El Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo será escenario el próximo domingo, día 26, de la tercera edición de la gala solidaria de Cruz Roja Juventud en el Principado de Asturias que en esta ocasión se celebra bajo el lema ‘Con Haití’. El donativo previsto para los asistentes es de 5 euros y las entradas pueden adquirirse ya en la sede de Cruz Roja Juventud en la calle Martínez Vigil, 36, 2ª planta, o en la taquilla del Auditorio el día de la Gala a partir de las 6 de la tarde.
La música del cantautor ovetense Pablo Valdés y las actuaciones del grupo de teatro Nova, el colectivo Oviedo Mágico y el grupo de danza Capoeira de la ciudad serán los platos fuertes de una cita solidaria que comenzará a las siete y media de la tarde y cuya recaudación será destinada íntegramente a los programas de Cruz Roja en Haití y la lucha contra el cólera en este país.
Sea cual sea el origen del brote de cólera, nuestra preocupación son las gravísimas consecuencias humanitarias de esta situación, y la atención inmediata, eficaz y eficiente de las necesidades de la población afectada, ya de por sí ya muy vulnerable antes del terremoto, el huracán Tomas o el brote de cólera (el país más pobre de América Latina y con alarmantes deficiencias en materia de salud, higiene, saneamiento, etc).
La intervención de Cruz Roja está centrada en frenar todo lo posible su propagación y dar atención a las personas que han contraído la enfermedad, a través de los Centros de Tratamiento de Cólera, CTC, instalados y las infraestructuras de salud de Haití, y a solicitud del gobierno haitiano y la Cruz Roja Haitiana.
En este sentido, estamos dotando de agua a varios hospitales y CTC en Artibonite, hemos hecho una evaluación en centros sanitarios de Puerto Príncipe con el fin de evaluar nuestra intervención en la capital en agua y saneamiento y estamos trabajando muy intensamente en la promoción de higiene en los 21 campos de desplazados Puerto Príncipe, que son nuestra área de intervención en la capital, y también en Léogâne, Jacmel y en Artibonite.
Entre nuestro personal no ha habido ningún empleado con síntomas que pudieran indicar una posible infección, y dentro de nuestras instalaciones se toman todas las medidas de prevención posibles. Nosotros estamos centrados en nuestro trabajo con la población más vulnerable y en dar continuidad al trabajo que venimos haciendo en Haití incluso antes del terremoto.
El tratamiento es un elemento importante de esta respuesta, pero la prevención es absolutamente crítica. La gente necesita información sobre las medidas a tomar para minimizar el riesgo de contraer la enfermedad. Tal es el núcleo del quehacer de la Cruz Roja actualmente. Trabajamos con promotores de higiene capacitados, redes locales de radio, mensajes de texto y medios de comunicación de Haití para dar la mayor difusión posible a esa información.
La enfermedad continúa propagándose un mes después del inicio de la epidemia y la situación sigue siendo muy preocupante. Los campamentos de desplazados por ahora no son los más afectados, ya que numerosos actores humanitarios tienen allí infraestructura médica, sistemas de abastecimiento de agua potable y de recolección de residuos. En cambio, es mucho más difícil controlar la crisis en los barrios populares de la capital haitiana donde las condiciones de vida son particularmente precarias. Ya se han registrado numerosos casos procedentes de esos barrios, como por ejemplo en Cité Soleil.
Las cárceles también son lugares particularmente expuestos: los detenidos viven en un entorno cerrado y, con frecuencia, hacinados. Le enfermedad puede ingresar allí a través de los alimentos o de las visitas, y se propaga muy rápidamente a causa del hacinamiento.
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