El asesinato a manos de fuerzas israelíes de los activistas que viajaban en la flotilla de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza fue del tipo ejecución sumaria, según indicó la Misión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos para ese incidente.
Las declaraciones de los expertos hoy ante ese órgano de la ONU dan seguimiento al informe divulgado la semana pasada en el que destacan que el asalto a la embarcación fue ilegal y desproporcionado. En el documento, los investigadores concluyeron que existe evidencia clara para procesar a las fuerzas de Israel por los asesinatos premeditados y torturas cometidas en contra de los activistas el pasado 31 de mayo.
Nueve trabajadores humanitarios de origen turco fueron muertos en el ataque cuando intentaban llevar ayuda a Gaza violando el bloqueo israelí.
Kart Hudson-Phillips, presidente de la Misión Investigadora Independiente, explicó que la evidencia proveniente de análisis forenses, patológicos, y de balística indica que seis de los fallecidos fueron víctimas de ejecuciones sumarias.
“Dos de ellos recibieron disparos después de haber sido gravemente heridos y sin posibilidad de defenderse. Una de las personas tenía un bastón, usado para el control de multitudes, incrustado en su cerebro, sugiriendo un golpe de gracia del tipo ejecución”, describió el experto.
Durante la sesión del Consejo, Israel mantuvo que sus soldados actuaron en defensa propia tras haber sido atacados por los activistas quienes portaban hachas, palos y barras de metal. Ese país se negó a colaborar con los investigadores.
Los expertos pidieron en su informe la cooperación de las autoridades israelíes para identificar a los responsables de esos crímenes.
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