La gestión del riesgo de inundaciones constituye un área muy importante dentro de la actividad del Organismo de Cuenca. Las inundaciones de junio pusieron de relieve, una vez más, algo que se viene advirtiendo incesantemente desde esta entidad: la ocupación cada vez mayor de las áreas inundables provoca que, en situaciones de crecida, aumentan exponencialmente la magnitud de los daños por avenida.
Si bien los trabajos de limpieza y acondicionamiento de los cauces tienen un papel importante en el comportamiento de los ríos durante las crecidas, no son una solución milagrosa ante la descarga de las habituales lluvias en la cornisa cantábrica, pues, la orografía el comportamiento fluvial de esta cuenca y la densa ocupación de las vegas conllevan por un lado, que los desbordamientos se produzcan en cuestión de pocas horas (se trata de ríos cortos y con fuerte pendiente), y por otro, que la cantidad de los bienes expuestos aumente exponencialmente la magnitud de los daños producidos. Algunas infraestructuras, como las antiguas canalizaciones, soterradas bajo muchos núcleos urbanos, constituyen también una fuente de problemas durante episodios de crecida. Desde la CHC se recuerda que la adecuada gestión de las crecidas y la reducción de los daños, sólo es posible desde el rigor en la gestión cotidiana, impidiendo nuevos desarrollos en zonas de riesgo, defendiendo la mayor superficie posible de zona inundable para que ésta pueda actuar como tampón en las crecidas y pueda reducirse su peligrosidad. Desde el Organismo de Cuenca también se actúa realizando tareas preventivas y de control de las avenidas, así como trasladando esta información a los responsables de las emergencias y a la población en general.
- Actuaciones derivadas de los daños producidos por las riadas de junio:
El MARM autorizó a finales del pasado mes de septiembre una partida extraordinaria de 5 M€ destinados a actuaciones de emergencia para paliar las consecuencias de las riadas en todo el ámbito territorial del cantábrico afectado por las inundaciones, no sólo para Asturias. Estos trabajos son fundamentalmente de retirada de material y de dragado de los ríos más conflictivos. Además, se invertirán unos 600.000 euros en el refuerzo de varios encauzamientos que resultaron dañados tras el temporal, así como otros 650.000 para la reparación y el refuerzo de las estaciones de control.
0 comentarios:
Publicar un comentario