Los especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la Policía detectaron las actividades de un grupo de narcotraficantes, asentado en la provincia de Málaga, especializado en la introducción en España de importantes cantidades de hachís. Para transportar el estupefaciente se servían de veleros alquilados en los que cargaban la droga desde lanchas neumáticas frente a la costa de Larache (Marruecos).
Los investigadores averiguaron que la organización investigada había preparado el envío inminente de una importante partida de hachís con destino al Puerto Deportivo el Candado, por lo que establecieron un amplio dispositivo de vigilancia en las inmediaciones para interceptar el cargamento. Los policías observaron a uno de los investigados cuando se aproximaba al lugar al volante de una furgoneta quien, tras detenerse frente a una embarcación, contactó con sus tripulantes.
Los agentes observaron desde el exterior que a bordo de la embarcación había un número indeterminado de fardos, de los utilizados habitualmente para el transporte de hachís, por lo que procedieron a la detención de los tres miembros de la banda allí presentes. Con la preceptiva autorización judicial se registró el velero, donde se intervinieron 148 fardos de hachís con un peso aproximado de 2.200 kilos. A continuación se detuvo a otros dos miembros de la red en Málaga y en la localidad de Ronda.
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