La situación actual de los cauces asturianos se encuentra en todas las cuencas dentro de la normalidad. No obstante esta remisión de caudales se está produciendo de forma más lenta en la cuenca del río Nalón. Si bien las previsiones meteorológicas del viernes apuntaban a un fenómeno más extenso, pero de menor intensidad, las precipitaciones sucedieron finalmente más intensas y concentrándose en amplias áreas de la zona central y oriental de Asturias.
Ya el viernes día 29 de octubre se alertó desde el servicio de Hidrología de la CHC sobre la alerta por precipitaciones de la AEMET y posteriormente se continuó emitiendo informes actualizados sobre la situación de los ríos, a todos los agentes implicados en la gestión de emergencias (Protección Civil, Delegación de Gobierno, etc).
El comportamiento de los ríos durante este episodio se ha visto fundamentalmente afectado, no tanto por la cantidad de lluvia descargada, sino por la intensidad de descarga concentrada en cortos periodos de tiempo. Ello, unido a las características de los ríos cantábricos (cortos y de fuerte pendiente) propició la situación de desbordamiento acontecida.
La crecida de los caudales fue muy rápida, iniciándose hacia las once de la noche del día 31 de octubre para alcanzarse los picos de caudal hacia las seis de la mañana en muchos ríos del Oriente, como el Sella o el Deva.
El Nalón tuvo una respuesta más lenta, dado el mayor tamaño de su cuenca, aunque durante la tarde del día 1 ya manifestaba un descenso significativo de su caudal.
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