Washington — Los dos hombres más ricos de Estados Unidos, Bill Gates y Warren Buffett, han exhortado a otros multimillonarios de Estados Unidos y de otros países, a que donen la mayor parte de sus fortunas a causas filantrópicas.
Gates, cofundador del gigante informático Microsoft Corporation, y Buffett, presidente de la compañía de inversiones Berkshire Hathaway Inc., inauguraron su campaña Giving Pledge (Promesa de donar) en junio de 2010 e invitaron a las familias y personas más ricas de Estados Unidos a comprometerse a donar por lo menos el 50 por ciento de su riqueza a causas benéficas.
Steve Case, fundador de la compañía de Internet AOL, Inc., y su esposa, Jean, copresidenta de la Fundación Case, firmaron la promesa en fechas recientes.
“Hemos aprendido mucho con el paso de los años mediante nuestros éxitos filantrópicos y nuestros fracasos, y creemos que la colaboración y el intercambio de las lecciones aprendidas pueden aumentar el impacto de quienes apoyan la campaña Giving Pledge”, dijeron recientemente en una declaración, Steve y Jean Case. “Por eso, nos sumamos a Bill, Melinda, Warren, y a tantos otros en hacer este compromiso público”.
A diciembre de 2010, cincuenta y siete multimillonarios se habían sumado a la campaña. La revista Forbes calcula que las contribuciones benéficas alcanzarán los 600.000 millones de dólares.
“La idea de la riqueza dinástica es una locura”, dijo Buffett a la cadena de televisión ABC News en noviembre. “La idea de que uno no debe hacer nada en este mundo por el resto de su vida y [la vida] de sus hijos y nietos… no parece ser realmente muy estadounidense”. Buffett, que tiene 80 años, dijo que su riqueza proviene de un conjunto fortuito de factores, inclusive el haber nacido varón, blanco y en Estados Unidos con su sistema de mercado libre.
En numerosas ocasiones, Buffett ha dicho que acumuló una enorme riqueza por su habilidad al identificar acciones a precio bajo, mientras que otras personas han hecho cosas más nobles en su vida sin recibir mucho beneficio material. Para ilustrar su punto dijo que a los soldados que han salvado la vida de sus camaradas en una batalla se les recompensa entregándoles una medalla y los buenos maestros reciben notas de agradecimiento. Dijo estar además profundamente agradecido por lo que vida le había deparado y que su objetivo ahora era utilizar su riqueza inteligentemente para beneficiar al mayor número de personas.
“Quiero hacer el trabajo más inteligente que pueda sin tener en cuenta si los destinatarios son hombres o mujeres, negros o blancos o estadounidenses o africanos o lo que sea”, dijo. “Quiero que mi dinero tenga el impacto más grande en mejorar la vida de la máxima cantidad de personas”.
Buffett tiene previsto donar el 99 por ciento de su fortuna a causas filantrópicas y el 75 por ciento de ello se destinará a la Fundación Bill y Melinda Gates, cuyos objetivos son mejorar la salud mundial y el sistema educativo estadounidense.
“La enorme riqueza conlleva la responsabilidad enorme e increíble” de devolver algo a la sociedad, según dijo en la misma entrevista de televisión Melinda Gates, esposa de Bill Gates y copresidenta de la Fundación Gates.
Buffett y Gates visitaron China en septiembre y tienen previsto realizar una visita a la India en 2011 para reunirse con personas acaudaladas de esos países y hablar de filantropía.
Chen Guangbiao, un empresario chino que ha acumulado una fortuna que se calcula en cientos de millones de dólares, ha respondido al llamado filantrópico de Buffett y Gates y ha convencido a otros 100 chinos adinerados a que donen la mayoría de su fortuna a causas benéficas, según informa Xinhua, la agencia oficial de noticias de China.
Buffett dijo que le asombró la similitud de experiencias que encontró en los magnates chinos a los que conoció. “Hablaban de sus hijos. Hablaban de sus negocios. Hablaban del papel distinto que desempeña el gobierno allí en lo que respecta a la filantropía”, explicó.
Gates dijo que los chinos están en una etapa más temprana de filantropía que los estadounidenses, y que los chinos “dejarán su propia marca en ello”. Subrayó que tanto él como Buffett no trataron de instar a los chinos a que adoptasen las nociones estadounidenses de filantropía.
FILANTROPIA AL ESTILO ESTADOUNIDENSE
Al explicar por qué su fundación donó 90 millones de dólares al sistema escolar de Tennessee, Melinda Gates dijo que las escuelas estaban preparando sólo a una tercera parte de los estudiantes para la universidad, y que las democracias no pueden sostenerse con una ciudadanía con tan pocos egresados universitarios. Para desarrollar enfoques y planes innovadores de enseñanza y proporcionar la tecnología en cada aula se necesita más dinero, según afirmó.
La Fundación Gates y Buffett se enfocan en las necesidades inmediatas, evitando las dotaciones, que proporcionan fondos a largo plazo para muchas instituciones. Sin embargo, al invitar a otros multimillonarios a que se sumen a la campaña dejan que cada persona done como desee.
Michael Marsicano, autor del artículo “La filantropía distingue a Estados Unidos” publicado en el diario The Triangle Business Journal, indica que hay cierta recompensa financiera del gobierno de Estados Unidos cuando se trata de donaciones benéficas y que el respeto a las decisiones individuales en lo que se refiere a donar es también una característica estadounidense. El código tributario de Estados Unidos recompensa a los ciudadanos que donan a las organizaciones benéficas reduciendo sus impuestos, aún cuando esas organizaciones benéficas contradigan al gobierno. Un ejemplo de semejante organización benéfica sería un grupo que proporciona asesoría letrada a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos
“Es una cualidad singularmente estadounidense y sumamente importante”, escribe Marsicano. Dice, además, que en Estados Unidos los donantes y las instituciones benéficas son a veces más innovadoras que el gobierno. A menudo, la labor de las instituciones benéficas precede a la participación del gobierno en un problema social.
Por ejemplo, Andrew Carnegie, un magnate del acero, inició a principios del siglo XX el sistema de bibliotecas públicas en Estados Unidos con su fortuna privada, cuando vio que el analfabetismo era un problema que no recibía atención. Más tarde, las administraciones locales se encargaron de la financiación y gestión de las bibliotecas públicas.
Para más información, véase el sitio web de Giving Pledge (en inglés).
(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. )
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