30.000 números de La Voz

OPINIÓN

Por Luis José de Ávila

Periodista

Hoy, en el 87 año de su fundación, el periódico La Voz de Asturias edita su ejemplar número 30.000. La Voz de Asturias es un periódico emblemático en esta región en el que trabajé en cuatro etapas a lo largo de mi ya dilatada vida periodística. Comencé como auxiliar de redacción, pasé a redactor, luego a redactor jefe y terminé como director a raíz de comprar la empresa el grupo Zeta en abril de 1986.

La Voz de Asturias fue fundada en 1923 por el Conde de Santa Bárbara de Lugones, uno de los próceres de Asturias en aquellos tiempos. Estuvo en manos de la familia Tartiere hasta 1964 en que aterrizó en Oviedo un prepotente empresario gallego, José Eladio Amado de Lema, cuya familia era propietaria del Faro de Vigo, vicedecano de la prensa europea. Es curioso que en ese año La Voz estuvo a punto de ser adquirida por el ABC ya que una Tartiere estaba casado con Guillermo Luca de Tena. En el último momento no se que pasó y el Ciudadano Kane gallego, recién desembarcado en Oviedo tras enfadarse con su familia de Vigo, se levantó con la propiedad de nuestro querido diario logrando, eso sí, interesar en el mismo a Pedro Masaveu y al esposo de la Condesa de Santa Bárbara de Lugones, Raimundo Abando Bengoa.

Hasta 1986 en que José Eladio Amado de Lema tiró la toalla y vendió el periódico al Grupo Zeta, La Voz de Asturias paso por momentos muy interesantes, con una política informativa y de opinión de centro izquierda que le hizo crecer mucho en ventas hasta el punto que se acercó a La Nueva España, incluso ganándole en cuanto a ventas en las comarcas mineras. Pero el gallego de Vigo tenía una personalidad inestable y estaba empeñado en crear un grupo mediático en Andalucía, la tierra de su esposa, Pilar, hija del almirante Abarzuza que fue ministro de la Marina con Franco por lo que fue tomando medidas absurdas en La Voz logrando que estallase un duro y largo conflicto laboral que casi lleva a su cierre solo salvado por la aparición de citado Grupo Zeta con la colaboración, afortunadamente, de Cajastur. Pero el Grupo Zeta estaba a mil kilómetros de Oviedo y su presidente Antonio Asensio tenía muchos frentes abiertos que atender así que, salvo los primeros años en que el periódico remontó vuelo, al final, máxime tras el fallecimiento de Asensio, el grupo y sus diarios entraron en crisis. Menos mal que hace un año, cuando la situación parecía irreversible, apareció el grupo de Roures, Mediapubli, editora del diario Público, comprando el cien por cien de las acciones y emprendiendo una nueva etapa que va a conducir, seguro, a consolidar La Voz de Asturias para muchos años.

Creo que éste es un periódico fundamental para la pluralidad informativa en Asturias. Es una pena, la verdad, que al igual que ocurrió con La Nueva España y con El Comercio -aunque en éste aún queda una pequeña participación de capital asturiano- los principales medios de comunicación social de nuestra comunidad autónoma hayan pasado a propiedad de capitales ajenos a nuestra tierra, pero esto es muy propio de Asturias. Nuestros empresarios, inversores, o como quieran llamarles, son más dados a apoyar a los de fuera que a los de aquí.

Bueno, a lo que iba. La Voz de Asturias ha publicado hoy, domingo, su número 30.000. Es para sentirse orgullosos de ahí mi felicitación para todos sus componentes comenzando por su director el mierense Juan Carlos Cuesta. A por los próximos 30.000, amigos.