Unas 3.000 personas reciben ayuda de primera necesidad
en las provincias fronterizas de Bandundu y Kasai Occidental
en las provincias fronterizas de Bandundu y Kasai Occidental
El pasado 28 de diciembre, Cáritas Congo completó en la ciudad de Luiza la última fase de distribución de ayuda humanitaria a los congoleños que han sido expulsados de la vecina Angola y que viven en condiciones de máxima vulnerabilidad. A esta operación le siguen otras similares, que se están llevando actualmente a cabo en las zonas de Kamako y Tembo. En total, este programa de ayuda de emergencia va a asistir a 3.000 personas que han sido expulsadas de Angola y están acogidos de forma temporal en las provincias de Bandundu y Kasai Occidental.
Apoyo de Cáritas Española y de la Cooperación Española
Esta operación --que cuenta con el apoyo financiero de Cáritas Española (que ha aportado 150.000 euros), Cáritas Alemania y la Cooperación Española— contempla la distribución durante cuatro meses a cada familia de un lote de productos no alimentarios (mantas, un bidón de 10litros de agua potable, enseres de cocina, piezas de tela y barras de jabón) y otro de comida, compuesto por harina de maíz, alubias, aceite vegetal y sal.
A lo largo de 2010, al menos 18.000 congoleños han sido expulsados de manera violenta de Angola, dentro de una política por parte de ambos Gobiernos de “limpiar” sus territorios del “exceso” de extranjeros que residen de forma “abusiva”. Esta medida ha generado un flujo migratorio incesante de expulsados que llegan a frontera en pequeños grupos, después de haber sido retenidos durante varios días por la policía angoleña y sujetos a maltrato físico, tortura e, incluso, violaciones.
Desde el pasado mes de octubre, a las oleadas de llegadas que se vienen registrando en el Bajo Congo y Kasai Occidental, se suma un nuevo flujo de expulsados en la zona de Bandundu, que son a los que ahora está prestando asistencia humanitaria la Cáritas Congoleña.
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