De forma periódica los agentes españoles facilitan alimentos y bienes de primera necesidad al orfanato, atendido por monjas y ubicado en uno de los barrios más marginales y pobres de Dakar, La Medina
Ya han conseguido hacerles llegar un frigorífico, una lavadora o una cocina, pero su objetivo ahora es un generador de corriente que les solucione los continuos cortes de suministro de luz, extremadamente cara en este país
Agentes de Policía Nacional del Servicio de Medios Aéreos trasladan de forma periódica alimentos, medicinas, pañales y juguetes a casi un centenar de bebés que se encuentran acogidos en "La Pouponnière", un orfanato atendido por las Hermanas Franciscanas Misioneras de María y que se ubica en uno de los barrios más marginales y pobres de Dakar, La Medina. Este inédito proyecto humanitario armoniza un relevante servicio policial operativo en las costas senegalesas con una altruista acción benefactora promovida por los agentes allí desplazados. La Policía Nacional comenzó en agosto de 2006 a colaborar operativamente con las autoridades senegalesas en el control de los flujos de inmigración ilegal en el marco de acuerdos bilaterales entre ambos países y enmarcados en los objetivos de la agencia europea Frontex. De forma periódica y rotativa, un helicóptero de la Policía Nacional y su tripulación (dos pilotos y un mecánico) se desplazan hasta Dakar para llevar a cabo esta actuación policial.
Esta iniciativa solidaria se puso en marcha por uno de los pilotos de la Unidad de Helicópteros de Málaga, en misión especial en Senegal. Este policía contactó en su tiempo libre con sor Justina, la religiosa gallega de 73 años que está al cargo de este orfanato creado en 1955 y que en la actualidad acoge a 92 bebés abandonados y en ocasiones con problemas de desnutrición y enfermedades conexas. Desde que Carlos, así se llama el agente, visitó por primera vez La Pouponnière su compromiso ha ido creciendo e involucrando al resto de compañeros que, como él, se desplazan hasta el país africano. Ahora su misión es doblemente humanitaria, además de controlar el tránsito de pateras ilegales en las que los inmigrantes viajan en condiciones pésimas y con un grave peligro para su vida, estos agentes de la Policía Nacional aportan su trabajo, colaborando en la realización de pequeñas reparaciones y mantenimiento de las instalaciones del centro, y entregan de forma periódica alimentos, medicinas, pañales y juguetes que son adquiridos gracias a las aportaciones de los cientos de compañeros que se han involucrado ya en este proyecto solidario bautizado como "Aspas Solidarias".
Los agentes de la Unidad de Helicópteros de Málaga cargan sus maletas en cada misión con todo aquello que puede ser útil en el orfanato. Los compañeros de la Comisaría Provincial y de la Jefatura Superior de Andalucía Oriental se sumaron a esta iniciativa en cuanto tuvieron conocimiento de ella. Así surgió "Aspas Solidarias", un proyecto de cooperación que pretende organizar y gestionar las ayudas y aportaciones que se están recibiendo desde todas las plantillas policiales. Policías de toda España contribuyen económica o materialmente con esta misión solidaria conscientes de que su aportación llega a su destino en manos de los propios agentes allí desplazados. La primera ayuda gestionada íntegramente desde la Comisaría Provincial de Málaga llegó en mayo de este año. Los policías de estas dependencias costearon un frigorífico, una lavadora, una cocina y otros pequeños electrodomésticos.
El objetivo ahora es financiar un generador de corriente que les solucione los continuos cortes de suministro de luz, extremadamente cara en este país. Este grupo electrógeno es necesario ya que las instalaciones se han ampliado y se está construyendo una pequeña cantina, atendida por jóvenes que estudian en el centro, y que pretende ser también una fuente de financiación para el orfanato. El orfanato de La Pouponniere dispone de un perfil en Facebook y un vídeo en Youtube en los que se puede apreciar el trabajo humanitario de estos agentes y en donde se informa de las vías para colaborar con esta labor altruista.
Este espíritu solidario se contagia y hasta las mujeres de los agentes allí desplazados han acompañado a sus maridos en estas misiones para ayudar a las monjas en el cuidado de los bebés mientras sus esposos realizan las patrullas periódicas de las costas senegalesas acompañados por agentes del país
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