Personajes de mi aldea

OPINIÓN

Por 

Luis José de Ávila


Esta noche, como no podía ser menos, Alfonso Guerra presidirá en el restaurante La Torre en Pruvia (LLanera) una cena para mil personas como acto de clausura del centenario del SOMA-FIA.UGT, como no podía se menos. Siempre apoyó a su secretario general José Angel Fernández Villa, desde los tiempos de la clandestinidad. Una vez pasados los eventos del centenario el SOMA tiene que hacer frente a unas elecciones sindicales en la principal empresa minera de Asturias, HUNOSA, y  a su propio congreso regional en diciembre. De todas formas el SOMA tendrá todavía alegrías como el día de Santa Bárbara, 4 de de diciembre próximo, en que el Montepío Minero, que preside José Antonio Postigo, ofrecerá la medalla de oro de esta mutualidad al SOMA con motivo de su centenario, pero en el acto no será Postigo, auténtico lugarteniente de Villa en el sindicato, sino el presidente del Principado Vicente Alvarez Areces quien por deferencia del Montepío entregará en persona la medalla de oro del mismo al secretario general del SOMA-FIA-UGT.
Ayer en el hotel La Cabaña en Viella hubo comida de la matanza con pregón a cargo del arzobispo Jesús Sánz, franciscano y ex bancario que tiene muy buen saque gastronómico -”lástima que los musulmanes no coman cerdo, con lo rico que sabe”, dijo entre bocado y bocado-. En una estas el presidente de la patronal de la construcción Serafín Abilio Martínez, que últimamente parece estar en todos los guisos, y  que estaba junto al diputado autonómico del PP Ramón Cañal, en su conversación con el diputado oficialista, Cañal no es pro Alvarez-Cascos sino todo lo contrario, puso a caer de un burro a Mariano Rajoy -”si quiere ser líder tiene que decidir, para bien o para mal, y en el tema de Asturias su actitud huidiza es lamentable”- así como a la actitud del alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo que encabeza la revuelta contra la posibilidad de que el ex ministro de Fomento sea candidato a la presidencia del Principado.
El presidente el Partido Popular de Oviedo, o sea, Gabino de Lorenzo, no se corta un bombón y ayer por la mañana se probaba tranquilamente en la Boutique Plácido, en la avenida de Galícia, un traje de Cachemir, supongo que preparándose para la campaña política que se avecina, además de comprar varias camisas y corbatas, consciente como es que se acerca el momento de la verdad. Por cierto, me indican que en la Casa Real están preocupados porque por primera vez en la historia de Vetusta una obra pública -la fuente de Longoria Carbajal-, inaugurada por el Príncipe Felipe de Borbón, pasa a mejor vida, convirtiéndose en un discreto y absurdo jardín. De esta fuente inaugurada a distancia por el heredero de la Corona  -lo hizo el príncipe desde la calle prolongación de Milicias Nacionales-, en el recuerdo queda con el nombre popular de “la gabinona”. ¿Retirará el ayuntamiento la plaza conmemorativa del evento real?. Ah, querido alcalde, las primeras medallas de bronce de la ciudad de Oviedo, otorgadas a los miembros de la comisión designada por usted para quitar nombres históricos de algunas calles -comisión en la que me encontraba- se están pudriendo en un almacén municipal. De aquella comisión solo el irredento periodista Esteban Greciet renunció posteriormente a la medalla. ¿Cuando piensa en señor alcalde entregárnoslas?. Otra compañera de comisión, Susana Pérez Alonso, está que se sube por las paredes por el retraso. ¿Tendremos que esperar a que Alfredo Canteli, por fin, sea alcalde para que el ayuntamiento cumpla con su promesa?. Oiga, que me voy a hacer del Sporting como sigamos así.