Satisfacción personal

 OPINIÓN

Por Luis José de Ávila

Periodista

Hoy ha sido un día en el que he tenido doble satisfacción personal. Por la mañana la Asociación de la Prensa de Oviedo, que ahora cumple cien años y que preside José Antonio Bron, tuvo el detalle de entregarnos una medalla de plata conmemorativa de la efeméride a los que fuimos presidentes de la misma así como directores de Hoja del Lunes, aquel inolvidable semanario propiedad de los periodistas. En nombre de  los que fuimos presidentes de la Asociación de la Prensa habló Rubén Suárez, hecho un chaval y todavía practicando el periodismo como crítico de arte en La Nueva España. Por los directores de Hoja del Lunes habló Juan de Lillo quien con cariño y excelente memoria nos recordó uno a  uno.

Allí estaba el decano, Julio Ges, que ya ha cumplido los 90 años y que todos los días a  las nueve de la noche se toma un tinto a nuestra salud en “La Venera”. José Vélez, el más importante fotoperiodista de España y que lleva más de diez años editando contra viento y marea el mensual “La Hora de Asturias”. Orlando Sanz, al que siempre consideré como una de las plumas más afiladas del periodismo asturiano, especialmente en lo que se refiere a información municipal. Mario Bango, todo un comunicador convertido en empresario multimedia. Solo faltó, por encontrarse ineludiblemente de viaje, Melchor F. Díaz. Al final del acto José Vélez, con toda justicia, reivindicó el nombre de una calle de Oviedo para el que fuera fundador y primer director de La Nueva España y de Radio Oviedo Paco Arias de Velasco. Nos adherimos a ello.

Fue un acto sencillo al que asistieron para arroparnos destacados y veteranos colegas como Miguel Rama, Faustino F. Alvarez, Graciano García, César Alvarez, Carlos Cuesta, José Luis Poyal, Luis Rebustiello, Gabriel Fernández y algunos más. La Asociación de la Prensa de Oviedo, que ahora engloba a los profesionales de toda Asturias, tras haber desaparecido en su día las de Gijón y Avilés, cuenta en estos momentos con más de 300 asociados y, por fortuna, en este centenario, en estos tiempos tan complicados, goza de buena salud. Nuestra profesión, la de periodista, es una de las más castigadas por la crisis. A los que ya a estas alturas no nos afecta, por aquello de la jubilación que viene de júbilo, no por ello somos ajenos a la preocupación que sobre su futuro tienen muchos de nuestros colegas en activo. Seguro que los asistentes al acto no lo veremos, pero deseo y espero que la Asociación de la Prensa de Oviedo cumpla otros cien años más. Como el cangrejo, nuestra profesión podrá dar un paso para atrás pero siempre termina dando dos para adelante.
Y la segunda satisfacción fue la de asistir a la primera reunión como miembro de la misma de la Asociación de Escritores y Periodistas de Turismo de Asturias (ASPET) en estos momentos presidida por el lavianés Carlos Cuesta, al que siempre tomo el pelo porque hizo la mili con Mariano Rajoy en Valencia donde les sorprendió precisamente el 23-F, y en la que actúa como secretario Pedro Cortés, cronista oficial del Centro Asturiano de Oviedo. Una asociación que la componemos apenas veinticinco profesionales. Tres entramos como nuevos ayer: Ceinos, de La Nueva España de Gijón; Higinio del Río, director de la Casa de Cultura de Llanes y un servidor. En esta mi primera reunión se falló el premio anual “Tierra verde” que convoca la ASPET y que por unanimidad recayó en Manuel Maya Conde, director de El Oriente de Asturias, decano de la prensa asturiana, que se edita semanalmente en Llanes y que durante más de cien años es un importante nexo entre Asturias y la emigración en Hispanoamérica, fundamentalmente en México. Espero, por tanto, poder colaborar con esta asociación profesional en defensa del turismo y del propio Principado de Asturias. Expertos en ella hay y todo lo que sea hacer patria desde los medios de comunicación en estos difíciles tiempos que nos ha tocado vivir es importante y confío que positivoPeriodista