El Sporting regresó tras el partido con el que abrió la Liga en el Vicente Calderón ante el resolutivo y enrachado Atlético de Madrid, que destapó ante los gijoneses el tarro de sus esencias de verticalidad y velocidad para dar salida a la extraordinaria pegada de la que goza. La misma que le permitió tres días antes ganar la Supercopa de Europa.
Salvo una contusión rotuliana de Rivera y el golpe craneoencefáñico de Lora. no hay lesiones más allá de las que moralmente produce cualquier derrota. Fueron cuatro goles que se sucedieron cuando se buscaban los propios en un recorrido de 90 minutos por el tránsito que lleva del ¡huy! al !oh!
Se abre ahora un paréntesis de dos semanas por el parón de la competición liguera al que obligan los partidos de las selecciones nacionales. De hecho, el equipo rojiblanco regresó sin Canella y Botía, que se trasladaron a tierras alicantinas para concentrarse con la sub 21, con la que jugarán un primer partido en Alcay y un segundo en Polonia.
Estamos pues es una semana de tránsito, lo que aprovechará Preciado para trabajar sobre lo que de enseñanza dejó el partido a orillas del Manzanares. El técnico se explicaba así en rueda de prensa tras el partido en el Vicente Calderón.
El Sporting volverá a entrenarse este miércoles en Mareo en una jornada que se iniciará a las nueve de la mañana con pruebas analíticas. Después será la sesión preparatoria (10 horas) y, tras la misma, desplazamiento a Covadonga, donde los rojiblancos harán la ofrenda a la Santina. en torno a las 13.15 horas.
El capitán Sastre la hará como el más veterano y el juvenil Sergio como el más joven.
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