investigar y se van a perseguir, y las responsabilidades que correspondan van a ser sancionadas”, afirmó.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, expresó esta mañana su pesar y del Gobierno por el incendio ocurrido esta madrugada en la cárcel de San Miguel y que dejó un saldo de 83 personas muertas y más de una decena de heridos. “Quiero hacer un llamado a los chilenos, para que un accidente como éste -que entiendo es el tercer peor incendio que ha ocurrido en la historia de nuestro país después del de La Compañía, y después un incendio en la mina Sewell-, nos sirva para entender que no podemos seguir viviendo con un sistema carcelario que es absoluta y totalmente inhumano”, afirmó luego de visitar a los lesionados internados en la Posta Central.
Acompañado por los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter; secretaria general de Gobierno, Ena Von Baer y de Salud, Jaime Mañalich, el Mandatario sostuvo que “tenemos que darnos cuenta que el sistema carcelario chileno no es digno de un país que trate civilizadamente a su gente”.
El Jefe de Estado expresó sus condolencias a los familiares de los internos fallecidos. “Esta ha sido una tremenda y dolorosa tragedia. Quiero solidarizar con las 83 personas que perdieron sus vidas, con sus familiares, con las 21 personas heridas, siete de ellos con problemas de asfixia”, indicó. Sostuvo además que una tragedia como ésta debe servir para mejorar la situación de las más de 108 mil personas privadas de libertad en nuestro país. “Quiero decirles a los chilenos que ésta debe ser una tragedia que nos ayude a corregir el rumbo. El Gobierno ya puso en marcha, el 15 de octubre, un completo plan para modernizar nuestra estructura carcelaria. Están en construcción tres cárceles, Antofagasta, Concepción y Talca. Están en vías de planificación cárceles de emergencia, modulares, como lo hicimos con las escuelas y con los hospitales debido al terremoto”
En este sentido, anunció la puesta en marcha de un Plan Extraordinario de Emergencia de Construcción Carcelaria. “Una cárcel tradicional toma tres años en construirla. Y por tanto estamos estudiando traer cárceles de emergencia, cárceles modulares para poder disminuir la sobrepoblación, el hacinamiento que afecta a nuestros recintos penales y mejorar la calidad de vida de los presos”, aseguró.
Añadió que frente a lo ocurrido, “lo que tenemos que pensar es cómo enfrentamos esta emergencia, y a esta altura, atender a los heridos, pero también cómo aprovechamos esta emergencia para darle un nuevo impulso a un programa de mejoramiento de las condiciones de vida en nuestras cárceles. Que pasa no solamente por sus condiciones de vida, también por la capacidad que tienen de encontrar trabajo, inserción social, reinserción laboral y mejoramiento también en sus condiciones”.
Recordó que actualmente más de 108 mil chilenos cumplen sentencia en el sistema penitenciario, 53 mil de ellos privados de libertad, en condiciones que, aseguró, constituyen “un atentado a la calidad de vida y a la dignidad de todo el país”.
El Mandatario insistió en que la prioridad en este momento es “ayudar a los heridos, a los familiares que van a tener que enfrentar la pérdida de un ser querido, pero también ser capaces de levantar la vista y darnos cuenta de que Chile no merece un sistema carcelario como el que tenemos, y que éste es un problema que se arrastra desde hace mucho, mucho tiempo”.
Explicó, asimismo, que se investigará lo ocurrido y se establecerán las eventuales responsabilidades que corresponda. “Se van a perseguir todas las responsabilidades. De hecho, ya está el fiscal haciendo las investigaciones para determinar si hubo negligencias, errores o irresponsabilidades de parte de las personas que estaban a cargo de la Cárcel de San Miguel. Y naturalmente que esas responsabilidades se van a investigar y se van a perseguir, y las responsabilidades que correspondan van a ser sancionadas”, afirmó.
El Presidente sostuvo que el problema de hacinamiento que evidencian las principales cárceles del país se arrastra desde hace muchísimo tiempo. “Ese es un problema que nosotros heredamos del pasado, pero que no por eso vamos a dejar de enfrentar en el presente y en el futuro. Ya lo estamos enfrentando, y después de lo que ha ocurrido en el día de hoy vamos a acelerar la forma de que nuestro país tenga un sistema carcelario humano, digno, propio de un país civilizado”, indicó. Agregó en este contexto que “sé que se arrastra hace muchas décadas pero la intención de nuestro gobierno no es ver quiénes son los responsable de esta situación sino que unirnos para encontrar las soluciones a esta situación”.
Explicó que a ellos apuntan las medidas anunciadas en octubre pasado, cuando se dieron a conocer algunas medidas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los internos en las cárceles. “Este accidente nos señala que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para que en Chile tengamos un sistema penal, sus sistema carcelario digno de seres humanos y que además, no transforme a nuestras cárceles en verdaderas universidades del delito, sino que sean lugares donde las personas, especialmente los que comenten delitos por primera vez, tengan una oportunidad de rehabilitación y cuando recuperen su libertad de reinserción social”, manifestó.
Acompañado por los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter; secretaria general de Gobierno, Ena Von Baer y de Salud, Jaime Mañalich, el Mandatario sostuvo que “tenemos que darnos cuenta que el sistema carcelario chileno no es digno de un país que trate civilizadamente a su gente”.
El Jefe de Estado expresó sus condolencias a los familiares de los internos fallecidos. “Esta ha sido una tremenda y dolorosa tragedia. Quiero solidarizar con las 83 personas que perdieron sus vidas, con sus familiares, con las 21 personas heridas, siete de ellos con problemas de asfixia”, indicó. Sostuvo además que una tragedia como ésta debe servir para mejorar la situación de las más de 108 mil personas privadas de libertad en nuestro país. “Quiero decirles a los chilenos que ésta debe ser una tragedia que nos ayude a corregir el rumbo. El Gobierno ya puso en marcha, el 15 de octubre, un completo plan para modernizar nuestra estructura carcelaria. Están en construcción tres cárceles, Antofagasta, Concepción y Talca. Están en vías de planificación cárceles de emergencia, modulares, como lo hicimos con las escuelas y con los hospitales debido al terremoto”
En este sentido, anunció la puesta en marcha de un Plan Extraordinario de Emergencia de Construcción Carcelaria. “Una cárcel tradicional toma tres años en construirla. Y por tanto estamos estudiando traer cárceles de emergencia, cárceles modulares para poder disminuir la sobrepoblación, el hacinamiento que afecta a nuestros recintos penales y mejorar la calidad de vida de los presos”, aseguró.
Añadió que frente a lo ocurrido, “lo que tenemos que pensar es cómo enfrentamos esta emergencia, y a esta altura, atender a los heridos, pero también cómo aprovechamos esta emergencia para darle un nuevo impulso a un programa de mejoramiento de las condiciones de vida en nuestras cárceles. Que pasa no solamente por sus condiciones de vida, también por la capacidad que tienen de encontrar trabajo, inserción social, reinserción laboral y mejoramiento también en sus condiciones”.
Recordó que actualmente más de 108 mil chilenos cumplen sentencia en el sistema penitenciario, 53 mil de ellos privados de libertad, en condiciones que, aseguró, constituyen “un atentado a la calidad de vida y a la dignidad de todo el país”.
El Mandatario insistió en que la prioridad en este momento es “ayudar a los heridos, a los familiares que van a tener que enfrentar la pérdida de un ser querido, pero también ser capaces de levantar la vista y darnos cuenta de que Chile no merece un sistema carcelario como el que tenemos, y que éste es un problema que se arrastra desde hace mucho, mucho tiempo”.
Explicó, asimismo, que se investigará lo ocurrido y se establecerán las eventuales responsabilidades que corresponda. “Se van a perseguir todas las responsabilidades. De hecho, ya está el fiscal haciendo las investigaciones para determinar si hubo negligencias, errores o irresponsabilidades de parte de las personas que estaban a cargo de la Cárcel de San Miguel. Y naturalmente que esas responsabilidades se van a investigar y se van a perseguir, y las responsabilidades que correspondan van a ser sancionadas”, afirmó.
El Presidente sostuvo que el problema de hacinamiento que evidencian las principales cárceles del país se arrastra desde hace muchísimo tiempo. “Ese es un problema que nosotros heredamos del pasado, pero que no por eso vamos a dejar de enfrentar en el presente y en el futuro. Ya lo estamos enfrentando, y después de lo que ha ocurrido en el día de hoy vamos a acelerar la forma de que nuestro país tenga un sistema carcelario humano, digno, propio de un país civilizado”, indicó. Agregó en este contexto que “sé que se arrastra hace muchas décadas pero la intención de nuestro gobierno no es ver quiénes son los responsable de esta situación sino que unirnos para encontrar las soluciones a esta situación”.
Explicó que a ellos apuntan las medidas anunciadas en octubre pasado, cuando se dieron a conocer algunas medidas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los internos en las cárceles. “Este accidente nos señala que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para que en Chile tengamos un sistema penal, sus sistema carcelario digno de seres humanos y que además, no transforme a nuestras cárceles en verdaderas universidades del delito, sino que sean lugares donde las personas, especialmente los que comenten delitos por primera vez, tengan una oportunidad de rehabilitación y cuando recuperen su libertad de reinserción social”, manifestó.
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