Por
Vicente Álvarez Areces
Quiero comenzar mi intervención agradeciendo al secretario general del SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, la invitación que me ha hecho para compartir con todos vosotros la clausura de este quinto Congreso. Aprovecho para felicitaros por la organización y el desarrollo de un Congreso constructivo y que nos aportará unas interesantes líneas de trabajo para el progreso de las comarcas mineras, y también por los recientes resultados electorales, que vienen a reflejar el peso que la organización tiene en el sector y en la vida sindical y social de Asturias.
Desde el Gobierno del Principado de Asturias hemos querido reconocer esa trayectoria histórica de compromiso sindical y político en defensa de los intereses de los derechos laborales de los trabajadores y de la mejora de las condiciones de vida de toda la sociedad y, muy especialmente, de las comarcas mineras, con la Medalla de Oro de nuestra comunidad, que os entregamos con motivo del Día de Asturias.
Asturias necesita un sindicalismo fuerte y comprometido con la cohesión social y territorial, con la mejora de las condiciones laborales y de la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía.
Vivimos tiempos de cambios que exigen reforzar nuestros compromisos con la sociedad, ahondar en la necesidad de consolidar los valores del socialismo como base para impulsar el proceso de recuperación económica, para reforzar una cultura del trabajo que proteja al trabajador como base del proceso de generación de riqueza, y para desarrollar un nuevo orden económico más justo, más productivo y más solidario en el que el Estado siga garantizando una sociedad más inclusiva.
Este V Congreso ha girado en torno a una preocupación que en la actualidad es la máxima prioridad de administraciones y gobiernos: el empleo. La crisis economía internacional ha destruido millones de empleos en todo el mundo, sobre todo, empleos de poca cualificación y que va a ser difícil reponer a corto plazo.
La pérdida de empleo, además de un gran drama para los trabajadores que sufren el desempleo, es una dificultad para el progreso social y económico de nuestra sociedad.
Asturias ha sufrido también las consecuencias de la crisis financiera sobre el empleo. Es cierto que en menor medida que otras comunidades.
Porque a una mejor cualificación de nuestros trabajadores y la diversificación productiva de nuestra economía, hemos sumado a través del diálogo social, el compromiso del Gobierno autonómico, los empresarios y los sindicatos con la inversión pública, la protección social y la generación de confianza en las fortalezas de nuestra sociedad.
En el SOMA-FIA-UGT siempre habéis tenido claro al camino a seguir. Habéis mantenido siempre una alta visión de miras que habéis demostrado en el compromiso con la transformación de las Cuencas Mineras, con una labor constante por el progreso y la dinamización económica de este territorio, colaborando con el Gobierno del Principado de Asturias en el impulso de nuevas actividades capaces de generar riqueza y empleo, la cualificación del territorio para dotarlo de mayores atractivos para vivir, trabajar e invertir, y la extensión de una red de servicios públicos de calidad, que lleguen a quienes más lo necesitan.
Las comarcas mineras han tenido la aportación de los Fondos Mineros para la mejora de infraestructuras y la reactivación económica. En todo lo referente a Fondos Mineros hemos actuado desde la colaboración y la lealtad institucional, cumpliendo nuestro legítimo papel en defensa de los intereses de los asturianos y los proyectos de articulación del territorio.
Desde 1999, las tres cuencas mineras: Caudal, Nalón y Narcea han sido destinatarias del 70% de las inversiones de los Fondos Mineros. Sólo el 30% restante se ha destinado a concejos de tradición minera de otras comarcas. Pero estas comarcas no sólo se han desarrollado y diversificado por los Fondos Mineros. Desde el Gobierno del Principado hemos tenido un compromiso político firme con la inversión pública en estos concejos.
Pero sin duda los Fondos Mineros han sido fundamentales para la reactivación económica de las cuencas. Uno de los grandes ejemplos es este Campus de Mieres, que junto a los laboratorios y centros como el de Soft Computing, van a consolidar en Mieres un núcleo tanto de formación superior como de investigación y generación de iniciativas emprendedoras de alto componente tecnológico.
Los Fondos Mineros han permitido desarrollar las infraestructuras necesarias para integrar las comarcas mineras del Nalón y el Caudal en el área central, la que ya es funcionalmente la sexta área metropolitana de España. A la autovía minera, conectada con las autovías de la Plata y próximamente con la del Cantábrico, sumamos la Y de Bimenes, con todos sus tramos en ejecución, que supone una nueva conexión entre la Autovía del Cantábrico y el Nalón; y el proyecto de la AS III, entre Langreo y Avilés, con la gran obra de ingeniería civil que son los túneles de Riañu, y la propia finalización del corredor del Nalón en su último tramo. Grandes actuaciones a las que se suma el soterramiento del trazado de FEVE en La Felguera.
Sin duda, obras de gran complejidad cuyo desarrollo requiere una escrupulosa tramitación ambiental y autorizaciones por parte de otras administraciones que en ocasiones retarda su ejecución.
Además de la modernización de las grandes infraestructuras de comunicación, los Fondos Mineros nos han permitido recuperar el entorno natural de este territorio, degradado por la actividad industrial y minera.
Se han saneado las cuencas de los ríos, se han llevado a cabo los saneamientos y las infraestructuras de depuración de los principales núcleos, se han construido sendas fluviales y nuevos equipamientos para el disfrute de la naturaleza, la práctica deportiva y el fomento del turismo, como la estación invernal Fuentes de Invierno o el Parador de Corias.
Sin duda uno de los grandes objetivos que siempre hemos compartido el Gobierno del Principado de Asturias y el SOMA-FIA-UGT, ha sido la generación de nueva actividad y la diversificación del tejido productivo de las cuencas. Se ha impulsado nuevo suelo industrial en todos los concejos para no renunciar a ningún proyecto por falta de un entorno apropiado para su desarrollo. Y hemos promovido la generación de nueva industria en la cuenca del Caudal, y el desarrollo de nuevas actividades tecnológicas en la cuenca del Nalón.
No debemos olvidar tampoco el revulsivo que ha supuesto para la actividad comercial y de servicios de las cuencas, la instalación de grandes centros comerciales en El Entrego y en Mieres.
Hemos sentado las bases de un nuevo modelo de desarrollo económico, más sostenible, más cualificado y más cohesionado, que ahora debe desarrollarse y consolidarse como una gran referencia del crecimiento de Asturias.
Y en estos momentos de dificultados, hemos priorizado nuestras actuaciones desde la colaboración con los ayuntamientos. Este 2010, el “Plan Asturias de Fomento del Empleo y Mejora de las Infraestructuras Locales” nos ha permitido movilizar más de 100 millones de euros en todos los ayuntamientos asturianos para mantener actividad, empleo y mejorar infraestructuras y equipamientos en toda Asturias.
Las cuencas avanzan hacia nuevas actividades ligadas al conocimiento, las nuevas tecnologías, el sector energético, y los servicios, a la vez que hemos intensificando nuestro compromiso con la minería de Asturias.
Un compromiso con el carbón que desde el Gobierno de Asturias siempre hemos considerado como una fuente estratégica, por tres grandes razones que nos permiten confiar en su explotación futura. El primero es por su condición de única fuente de combustión autóctona que posee España, el segundo porque las líneas de investigación en procedimientos de captura y almacenaje de dióxido de carbono pueden convertir el carbón en una fuente energética limpia; y la tercera porque la tendencia propia del mercado, por las necesidades de China y los países asiáticos, no aseguran que el carbón de importación pueda mantener precios inferiores al autóctono.
En los últimos meses, producto de la recuperación del consumo internacional, especialmente en los países asiáticos y emergentes, se han producido importantes incrementos en el precio de la tonelada de carbón.
Por estos motivos es necesario seguir impulsando mejoras en los procesos de producción que mejoren la capacidad competitiva de nuestra minería.
Como sigue haciendo HUNOSA, en un firme compromiso con la modernización de la actividad minera, con actuaciones como la remodelación del lavadero del Batán y los trabajos de reprofundización del Pozo San Nicolás.
A estas inversiones se une la necesidad de hacer del carbón una fuente energética limpia, porque su viabilidad del carbón va ligada a su conversión en energía limpia. El pasado 28 de octubre poníamos la primera piedra de la planta piloto de captura de dióxido de carbono de La Pereda.
Un proyecto que se enmarca dentro del acuerdo de colaboración firmado por Endesa, Hunosa y el CSIC para el desarrollo de la tecnología de captura de CO2 mediante un proceso único en el mundo, que utiliza la caliza como elemento sorbente del dióxido de carbono.
Un ejemplo, más, de cómo en torno al carbón se genera innovación y de cómo la cuenca del Caudal es reflejo de que la apuesta por el conocimiento, la investigación y la innovación puede convivir con el carbón como elementos de progreso de la sociedad Asturiana.
No quiero finalizar sin felicitar a todos los delegados y delegadas, a José Ángel Fernández Villa y los miembros de los nuevos órganos de dirección por vuestro compromiso con el empleo y la transformación de la estructura económica y social de las comarcas mineras, con el progreso de Asturias y los valores del socialismo.
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