El Gobierno español sigue con preocupación los acontecimientos que se están produciendo en Túnez

12 de enero de 2011

El gobierno español sigue con gran preocupación los acontecimientos que se están produciendo en Túnez (donde se hna registrado nuevas muertes en las últimas horas), lamenta la pérdida de vidas humanas y los daños causados y desea expresar su solidaridad con las familias de las víctimas mortales y de los heridos. 

El gobierno hace un llamamiento para que cese inmediatamente la violencia, se restablezca la normalidad y se garantice el respeto de los derechos y las libertades fundamentales 

Llamamiento de AI

Por su parte, Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades tunecinas que garanticen la seguridad de los manifestantes antigubernamentales tras la muerte de al menos 23 de ellos a manos de las fuerzas de seguridad en las protestas del fin de semana.

Según la información reunida por Amnistía Internacional, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes en las ciudades de Thala, Kasserine y Regueb, en el centro de Túnez, en una campaña de represión cada vez más violenta contra unos manifestantes indignados por las condiciones de vida existentes, el paro y la corrupción.

El gobierno afirma que la policía disparó en defensa propia cuando varios edificios públicos fueron blanco de ataques durante las protestas, que continuaron el lunes.

Según los informes recibidos por Amnistía Internacional, los agentes de seguridad recurrieron al gas lacrimógeno y la munición real para dispersar a la multitud. La organización ha recibido nuevos informes sobre homicidios de manifestantes cometidos el lunes en Kasserine.

“Las autoridades deben garantizar con carácter urgente la seguridad de los manifestantes y dar instrucciones a las fuerzas de seguridad para que actúen con moderación y no hagan uso excesivo de la fuerza contra ellos” afirmó Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“Las autoridades aseguran que actuaron en defensa propia, pero el número creciente de víctimas mortales y las imágenes de las manifestaciones suprimidas por las fuerzas de seguridad suscitan importantes dudas acerca de esta versión de los hechos.”

Según informes, el número más elevado de víctimas se dio en Kasserine, donde Amnistía Internacional ha documentado 13 personas muertas en dos días.

El sábado, los informes indican que hubo cuatro manifestantes muertos por disparos en Kasserine. Luego, el domingo, según los testimonios recopilados por Amnistía Internacional, agentes de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes que se habían congregado con motivo del funeral por un muchacho de 17 años al que habían matado la víspera; como resultado, otras nueve personas resultaron muertas.

En otro episodio, al menos se dio muerte a cinco personas en Thala el sábado, y cinco más fueron abatidas a tiros en Regueb, donde además hubo muchos heridos. Amnistía Internacional teme que la cifra actual de víctimas mortales aumente cuando se aclare lo sucedido a las personas que están en paradero desconocido.

“Es fundamental que las autoridades revelen las instrucciones dadas a los agentes para hacer frente a las protestas; tales instrucciones deben tener como fin la preservación de la vida humana” afirmó Hassiba Hadj Sahraoui.

“Las autoridades tienen que abrir de inmediato investigaciones exhaustivas e imparciales sobre las muertes ocurridas y obligar a responder de sus actos a los responsables de cometer u ordenar el uso excesivo de la fuerza.”
Violencia en aumento desde diciembre
En Túnez se han sucedido las protestas desde mediados de diciembre a raíz de la muerte de Mohamed Bouazizi, de 26 años y licenciado universitario en paro, quien se suicidó en la localidad de Sidi Bouzid cuando la policía le confiscó el carrito de frutas y verduras que era su única fuente de ingresos.

Su gesto desesperado desencadenó las protestas entre la población tunecina: sindicalistas, estudiantes, activistas de derechos humanos y profesionales de la abogacía se echaron a la calle para reclamar empleo, mejores condiciones de vida y el fin de la corrupción.

Aunque muchas manifestaciones empezaron siendo pacíficas, en algunos casos estalló la violencia con lanzamientos de piedras e incendios provocados en sedes oficiales.
La muerte de Mohamed Bouazizi desencadenó además una sucesión de intentos de suicidio, varios de los cuales se llevaron a término.

Según informes, las autoridades llevaron a cabo detenciones generalizadas y redadas nocturnas; como resultado, decenas de personas fueron detenidas durante las protestas, entre ellas abogados, periodistas, estudiantes y autores de blogs.

Las autoridades tunecinas han intentado crear un apagón informativo sobre las protestas bloqueando el acceso a Internet y cerrando las cuentas de correo electrónico de ciberactivistas.
Detenciones
Se tiene conocimiento de la detención de al menos tres blogueros: Hamadi Kloucha, Slim Amamou y Azyz Amamy, cuyo blog ha sido desactivado, al igual que su página en Facebook, desde que informó sobre los enfrentamientos en Sidi Bouzid. El rapero Hamada Ben-Amor, conocido como el “General”, también fue detenido pero el domingo quedó en libertad.

“Las autoridades tunecinas no pueden ocultar las pruebas emergentes de la intimidación y la violencia empleadas contra quienes solamente ejercían su derecho a ejercer la libertad de expresión. Deben liberar de inmediato a las personas detenidas exclusivamente por intentar expresar su opinión, incluidos los tres blogueros” manifestó Hassiba Hadj Sahraoui.

Las normas internacionales exigen no emplear armas de fuego si no es estrictamente inevitable y usarlas sólo con el fin de proteger la vida. El personal encargado de hacer cumplir la ley debe actuar con moderación, reducir al mínimo los daños y lesiones y respetar y proteger la vida humana.

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