La catástrofe nacional

OPINIÓN

Por Luis José de Ávila

Periodista

Aquí el que no corre, vuela. Veo en un medio de comunicación regional una fotografía de Francisco Alvarez-Cascos abrazándose a Santiago Carrillo. Por la misma razón podrían publicar una del alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo abrazando también al ex dirigente comunista cuando entró el gijonés por la puerta grande en el ayuntamiento de la capital asturiana para glosar a su buen amigo José María Laso, que en paz esté, nombrado hijo adoptivo de Oviedo. La derecha y la izquierda suelen tener esos gestos de complicidad, dejando el centro para el PSOE ahora que ha desaparecido UCD. El PSOE, empujado por la crisis, no tiene más remedio -¡Quien se lo diría a José Luis Rodríguez Zapatero!- que aplicar medidas de la derecha. Si José María Aznar, con Francisco Alvarez-Cascos de ministro de Fomento, privatizó las autopistas, Pepiño Blanco se dispone a privatizar AENA y los aeropuertos. El ocaso de las ideologías es una realidad y todos se han vuelto de un pragmático que espanta,  A todo esto, el Partido Popular continúa sin deshojar la margarita sobre quien será su candidato a la presidencia del Principado. Ayer se celebró en Oviedo la tradicional cena de la Asociación de Jóvenes Empresarios a la que asistió la concejala Isabel Pérez Espinosa acompañada de su fiel escudero el también concejal Gerardo Antuña -más listo de lo que parece, no le pierdan de vista-. La  nominada non nata por el alcalde de Oviedo a la presidencia del Principado estuvo a la defensiva y sin desempeñar en momento alguno su oficioso papel de candidata. Vamos, que lo de Francisco Alvarez-Cascos parece cada día más claro lo que me acerca aún más a los percebes del cabo Peñas que voy a ganar. El ex vicepresidente del Gobierno dará una conferencia el próximo día quince en el salón de actos del Colegio de Médicos sobre el AVE que no vuela, al menos en esta comunidad autónoma. Vaticino un lleno hasta la bandera. ¿Cuantos congregaría la Espinosa si disertara sobre el alumbrado navideño?.
Coincido en una tertulia de la radio del Principado con el que fuera senador o diputado, ya no me acuerdo, José María Casillas Aguadé, otrora peso pesado del PP en esta región, como Antonio Landeta, por ejemplo, o el ya fallecido Juan Luis de la Vallina Velarde. Un buen tipo y asturiano ejerciente donde los haya. Me cuenta que se dio de baja del PP a raíz de aquella desafortunada frase del Mariano Rajoy cuando acudió con cara de aburrimiento a un desfile en la Castellana de Madrid el Día de las Fuerzas Armadas, desfile que el aspirante a gobernar España calificó de “coñazo”. En algo si coincidimos Casielles y yo: en que en estos momentos críticos para España era necesario un entente de los dos partidos mayoritarios, independiente de cual sea el que gobierne. Ir cada uno por su lado, como está ocurriendo, solo conduce a la catástrofe nacional.
Volviendo a lo de Santiago Carrillo, como hijo predilecto de Gijón, veo bien que Pilar Fernández Pardo y su grupo popular haya votado a favor. Lo mismo que la izquierda ha hecho con Rodrigo Rato para nombrarle hijo adoptivo. Dejemosnos de hurgar con mala sangre en la historia y reconozcamos a los hijos de la misma, máxima si son asturianos o están relacionados con ella.