Mal partido del Feve Oviedo, pese a su buen inicio y un final espectacular, que a punto estuvo de dar la vuelta al marcador. Sin embargo, la falta de actitud sobre la pista provocó una derrota muy perjudicial para los intereses del Oviedo.
El equipo de Alfredo Riera salió bien, fuerte en defensa y acertado en ataque. Un parcial de 0-6 le dio alas para llegar al término de los diez primeros minutos con siete puntos de ventaja y la sensación de que podía imponer su juego. Pero la pájara habitual del equipo carbayón no tardó en llegar y el juego del Feve sufrió un apagón, mal en defensa y con muy poco acierto en ataque. No había intensidad, como reflejan los 13 rebotes del Feve por 23 del Joventut. Al descanso se fueron los locales con nueve de ventaja, tras un parcial de 31-13.
Y si malo fue el segundo cuarto, peor fue el tercero. El Feve Oviedo desapareció y llegó a tener una desventaja de 27 puntos. Álex González cometió su quinta personal cuando quedaban 15 minutos de juego. El equipo no existía, no se defendía, no se atacaba. El Joventut, un equipo muy joven al que había que apretar para que las cosas saliesen, se convirtió en un muro infranqueable para los de Alfredo Riera.
Sin embargo, en el último período, el equipo despertó y mostró la actitud exigida para afrontar un partido, aunque demasiado tarde. Se pasó de encajar 63 puntos en los dos anteriores cuartos a 12. La falta de actitud previa se transformó y, cuando la defensa existió, el rival se deshizo. La reacción del último cuarto no puede tapar, desde luego, la imagen ofrecida previamente, que lleva a una nueva derrota en vísperas del importante partido ante Illescas del próximo sábado en Pumarín, que ahora adquiere más trascendencia.
Y si malo fue el segundo cuarto, peor fue el tercero. El Feve Oviedo desapareció y llegó a tener una desventaja de 27 puntos. Álex González cometió su quinta personal cuando quedaban 15 minutos de juego. El equipo no existía, no se defendía, no se atacaba. El Joventut, un equipo muy joven al que había que apretar para que las cosas saliesen, se convirtió en un muro infranqueable para los de Alfredo Riera.
Sin embargo, en el último período, el equipo despertó y mostró la actitud exigida para afrontar un partido, aunque demasiado tarde. Se pasó de encajar 63 puntos en los dos anteriores cuartos a 12. La falta de actitud previa se transformó y, cuando la defensa existió, el rival se deshizo. La reacción del último cuarto no puede tapar, desde luego, la imagen ofrecida previamente, que lleva a una nueva derrota en vísperas del importante partido ante Illescas del próximo sábado en Pumarín, que ahora adquiere más trascendencia.
Prat Joventut 86: Ferrán Bassas (16), Albert Ventura (14), Joan Tomás (13), Jordi Llorens (10), César Bravo (6) –cinco inicial-, Alejandro Barrera (18), Gerbert Martí (2), Álex Suárez (2) y Roger Vilanova (5).
Feve Oviedo Baloncesto 78: Ian O’Leary (14), Tony Tate (15), Kevin Ratzsch (12), Rubén Suárez (10), Javi Román (9) –cinco inicial-, Adrián Macía (5), Agustín Prieto (0), Héctor Macía (13) y Álex González (0).
Parciales: 11-18; 31-13 (42-31); 32-16 (74-47); 12-31 (86-78).
Feve Oviedo Baloncesto 78: Ian O’Leary (14), Tony Tate (15), Kevin Ratzsch (12), Rubén Suárez (10), Javi Román (9) –cinco inicial-, Adrián Macía (5), Agustín Prieto (0), Héctor Macía (13) y Álex González (0).
Parciales: 11-18; 31-13 (42-31); 32-16 (74-47); 12-31 (86-78).
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