OPINIÓN
Por Luis José de Ávila
Sin concejal de Cultura y con Oviedo apeada de la capitalidad cultural para 2016 no ha podido comenzar más movido el otoño para el consistorio de la capital del Principado. Sin embargo este mes que acabamos de inaugurar Oviedo será un año más, y van treinta, escenario de la entrega de los premios Príncipe de Asturias con el plato fuerte del premio de deportes que es para “la roja”, o sea, para nuestra Selección Nacional de Fútbol, campeona del mundo en Sudáfrica. En ella continúan los asturianos Cazorla, Villa, el doctor Celade y el psicoesteta Ramiro Fernández quien precisamente el lunes sale para Salamanca a fin de acicalar a nuestros jugadores antes del partido frente a Lituania.
Ahora que se han terminado ciertos fastos culturales con motivo de ese intento de convertirnos en capital cultural 2010 quizás sea el momento para repasar determinados asuntos que afectan al futuro inmediato de nuestra querida capital. Ante todo debo decir que la comisión coordinadora del proyecto Oviedo, capital Cultural, que encabezó el director de Comunicación, Protocolo y no se cuantas cosas más, Rodolfo Sánchez, hizo un buen trabajo pese a la escasez de medios. Dicho sea con todos los respetos, de las ciudades que han pasado este primer corte solo una, Burgos, está gobernada por el Partido Popular. Si Oviedo hubiera pasado el corte, como así creíamos, quizás hubiera supuesto haber dado demasiadas alas al intento de Gabino de Lorenzo por ser alcalde por cuarta vez. De toda esta historia saco en positivo que por primera vez todos han remado en la misma dirección lo que habría que aplicar por el bien de los ciudadanos en otros frentes municipales, claro que me temo que el lío que hay en el seno del Partido Popular de Asturias para designar candidato a la presidencia del Principado puede llevar al equipo de gobierno a desatender sus obligaciones hacia con la ciudad. La primera cabeza ya ha rodado, la del controvertido José Suárez Arias-Cachero “Felechosa”. Aunque los motivos oficiales de su cese son presuntas irregularidades a nadie se le escapa que su defenestración ocurre a las pocas horas de que se decantase públicamente a favor de Alvarez-Cascos con una carta publicada en un medio de comunicación nacional. Nunca supimos bien las razones por las que el alcalde hace tres años y medio lo fichó para su equipo, dándole luego importantes responsabilidades, caso de Cultura. Que si una recomendación de Banesto, que si un padrinazgo de Jorge Valdano, en una de cuyas empresas trabajaba en Madrid, lo mismo que la ex consejera Elena Carantoña, que la guinda de un follonero en un equipo excesivamente conservador, en fin, como diría un colega cursi, con él llego el escándalo.
Pero yo quiero referirme a Oviedo y a sus problemas pendientes, muchos de ellos relacionados con el suelo. El otro día, desde las instalaciones del Centro Asturiano en el monte Naranco, contemplaba la ciudad dándome cuenta de que Oviedo sigue siendo pequeña y con muchos prados aún donde poder construir. Así como Vicente Alvarez Areces tiene la ilusión de no terminar su mandato sin cortar las cintas inaugurales del nuevo Hospital Central en Oviedo y del centro cultural Nietmeyer en Avilés, Gabino de Lorenzo sueña un día sí y otro también con inaugurar el palacio de Congresos en Buenavista y al que todos conocemos como el palacio de Calatrava por lo que para bien o para mal va a resultar inútil que se le bautice con otro nombre, ¿El de Princesa Letizia quizás?, ya que el pueblo es sabio y el famoso arquitecto, autor de la edificación, quedará así inmortalizado. Oviedo tiene pendientes importantes congresos en el año próximo que solo pueden celebrarse por capacidad en el Calatrava. Queda por resolver lo del hotel -¿De cinco o cuatro estrellas?- pero en estos momentos es lo de menos. Hay que terminar el palacio de congresos ya.
En cuanto al solar de la nueva vía de penetración, también de la misma propiedad que la del palacio de congresos, nada nuevo bajo el sol. Fallida la construcción del Palacio de Justicia en estos momentos completamente descartado por el presidente del Principado por falta de financiación, así como la idea inicial de construir bajo diseño del propio Calatrava unas torres para pisos caros –vaya papelón que hicimos todos, alcalde incluido, cuando el propio Calatrava en persona nos explicó este proyecto non nato en la plaza de Trascorrales-, solo queda esperar. La solución va para largo. En todo caso, por cierto, no estaría de mas que las vallas que rodean el solar fueran corridas unos metros hacia adentro dejando libre la acera de la calle García Conde para uso y disfrute de los peatones.
¿Y que decir del gran solar que ocupa una cada vez más apagada Fábrica de Armas en La Vega?. Con gran parte de sus edificios abandonados se me antoja que esos chalets que en su día ocuparon ejecutivos de la fábrica son hoy importantes nidos de ratas. Oviedo necesita dar una solución a este solar con el traslado de la Fábrica de Armas a otro lugar, a Trubia, probablemente o, si no, a lo mejor a uno de esos polígonos de nueva construcción, caso de Olloniego II en donde no hay manera por el momento de vender las parcelas. Este solar de La Vega debería convertirse, y cuanto antes mejor, en un gran pulmón de la ciudad, enlazando con el parque que hay detrás del mismo, camino de Los Prados, aireando más la densidad del barrio que con la puesta en marcha del nuevo hospital se va a ver muy recargada.
Es precisamente la puesta en marcha del nuevo hospital lo que va a permitir a la capital del Principado a disponer de otro gran trozo de terreno en la zona alta, muy cerca del Calatrava y del campo de fútbol Carlos Tartiere. Tendrá que ser una operación a tres bandas entre el Ayuntamiento, el Principado y la Administración central, ya que al derribo del antiguo hospital y residencia sanitaria habrá que añadir el actual cuartel de la Policía Nacional y la plaza de toros. En esa zona, pues, nacerá, sin duda alguna, un nuevo barrio a caballo entre Montecerrado y la vía de Fuertes Acevedo, haciendo, sin duda alguna, que la presión urbana sobre el eje que representa la calle de Uria disminuya. Pisos sí pero zonas verdes también.
La protección de los monumentos pre románicos del Naranco, únicos en el mundo mundial, continua siendo una importante asignatura pendiente al igual que las nuevas construcciones que tiene proyectado el Centro Asturiano en sus instalaciones del monte Naranco, pendientes de una quisquillosa consejería de Cultura.
Claro que a bote pronto el gran desafío es el que tendrá que en breve comenzar a llevar a cabo el ayuntamiento: la peatonalización de la calle Uria con la construcción de un gran parking bajo su suelo como consecuencia del dinero que el ayuntamiento tiene que pagar a la empresa COMANSA por la expropiación de Villa Magdalena. La verdad es que el actual aparcamiento subterráneo en la plaza de la Escandalera, propiedad del Grupo Masaveu, no reúne condiciones. Es el peor con mucho de toda la ciudad y entrar en él supone tener muchas cartas de la baraja para salir con el coche rayado. En su día se construyó cicatéramente y ahí sigue. El proyecto del alcalde supone la posibilidad de hacer las cosas bien y dejar un paseo peatonal por el centro de Oviedo espectacular, con la circulación y el aparcamiento bajo tierra. Claro que son casi cuatro años de obras y ello pesa pero la apuesta, no por menos arriesgada, se me antoja más atractiva.
En fin, Oviedo no será capital cultural pero continuará siendo una ciudad atractiva para el visitante debiendo de interrelacionarse cada vez más con Avilés y Gijón a fin de fortalecer esa área metropolitana que se está formando en el centro de Asturias también con otros dos concejos nada desdeñables, caso de Llanera y Siero.
El único problema real de todo lo expuesto es que no hay un euro, por el momento, y por tanto la capacidad de ejecución de nueva obra por parte de los ayuntamientos es ahora muy limitada. Veremos a ver lo que pasa después de mayo, cuando se hayan celebrados las nuevas elecciones autonómicas y municipales.
0 comentarios:
Publicar un comentario